In difesa del padre Custodio Ballester: Sacerdote coraggioso e difensore della Vita

“Sus palabras no incitan al odio, sino que buscan alertar sobre una amenaza real, el islamismo radical, que ha causado sufrimiento en todo el mundo…

Los ataques contra el cristianismo —profanaciones de iglesias, interrupciones de misas o burlas públicas— suelen quedar impunes, las críticas al islamismo radical son perseguidas con rigor…

La Fiscalía ha descontextualizado fragmentos de su artículo, manipulándolos para incriminarlo. Este enfoque selectivo no solo es injusto, sino que pone en evidencia una persecución selectiva contra un sacerdote que se atreve a decir lo que muchos piensan, pero pocos se atreven a expresar…”

Pedro Mejías / ACN.- Conozco al Padre Custodio Ballester desde hace años, y puedo dar fe de su carácter íntegro, su fe inquebrantable y su compromiso incansable con la defensa de la vida y la verdad. Como amigo y compañero en el activismo provida, él en Barcelona, he sido testigo de su entrega desinteresada a la causa de proteger a los más vulnerables, especialmente a los no nacidos, y de su valentía para alzar la voz en un entorno a menudo hostil.

Es por eso por lo que le pedí fuera parte del consejo de asesores de acTÚa FAMILIA, lo que aceptó sin dudar… ¡era plenamente su ámbito de actuación!

Ahora, cuando enfrenta un juicio el próximo 1 de octubre de 2025 en la Audiencia Provincial de Málaga, acusado de un presunto delito de odio por sus declaraciones sobre el islam radical, siento la necesidad de defender su inocencia y destacar su labor como sacerdote y activista.

Este artículo no solo busca desmontar las acusaciones injustas en su contra, sino también rendir homenaje a un hombre cuya vida está marcada por la fe, la coherencia y el amor por la verdad.

Un Sacerdote Comprometido con la Verdad

El Padre Custodio, sacerdote de la Archidiócesis de Barcelona desde hace más de 25 años, es una figura conocida por su claridad y valentía en la predicación. Licenciado en Teología Fundamental por la Facultad de Teología de Cataluña y doctor en Teología con una tesis sobre el Papa Luna, Benedicto XIII, el P. Custodio combina una sólida formación intelectual con una profunda espiritualidad. Su ministerio en la parroquia de San Sebastián de Badalona y anteriormente en Hospitalet de Llobregat ha estado marcado por una predicación directa, que no teme abordar los desafíos de la sociedad contemporánea, desde la secularización hasta las amenazas a la libertad religiosa.

Durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, cuando muchas iglesias cerraron sus puertas y los fieles se enfrentaron a la incertidumbre, el Padre Custodio mantuvo viva la llama de la fe. Sus homilías, disponibles aquí: [ Homilías del Padre Custodio durante la pandemia: https://youtube.com/playlist?list=PLEPfyGNFd4DMI_y21c0TrxNxDhTbUTUEm&feature=shared ]

fueron un faro de esperanza para muchos. En ellas, reflexionaba sobre la fragilidad de la vida, la importancia de la confianza en Dios y la necesidad de permanecer firmes en la fe frente a las adversidades.

Su capacidad para conectar con los fieles, combinando profundidad teológica con un lenguaje accesible, lo convirtió en una voz indispensable durante aquellos tiempos difíciles.

Su labor provida en Barcelona

Como amigo, he compartido con Custodio muchos momentos, y he admirado su activismo provida en Barcelona. Desde marchas por la vida, pasando por sus rosarios de los días 25 de cada mes en la Sagrada Familia, acosado por las feminazis, hasta charlas en parroquias y centros culturales, el Padre Custodio ha sido un pilar en la defensa de la dignidad humana desde la concepción.

Su compromiso con la causa provida no es solo una postura ideológica, sino una extensión natural de su fe católica, que lo lleva a ver en cada vida humana la imagen de Dios. En un contexto como el de Cataluña, donde el laicismo y el progresismo dominan el discurso público, su valentía para hablar claro sobre el aborto y la santidad de la vida lo ha convertido en un referente para muchos.

Custodio no solo predica; vive lo que enseña. Ha acompañado a mujeres en crisis, ha colaborado con asociaciones provida y ha desafiado la indiferencia social con su testimonio. Su labor no se limita a la denuncia del aborto, sino que incluye un mensaje de esperanza y redención, recordando que la misericordia de Dios está siempre disponible.

Esta dimensión de su apostolado refleja su profunda fe, que no se doblega ante las presiones sociales o políticas.

El Caso Judicial: Una Injusticia Contra la Libertad

El juicio que enfrenta el Padre Custodio tiene su origen en un artículo publicado en 2016, titulado El imposible diálogo con el Islam. En este texto, Custodio expresó su preocupación por la dificultad de dialogar con el islam radical, una ideología que, según él, busca imponerse y destruir la civilización cristiana.

La Fiscalía de Málaga, liderada por María Teresa Verdugo, y la asociación “Musulmanes contra la Islamofobia”, interpretaron estas palabras como un delito de odio, solicitando tres años de prisión. Sin embargo, como seguidor suyo y conocedor de su corazón, puedo afirmar que sus declaraciones no fueron un ataque contra los musulmanes, sino una advertencia sobre el extremismo que amenaza la convivencia.

Custodio ha dejado claro en múltiples ocasiones, incluyendo un documental reciente, que sus palabras se referían exclusivamente al islamismo radical, no a los musulmanes en general. “Conozco a musulmanes que no se han sentido ofendidos porque han entendido perfectamente que no me refería a ellos, sino a los que viven el islam de una manera violenta, radical”, afirmó.

La Fiscalía, sin embargo, ha descontextualizado fragmentos de su artículo, manipulándolos para incriminarlo. Este enfoque selectivo no solo es injusto, sino que pone en evidencia una persecución selectiva contra un sacerdote que se atreve a decir lo que muchos piensan, pero pocos se atreven a expresar.

Una Doble Vara de Medir

El caso del Padre Custodio revela una preocupante asimetría en la justicia española. Mientras que los ataques contra el cristianismo —profanaciones de iglesias, interrupciones de misas o burlas públicas— suelen quedar impunes, las críticas al islamismo radical son perseguidas con rigor. Como señala Abogados Cristianos, “poco importan los flagrantes ataques que sufre la Iglesia católica en nuestro país: la profanación de formas consagradas, la interrupción del culto o la mofa de nuestras creencias y tradiciones”.

Esta doble vara de medir no solo es injusta, sino que amenaza la libertad de expresión y religiosa, derechos fundamentales en cualquier democracia. Custodio, con su característica fortaleza, enfrenta este desafío con serenidad y confianza en Dios.

En una entrevista con InfoCatólica, afirmó: “Un cura no puede amilanarse ante algo así. La defensa de nuestra fe va en el oficio”. Su actitud refleja la fuerza de su vocación y su disposición a asumir las consecuencias de su testimonio, incluso si eso significa enfrentar la cárcel.

Admiro su valentía y su coherencia, que son un reflejo de su fe profunda y su amor por la verdad.

Un Llamado a la Justicia y la Solidaridad

El Padre Custodio Ballester es inocente. Como he dicho, sus palabras no incitan al odio, sino que buscan alertar sobre una amenaza real, el islamismo radical, que ha causado sufrimiento en todo el mundo. Castigarlo por expresar una opinión fundamentada es un ataque directo a la libertad de expresión y a la libertad religiosa.

Como amigo y como cristiano, me duele ver cómo se persigue a un hombre que ha dedicado su vida a servir a Dios y a los demás, tanto en su ministerio sacerdotal como en su activismo provida. Su labor en Barcelona, sus homilías durante la pandemia y su compromiso con la defensa de la vida son un testimonio de su carácter y su fe.

Hago un llamado a la Fiscalía, y en particular al fiscal de Delitos de Odio, Miguel Ángel Aguilar, para que retire los cargos contra el Padre Custodio. Este juicio no debería convertirse en un precedente que limite la libertad de los ciudadanos a debatir temas cruciales.

También invito a todos los que lean este artículo a apoyar al Padre Custodio, ya sea a través de la campaña de Abogados Cristianos o compartiendo su historia.

Su lucha es la lucha de todos los que creemos en la verdad, la libertad y la dignidad de la vida humana.

Custodio, querido páter, tu fortaleza nos inspira. Que la Virgen María, a quien tanto amas, te siga guiando y protegiendo en este camino. No estás solo.

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