James Michael Harvey es Cardenal y Arcipreste de la Basílica Papal de San Pablo Extramuros de Roma.
James Michael Harvey nació en Milwaukee, en el estado americano de Wisconsin, el 20 de octubre de 1949. Estudió en el seminario de su ciudad, y fue enviado a Roma a completar sus formación, donde obtuvo una licenciatura en Derecho Canónico.
La trayectoria de James Michael Harvey
Fue ordenado sacerdote en Roma por el Papa Pablo VI en 1975 y en 1980 entró en el Servicio Diplomático de la Santa Sede. Durante dos años, fue el representante pontificio de la República Dominicana.
En 1998, el Papa Juan Pablo II le nombró Prefecto de la Casa Pontificia, que se encarga de vigilar la disciplina y el orden interno de la Casa Pontificia, en particular del apartamento pontificio y de la sala usada normalmente para las audiencias del Papa. Se encarga así mismo de organizar las audiencias solemnes que el Papa concede a los jefes de Estado, jefes de Gobierno y otras personalidades. La Casa Pontificia dispone también todo lo que se refiere a los ejercicios espirituales del Papa.
En diciembre de 2012, el Papa Benedicto XVI sustituyó como prefecto de la Casa Pontificia al cardenal Harvey, adjudicando este cargo a su secretario personal, Georg Ganswein.
Cardenal en 2012
Fue nombrado cardenal diacono con el título de San Pío V en el Consistorio del 24 de noviembre de 2012. La víspera de su elevación a cardenal, Harvey fue nombrado por el Papa Benedicto XVI arcipreste de la Basílica de San Pablo Extramuros. Aquí les dejamos un vídeo para que le conozcan más, aunque deberá usted saber inglés.
No son pocas las voces que opinaban que el traslado de Harvey no era casual. Según éstas, todo parece indicar que su designación responde a un “ajuste de cuentas” después del escándalo “vatileaks”, el robo y la filtración a la prensa de cientos de documentos personales del pontífice.
Recomendó a Paolo Gabriele
Todo el mundo sabe que Harvey fue quien recomendó la persona de Paolo Gabriele (el filtrador de documentos) al secretario personal de Joseph Ratzinger, Georg Gaenswein, como el candidato ideal para convertirse en mayordomo papal en 2006. El entonces prefecto avaló personalmente a quien se convirtió en presunto ladrón y ese apoyo le aseguró la obtención del puesto.