Ashur Sarnaya, cristiano iraquí de 45 años y refugiado desde 2016, fue asesinado el 10 de septiembre en la ciudad francesa de Lyon mientras transmitía en directo por TikTok. En su silla de ruedas y de regreso a casa, recibió un golpe mortal en el cuello con un arma blanca.
La escena quedó registrada en el propio directo que realizaba la víctima. Los vecinos y amigos lo recuerdan como un hombre “muy amable” y “profundamente creyente”. Pertenecía a la comunidad asirio-caldea y era fiel de la parroquia Saint-Éphrem, en Lyon. En sus emisiones compartía oraciones y cantos religiosos, y hablaba sin miedo de su fe cristiana e incluso de las dificultades que esta le acarreaba.
Georges Shamoun Ishaq, presidente de la Asociación de Asirio-Caldeos de Lyon, lo describió como alguien discreto y sin problemas con nadie. Sin embargo, algunos de sus videos habían provocado reacciones hostiles en redes sociales y, en varias ocasiones, denunció haber sido objeto de amenazas.
El ataque y la investigación
Según los primeros testimonios, un hombre habría aguardado en la entrada de su edificio, en el barrio de Gorge de Loup, para atacarlo de frente con un machete antes de huir. La policía encontró al cristiano iraquí ya en paro cardiorrespiratorio. Nada pudo hacerse por salvarlo.
El fiscal de Lyon abrió una investigación por homicidio voluntario. Por ahora no se descarta ningún móvil: ni religioso, ni político, ni vinculado a la delincuencia común, ni se ha aprehendido a ningún sospechoso.
La familia y la comunidad en duelo
Ashur vivía desde hacía una década con su hermana, que lo cuidaba diariamente. Ella misma relató que supo de la tragedia por amigos que seguían la transmisión en directo mientras ella se encontraba fuera. “Cuando llegué ya estaba muerto, rodeado de gente, de policías y de bomberos”, dijo entre lágrimas.
La comunidad caldea de Francia, que cuenta con unos 20.000 fieles, ha expresado su dolor. La asociación católica L’Œuvre d’Orient condenó “con la mayor firmeza el asesinato de un cristiano iraquí en situación de vulnerabilidad” y subrayó la urgencia de garantizar que los cristianos de Oriente Medio puedan dar testimonio de su fe en paz y dignidad.
Homenaje y denuncia de la persecución
El domingo, 28 de septiembre, en París, se celebró un acto en memoria de Ashur Sarnaya organizado por la European Syriac Union (ESU). Durante la concentración, Tina Beth Beyruz presidente de la ESU, pronunció un discurso en nombre de la organización, recordando a la víctima y denunciando las persecuciones que sufren los cristianos de Oriente, incluso en suelo europeo. El homenaje buscó visibilizar la vulnerabilidad de estas comunidades y reclamar mayor protección para los refugiados que, como Ashur, huyeron de la violencia para vivir en paz su fe cristiana.
Fuentes: La Croix, Le Figaro, La Gaceta