Arzobispo emérito de Tarragona y primado de las Españas. Miembro numerario del Opus Dei.
Afable y cercano, Jaume Pujol es arzobispo de una diócesis fundada nada más y nada menos que por San Pablo.
Nació en Guissona (Lleida), el 8 de febrero de 1944, en una familia de once hermanos. Su hermano Joan, el mayor, es el vicario general de la diócesis de Urgell.
Cursó los estudios primarios en los colegios de las Dominicas de la Anunciata y de los Hermanos Maristas de Guissona. Amplió sus estudios en Pamplona, Barcelona y Roma.
Su vocación al sacerdocio vino, en palabras del Arzobispo, “por una petición de San Josemaría el año 1973 para servir, de otra manera, a la Iglesia y a la Obra.”
Entre 1962 y 1973 estudió en el Colegio Romano de la Santa Cruz de Roma, donde convivió con San Josemaría Escrivá, doctorándose en Ciencias de la Educación por la Universidad de Navarra, y cursando los Estudios Eclesiásticos.
Asimismo está licenciado y es doctor en Teología por la Universidad de Navarra.
Fue profesor ordinario de Pedagogía Religiosa en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.
Desde el año 1976 y hasta su consagración episcopal, dirigió el Departamento de Pastoral y Catequesis, y desde el 1997, el Instituto Superior de Ciencias Religiosas, los dos de la misma Universidad.
Ocupó distintos cargos en la Facultad de Teología: director de estudios, director del Servicio de Promoción y Asistencia a los Alumnos, secretario, director de la revista Cauces de Intercomunicación (Instituto Superior de Ciencias Religiosas), dirigida a profesores de religión.
Durante sus años en Pamplona dirigió cursos de titulación, formación y perfeccionamiento de catequistas, profesores de religión y educadores de la fe, y tesis de licenciatura y de doctorado. Su trabajo de investigación se ha centrado en temas de didáctica y catequesis; ha publicado 23 libros y 60 artículos en revistas científicas, obras colectivas, etc.
También ha desarrollado otras tareas docentes y pastorales con jóvenes, sacerdotes, etc.
El día 15 de junio de 2004 el Papa Juan Pablo II lo nombró Arzobispo de Tarragona, archidiócesis metropolitana y primada, responsabilidad que, hasta hoy, conlleva la presidencia de la Conferencia Episcopal Tarraconense, que integran los obispos de la provincia eclesiástica Tarraconense y los de la provincia eclesiástica de Barcelona.
“Fue personalmente el nuncio Manuel Monteiro de Castro quien me comunicó que el Santo Padre Juan Pablo II me nombraba arzobispo de Tarragona. Fue un momento de intensa emoción para mí. Amo mucho Tarragona, tierra a la que me siento unido por mis raíces de Guissona y donde he estado a menudo. A pesar de que mi aceptación no ha tenido otra razón que la plena disponibilidad a servir a la Iglesia donde sea necesario, doy muchas gracias a Dios de que haya sido llamado precisamente a Tarragona. El nombramiento ha sido también para mi una auténtica sorpresa. Sé que el episcopado es una grave responsabilidad, pero es aún más un gran don de Dios. Confío sobre todo en su gracia y en la plegaria de todos, a quienes desde el primer momento los he sentido cerca. Por otra parte, los sacerdotes de la prelatura del Opus Dei, como todo el mundo sabe, son sacerdotes seculares, igual que los otros, en todas las diócesis del mundo”.
El día 19 de septiembre de 2004, en la Catedral Metropolitana y Primada de Tarragona, fue consagrado obispo y tomó posesión canónica de la archidiócesis. El día 29 de junio de 2005 recibía el palio de manos del Papa Benedicto XVI, en la basílica de San Pedro del Vaticano.
Al ser nombrado Arzobispo de Tarragona aclaró lo que significa para un numerario del Opus Dei ser nombrado obispo:
“Cuando el Papa nombra a un sacerdote de la Prelatura del Opus Dei como obispo, o a un obispo como cardenal, esa persona pasa a ser Cardenal de la Iglesia, u Obispo de la diócesis que se le encomienda, aunque siga vinculado espiritualmente y continúe viviendo el espíritu del Opus Dei.
Al igual que sucede con otros trabajos, el Opus Dei no se inmiscuye en su trabajo de obispo.
El Opus Dei le ayuda en su mejoramiento espiritual personal, pero no le da directrices en su trabajo de ningún tipo. Además –como ya puso de relieve el Fundador- ninguna persona del Opus Dei aceptaría semejante entrometimiento en su trabajo y funciones pastorales.
Para el Opus Dei este nombramiento supone tener que buscar quien me supla en las tareas académicas y pastorales que venía llevando a cabo en Pamplona. Ahora ya sólo me debo a la archidiócesis de Tarragona y a todos los tarraconenses, en dependencia exclusiva del Santo Padre. En este terreno el Opus Dei no ha de decir nada.”
En la Conferencia Episcopal Española es miembro de las Comisiones Episcopales de Enseñanza y catequesis desde 2005. Además, lo ha sido de la de Seminarios y Universidades durante 2005 y hasta 2011.
Eligió como lema episcopal “Quae audisti doce” (“Enseña lo que has escuchado”), que está sacado de la segunda carta del apóstol Pablo a Timoteo (2Tm 2,2).
Con 3 incorporaciones en 2013, el seminario cuenta solamente con 6 seminaristas, que estudian en Barcelona, adonde el Arzobispo se desplaza mensualmente para hablar personalmente con ellos.
Ha sido miembro de la Comisión Permanente entre 2004 y 2009.
Se le considera experto en catequética. Es autor de 23 libros y numerosos artículos en revistas científicas y en el campo pastoral.
Sus más estrechos colaboradores le definen como “catalán, pastor, catequista, hombre del Vaticano II y profesor universitario”, lo que es seguro es que “huele a oveja”, y lo muestra en su blog, muy actualizado, en el que vuelca sus reflexiones y experiencias en el día a día, y da testimonio de las actividades pastorales que realiza en la archidiócesis que tiene encomendada.
Lee Infovaticana a diario para mantenerse informado sobre la Iglesia universal, y dedica un tiempo a la semana a confesar.
Además de catalán y castellano habla francés, italiano y latín.