Arzobispo de Sevilla
Juan José Asenjo Pelegrina nació en Sigüenza, Guadalajara, el 15 de octubre de 1945. Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario Diocesano de Sigüenza, siendo ordenado sacerdote el día 21 de septiembre de 1969 en Sigüenza.
En 1971 obtuvo la Licenciatura en Teología en la Facultad Teológica del Norte de España (Burgos). Desde el año 1977 hasta 1979 cursó estudios de Doctorado en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y las Diplomaturas en Archivística y Biblioteconomía en las Escuelas del Archivo Secreto Vaticano y de la Biblioteca Apostólica Vaticana, habiendo estado especialmente vinculado a lo largo de su trayectoria pastoral a la gestión y conservación del patrimonio cultural de la Iglesia.
Como sacerdote de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara fue miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores, Delegado diocesano para el Patrimonio Cultural y Director del Archivo Histórico Diocesano, además de Profesor de Eclesiología e Historia de la Iglesia en el Seminario Diocesano y Vicerrector del mismo, Canónigo encargado del Patrimonio Artístico, Director de la Residencia Universitaria de Magisterio «Ntra. Sra. de la Estrella» de Sigüenza y Vicerrector del Santuario de la Virgen de la Salud de Barbatona.
Fue nombrado Obispo titular de Iziriana y auxiliar de Toledo el 27 de febrero de 1997 por el papa Juan Pablo II, siendo ordenado en la Catedral Primada el 20 de abril del mismo año. Un año después, en 1998 es elegido Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, cargo que desempeñó hasta 2003. Entre los mismos años fue Copresidente de la Comisión Mixta Ministerio de Educación y Cultura-Conferencia Episcopal para el seguimiento del Plan Nacional de Catedrales.
El 28 de julio de 2003 fue nombrado Obispo de Córdoba, de la que tomó posesión el 27 de septiembre. Coordinador Nacional de la V Visita Apostólica del Santo Padre Juan Pablo II a España (días 3 y 4 de mayo de 2003). El 11 de julio de 2003, a propuesta del Consejo de Ministros, S. M. el Rey Juan Carlos I le concede la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica por su colaboración en la preparación de esta Visita Apostólica.
Siendo obispo de esta ciudad andaluza, fue protagonista de una polémica que trascendió a los medios, cuando el párroco de el Salvador de Peñarroya fue condenado a 11 años de cárcel debido al abuso de menores. Ante esto el obispo en un comunicado expresó que respetaba la sentencia a la vez que manifestaba su “apoyo y cercanía al párroco”, aunque resaltaba que “los hechos, de ser ciertos, son siempre deplorables, moralmente condenables y causa de sufrimiento para todos”.
El día 13 de noviembre de 2008 se hace pública su designación por parte de Su Santidad Benedicto XVI como Arzobispo Coadjutor de la Archidiócesis de Sevilla, cargo que comenzó a desempeñar el día 17 de enero de 2009 con su toma de posesión en la Catedral de Sevilla. Desde entonces y hasta la elección del nuevo obispo de Córdoba, fue Administrador Apostólico de la Diócesis.
El día 8 de octubre de 2009, el Papa Benedicto XVI le nombró miembro de la Pontifica Comisión para América Latina. El 5 de noviembre de 2009 el papa acepta la renuncia presentada por el cardenal Carlos Amigo Vallejo por motivos de edad, con lo cual le sucede en el cargo como Arzobispo Metropolitano de Sevilla.
En una de las primeras homilías que ofreció en la capital andaluza habló de la eucaristía “Demasiadas veces nos hemos olvidado de Él, demasiadas horas, queridos hermanos sacerdotes, están cerrados nuestros templos, demasiadas veces quedan abandonados los sagrarios, demasiadas veces los cristianos despreciamos este alimento celestial o lo dejamos por cualquier excusa inconsistente”
“Un amor que tiene que regenerar nuestra sociedad, purificarla de todos los pecados, de la violencia contra las mujeres, de todas las agresiones contra los más débiles, y de los que siendo concebidos no llegan a nacer; un amor que tiene que hacer de nosotros una comunidad abierta a las necesidades de los inmigrantes, de todos los que se sientan solos y angustiados en estos momentos de tanto dolor para los pobres, los parados y los que han dejado de percibir el subsidio de desempleo”.