En un llamado urgente a la transformación espiritual ante la violencia y la corrupción que azotan al país, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), impartió la decimonovena catequesis de la serie Venga a Nosotros Tu Reino. Titulada «Reino de Santidad y de Gracia«, la reflexión contrasta el poder efímero de las promesas políticas con la humildad radical del Evangelio, proponiendo un modelo de liderazgo al servicio de los más vulnerables.
La catequesis, parte de una iniciativa de la CEM que celebra los 100 años de la fiesta de Cristo Rey y busca inspirar a «familias que transforman» e «Iglesia en salida». El obispo Castro Castro, con su característico tono sereno pero firme, desmitifica la noción terrenal del reino de Dios, presentándolo no como un imperio de fuerza, sino como un «misterio de redención» encarnado en actos cotidianos de perdón y servicio.
«Ciudadanos del cielo, con cada una de sus palabras, en cada uno de sus actos, Jesús renueva la faz de la tierra y nos muestra el camino hacia la verdadera perfección», inicia el prelado, recordando que el reino de Cristo «no cuenta con ejércitos, ni riquezas, ni extensos territorios».
En un pasaje especialmente dirigido al contexto mexicano, critica la admiración social por «el poder del dinero mal habido» y el respeto al «corrupto exitoso» por sobre el «honesto pobre». «Cristo nos enseña un camino diferente», enfatiza, elevando la cruz –símbolo de tortura convertido en «trono» del amor redentor– como emblema de este reino invertido.
El obispo ilustra esta visión con la imagen de Jesús lavando los pies de sus discípulos: «Su rey se ciñe una toalla, se pone de rodillas y lava los pies de sus amigos». ¿Qué pasaría, se pregunta retóricamente, «si nuestros líderes entendieran que gobernar es servir, si en lugar de buscar privilegios buscaran oportunidades de lavar los pies a los más necesitados?». Este llamado resuena en un México marcado por escándalos de corrupción y un índice de homicidios que, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, superó las 30 mil víctimas en 2024.
Castro Castro, quien asumió la presidencia de la CEM en 2024, extiende la reflexión a la misión cristiana: ser «profetas que denuncien la injusticia, sacerdotes que intercedan por el pueblo y reyes servidores que construyan con sus vidas un anticipo del reino de Dios». Reconoce señales esperanzadoras en gestos como «una madre que perdona al asesino de su hijo» o «un joven que rechaza el dinero fácil del narco», pero advierte contra ilusiones utópicas. En un contexto de «propuestas de transformación social y política que prometen paraísos terrenales inmediatos», urge no perder de vista el reino divino, pues «muchas promesas humanas resultan efímeras o responden más a estrategias promocionales que a transformaciones duraderas».
Invocando la Creación de Adán de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, el obispo describe el reino como «el punto donde se toca la mano del Padre y del ser humano», un don divino que exige respuesta humana. «En medio de la violencia y desesperanza, Dios sigue extendiendo su mano hacia México», afirma, cerrando con un eco del Padrenuestro: «Venga a nosotros tu reino».
La serie Venga a Nosotros Tu Reino, producida por la CEM, ha ganado tracción en redes sociales bajo hashtags como #VengaANosotrosTuReino, #CristoRey y #100AñosCristoRey. Este capítulo 19, disponible en el canal oficial de YouTube de la Conferencia invita a los fieles a priorizar valores como la generosidad sobre el dinero, el servicio humilde sobre la fama, y el amor entregado sobre el placer egoísta. Para Castro Castro, estos son «los valores del reino que México necesita», un antídoto espiritual contra la «desesperanza» nacional.
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