Odilo Pedro Scherer es un Cardenal y Arzobispo de Sao Paulo, Brasil. Uno de los rasgos que definen al cardenal brasileño Odilo Pedro Scherer, es su fuerte presencia en los medios, tanto en televisión como en las redes sociales, donde cuenta con su propia cuenta de Twitter (@DomOdiloScherer).
Obispo de una de las diócesis más grandes del mundo y precisamente en el país con más católicos del orbe, el cardenal Odilo Pedro Scherer apareció de cara al Cónclave de 2013 como un candidato con mucha fuerza para suceder a Benedicto XVI. Scherer conjugaba en sí varias cualidades que parecían decisivas a la hora de la elección: experiencia curial y pastoral. Se dice de él que es un auténtico pastor y como ya hemos dicho, también se deja ver por la curia. En ella, parece tener buena sintonía con Tarcisio Bertone.
La personalidad de Odilo Pedro Scherer
Uno de los rasgos que definen al cardenal brasileño Odilo Pedro Scherer, es su fuerte presencia en los medios, tanto en televisión como en las redes sociales, donde cuenta con su propia cuenta de Twitter (@DomOdiloScherer). Sobre las nuevas comunicaciones, en una entrevista dijo que la comunicación con las nuevas tecnologías era buena, pero solo cuando no caía en la superficialidad.
Antes del Cónclave de 2013, en una entrevista, el cardenal Scherer no quiso entrar en discusiones acerca de la conveniencia de un Papa de uno u otro contiente: “Las reflexiones que se harán en el cónclave no serán sobre si el Papa viene de uno u otro lugar, si tiene este o tal origen, sino más bien si tiene las condiciones, si es el más preparado para dirigir la Iglesia en este momento de su historia”.
Hijo de un brasileño y de una mujer de origen alemán, Odilo Pedro Scherer nació en Rio Grande do Sul (Brasil) el 21 de septiembre de 1949. Comenzó sus estudios en el seminario menor San José, en Curitiba. A continuación, estudió filosofía en el Seminario Rainha dos Apóstolos y teología en el Studium theologicum, todo ello en Curitiba. Más tarde estudió en la Facultad de Educación de la Universidad de Passo Fundo, de 1970 a 1975.
Ordenado sacerdote en 1976
Ordenado sacerdote el 7 de diciembre 1976 en Quatro Pontes, fue rector y profesor del Seminario Diocesano San José en Cascavel; profesor y rector del seminario diocesano Maria Mãe da Igreja, en Toledo; profesor de filosofía en la Facultad de Humanidades en Toledo; profesor de la Universidade Estadual do Oeste do Paraná; profesor de teología en el Instituto Teológico Paulo VI de Londrina. De 1985 a 1988 fue vicario parroquial y párroco de la catedral de Cristo Rei Toledo y miembro de la Comisión Nacional para el clero de la Conferencia Episcopal de Brasil.
En 1991 fue rector del Seminario Teológico de Cascavel. De 1991 a 1993 ocupó el cargo de director y profesor de teología en el centro interdiocesano. Recibió su doctorado en teología en la Pontificia Universidad Gregoriana en 1991 y está especializada con un master en filosofía en la misma universidad, en 1996. Él ha hecho un gran trabajo en el ámbito de la enseñanza, para la cual tiene una pasión especial. De hecho es la educación y la formación, la principal característica de su sacerdocio y de su episcopado.
El 28 de noviembre de 2001 fue elegido obispo titular de Novi y nombrado auxiliar de São Paulo. Recibió la ordenación episcopal el 2 de febrero de 2002, en Toledo. Eligió como lema episcopal: En meam commemorationem. De 2003 a 2007 fue secretario general de la Conferencia Episcopal de Brasil.
Obispo de São Paulo en 2007
El 21 de marzo de 2007 fue nombrado arzobispo de São Paulo. Sucedió en este cargo al cardenal Cláudio Hummes, nombrado por Benedicto XVI prefecto de la Congregación para el Clero. En ese año, Scherer vivió un episodio digno de mención. Elogió “los aspectos no políticos” (así lo expresó) de la teología de la liberación como la atención a los pobres, lo cual le valió críticas del teólogo de esa corriente Leonardo Boff. Con ello demostró ser un pastor con conciencia social, pero que rechaza los postulados menos religiosos de la teología de la liberación.
También en 2007, se desempeñó como Secretario General de la V Conferencia General del del Episcopado Latinoamericano, celebrada en Aparecida, que contó con la participación del Papa. Como arzobispo de São Paulo dio la bienvenida a Benedicto XVI, peregrino en Brasil del 9 al 14 de mayo de 2007. En São Paulo, el Papa canonizó a Frei Galvão, con el que el cardenal Scherer está particularmente encariñado, así como toda la gente de su diócesis.
Resaltó la enseñanza y testimonio de Benedicto XVI en São Paulo y Aparecida, manifestando los puntos centrales de su misión como pastor: la centralidad de la Palabra de Dios, el poder del amor, con especial atención a los muchos “bolsillos” de los pobres que caracterizan trágicamente la realidad brasileña. Otros aspectos a resaltar serían el énfasis en la labor con los jóvenes, la catequesis, la educación, la defensa de la vida y la reafirmación de la centralidad de la familia en la sociedad.
Benedicto XVI lo creó cardenal en 2007
Benedicto XVI le creó y proclamó cardenal en el consistorio del 24 de noviembre de 2007, con el título de Sant’Andrea al Quirinale. En la Curia es miembro de la Congregación para el Clero; de los Consejos Pontificios para la familia y para la Promoción de la Nueva Evangelización; de la Pontificia Comisión para América Latina; forma parte de la Comisión para la supervisión del Instituto para las Obras de Religión (IOR) y forma parte del Consejo de Cardenales para el Estudio de los Problemas Organizativos y Económicos de la Santa Sede.
El cardenal Scherer invita a recuperar las prácticas de nuestra fe “si no queremos que el catolicismo se diluya en un discurso genérico”. Anima a santificar el domingo, como testimonio público de la fe y a escuchar la palabra de Dios y la eucaristía que nos exhortan a la vida de esperanza y caridad. Defendió la presencia de los crucifijos en los lugares públicos.
También ha dicho que los sacerdotes no son hombres de espectáculo, y que “la misa no debe ser transformada en un show”. Sobre sexualidad precisó que es un hecho natural y no un fenómeno cultural. En referencia al tema de la homosexualidad, el cardenal Odilo Pedro Scherer dijo que “la pretensión de introducirse en la armonía que Dios ha establecido entre los sexos y el someter la identidad sexual a la voluntad arbitraria, es una temeridad que no promete buenos resultados para el futuro de la humanidad”. Consideró que las parroquias deben trabajar para la conversión pastoral y misionera de sus fieles, siendo expresión local y concreta de lo que la Iglesia es en su totalidad.