El cardenal Angelo Acerbi, diplomático retirado de la Santa Sede y decano de edad del Colegio Cardenalicio, alcanzó este 23 de septiembre los 100 años de vida, convirtiéndose en el cuarto purpurado en la historia en llegar a esta edad.
Una vida al servicio de la Iglesia y la diplomacia vaticana
Nacido en Sesta Godano (Italia) en 1925, Acerbi fue ordenado sacerdote en 1948 para la diócesis de La Spezia. Tras completar estudios en derecho canónico y teología, ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede en 1954, con misiones en Colombia, Brasil, Japón, Francia y Portugal.
En 1974, Pablo VI lo nombró arzobispo titular de Zella, pro nuncio en Nueva Zelanda y delegado apostólico en el Océano Pacífico. Ese mismo año, el Papa lo ordenó obispo en la basílica de San Pedro, otorgándole el lema episcopal In fide et lenitate (“En la fe y la mansedumbre”).
El dramático secuestro en Colombia
En febrero de 1980, mientras servía como nuncio en Colombia, Acerbi fue secuestrado junto con otros diplomáticos por la guerrilla comunista del Movimiento 19 de Abril (M-19), tras el asalto a la embajada de la República Dominicana en Bogotá.
Durante las seis semanas de cautiverio, pudo celebrar diariamente la Santa Misa para los rehenes, convirtiéndose en sostén espiritual hasta su liberación en La Habana, el 28 de abril de ese mismo año. Esta experiencia marcó profundamente su ministerio y su vida personal.
Reconstrucción de la Iglesia en Hungría tras el comunismo
En 1990, san Juan Pablo II lo designó nuncio en Hungría, siendo el primero en ocupar ese cargo tras la caída del régimen comunista. Desde esa misión impulsó la reorganización de la Iglesia local, la formación del clero y la firma de acuerdos bilaterales entre Budapest y la Santa Sede. Posteriormente fue nuncio en Moldavia (1994-1997) y en los Países Bajos (1997-2001).
Tras presentar su renuncia en 2001, continuó prestando servicio a la Iglesia en la Curia romana y como prelado de la Soberana Orden Militar de Malta, cargo que desempeñó hasta 2015.
Elevado cardenal a los 99 años
En octubre de 2024, el Papa Francisco sorprendió al mundo al crearlo cardenal a los 99 años, lo que lo convirtió en el purpurado de mayor edad en recibir el birrete cardenalicio. Aunque por edad no puede participar en un futuro cónclave, su nombramiento fue entendido como un reconocimiento a toda una vida de fidelidad y servicio diplomático en nombre de la Santa Sede.
Decano de edad y ejemplo de fidelidad
Con su centenario, Angelo Acerbi se consolida como el decano de mayor edad del Colegio de Cardenales. Solo tres purpurados alcanzaron antes esta edad, siendo el más longevo el cardenal Corrado Bafile, fallecido en 2005 a los 101 años.
Fuente: Colegio cardenalicio / ACI Prensa.
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