Obispo de Orense
Las personas que lo han tratado, describen a José Leonardo Lemos Montanet como un hombre conservador, cercano, afable y muy trabajador, pero también con un agudo sentido del humor. Asegura él mismo que es “una persona que tiene corazón”.
En 1978 es ordenado Diácono y en septiembre de ese mismo año nombrado formador en el Seminario Menor de la Asunción. Desde este momento es socio de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, del Opus Dei. “Desde que soy diácono, pertenezco a la sociedad sacerdotal Santa Cruz. Nació un poco antes, pero fue impulsada por el Concilio Vaticano segundo, para ayudar a los sacerdotes diocesanos del mundo entero. En nada los sacerdotes diocesanos dejan de ser diocesanos por pertenecer a una asociación sacerdotal. Obviamente, está vinculada con el Opus Dei, en el aspecto espiritual. No hay ninguna vinculación de gobierno. La prelatura del Opus Dei no tiene ninguna autoridad de gobierno o jerárquica, entre los miembros de la sociedad sacerdotal Santa Cruz; la tienen nuestros obispos respectivos” explicaba el obispo con respecto a su pertenencia al Opus Dei.
Dice que en España “siempre ha habido unas connotaciones muy peculiares, desde el punto de vista social e incluso político, que han marcado” al Opus Dei y dice que si vas al extranjero “te das cuenta de que las connotaciones no son esas”. Añadió que “los grupos, los movimientos y las asociaciones están comprobando que está ayudando mucho al ritmo apostólico de la Iglesia, y el Papa cuenta con ellos para la nueva evangelización” y concluyó diciendo que “Lo que tenemos que hacer en la Iglesia no es restar, sino sumar”.
El 19 de mayo de 1979 fue ordenado sacerdote al servicio de la Archidiócesis de Santiago de Compostela por el Arzobispo D. Ángel Suquía Goicoechea. Continúa como formador del Seminario Menor, mientras colabora los fines de semana en la parroquia de Nuestra Señora de la Mercé de Conxo (Santiago) hasta septiembre de 1982 en que es enviado a Roma para ampliar estudios. En la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma obtiene la licenciatura en Filosofía Teorética y las diplomaturas de Arqueología Sagrada, Archivística y Biblioteconomía. En junio de 1987 se doctora en Filosofía por la Pontificia Universidad de Santo Tomas de Roma.
En el curso 1985-1986 comienza su actividad docente como profesor de Filosofía en el Instituto Teológico Compostelano y en el Seminario Menor de la Asunción hasta enero de 2012. Mientras, entre 1986 y 1988, es capellán de la Residencia Universitaria Cristo Rey en Santiago de Compostela. Desde septiembre de 1988 hasta junio de 2001 es Formador en el Seminario Mayor de Santiago de Compostela, labor que compaginará como sacerdote adscrito de la parroquia de S. Fernando, desde 1987 hasta enero de 2012.
En el año 2001 es nombrado Director Técnico del Seminario Menor Diocesano, cargo que desempeña hasta su nombramiento como Obispo de Ourense. Además desempeñó otras responsabilidades directivas: desde 2007 hasta enero de 2012 es Vicedirector del Instituto Teológico Compostelano (Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca), fue Director de la Biblioteca de Estudios Teológicos de Galicia desde 1993 hasta 2007 y desde 2006 hasta enero de 2012 fue Director del Instituto Superior Compostelano de Ciencias Religiosas.
Era Canónigo-Secretario Capitular de la Catedral de Santiago de Compostela, de la que había sido nombrado Canónigo por el Arzobispo de Santiago, D. Julián Barrio Barrio, en diciembre de 2003, cuando el 16 de diciembre de 2011 la Santa Sede hizo público que Benedicto XVI lo nombraba nuevo Obispo de Ourense.
La primera vez que lo llamó el nuncio del Papa para el nombramiento, estaba impartiendo una lección de antropología filosófica. “Suena el teléfono, salgo de clase y me están hablando en italiano; entonces yo pensé que era una broma. Pero al seguir la conversación, ya me di cuenta que aquello no era broma, aquello era demasiado serio”.
Julián Barrio presidió su toma de posesión. El obispo de Orense dijo de Don Julián “Me cautivaba la ternura con la que atendía y cuidaba a sus padres, a Don Julián y a doña Leo, que vivían con él en el Seminario”.
En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis desde la XCIX Asamblea Plenaria celebrada en abril de 2012 y de la Comisión Episcopal de Liturgia desde la Asamblea Plenaria celebrada en noviembre de 2012.
En una ocasión, hablando sobre si los sacerdotes deberían entrar en el plano de la política dijo “El ejercicio del ministerio sacerdotal es tan importante y tan apasionante que es difícil que se pueda conciliar con otra actividad de tipo social y menos política”. Y añadió “desde el momento que el sacerdote tiene que ser vínculo de unión entre todos sus feligreses, si se presenta por una opción política determinada puede ser vínculo de desunión” aunque dijo que “a nivel particular es libre para tomar cualquier opción política, siempre y cuando sea correcta”.
Aseguró “me voy a quedar en Ourense, el tiempo que la providencia me mande, hasta mi retiro, claro, si el Señor no me llama antes, cuando me muera” y dijo también “El compromiso es total. Yo me he puesto a disposición del Santo Padre, para lo que él me ha pedido, que fue ser obispo de Ourense. En mi horizonte personal, yo no tengo otras apetencias”.
Sobre el cardenal Rouco Varela comentó “ha sido mi arzobispo en Santiago durante más de diez años. Don Antonio siempre ha mantenido un cariño muy especial hacia esta diócesis. Vino aquí de joven, como obispo auxiliar, y luego fue arzobispo de Santiago durante muchos años. El cariño a la primera diócesis permanece. Don Antonio nos conoce por nuestro nombre propio, aunque a mí me ordenó Don Ángel Suquía”.