El Parlamento italiano ha aprobado el proyecto de ley C. 2423 “Disposizioni in materia di consenso informato in ambito scolastico” —disposiciones sobre el consentimiento informado en el ámbito escolar—, promovido por el ministro de Educación Giuseppe Valditara, que introduce el consentimiento informado obligatorio para cualquier actividad escolar que trate temas de sexualidad, afectividad u orientación sexual en centros de educación secundaria. La norma, votada en la Cámara de Diputados, establece un cambio sustancial en la relación entre escuela y familia.
Contenido central del texto legislativo
El proyecto exige que las escuelas entreguen a las familias una información detallada por escrito sobre objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y presencia de expertos externos antes de autorizar la participación de sus hijos. De acuerdo con el texto oficial, los menores necesitarán autorización expresa de sus padres, mientras que los estudiantes mayores de edad deberán consentir personalmente.
La ley prohíbe toda actividad adicional de educación sexual en escuelas infantiles y primarias, donde sólo podrán impartirse los contenidos previstos por el currículo oficial. Y cuando una familia decida no autorizar la participación en un proyecto, los centros educativos estarán obligados a ofrecer actividades alternativas ya incluidas en su plan formativo.
El ministro Valditara defendió que esta normativa responde al principio constitucional según el cual la educación corresponde antes que nada a los padres, destacando que la transparencia en contenidos sensibles fortalecerá la colaboración entre escuela y familia.
Críticas y preocupaciones
La oposición política y numerosas organizaciones civiles han criticado la medida, advirtiendo que el consentimiento obligatorio puede dejar sin educación afectivo-sexual a aquellos estudiantes cuyos padres rechacen u obstaculicen esta formación. Según estos sectores, la ley es un retroceso para la prevención de abusos, la promoción del respeto interpersonal y la lucha contra la violencia de género.
Otros señalan que la norma podría crear desigualdad educativa y promover la autocensura en los centros ante materias consideradas sensibles.
Silencio institucional de la Iglesia italiana
Hasta la fecha no existe ninguna declaración oficial de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) sobre esta ley. Tampoco su presidente, el cardenal Matteo Zuppi, ha realizado comentarios públicos específicos sobre el DDL Valditara.
La CEI ha publicado en otras ocasiones reflexiones generales sobre la educación afectivo-sexual, subrayando la necesidad de una formación integral inspirada en la visión cristiana de la persona; sin embargo, no ha tomado postura pública sobre esta regulación concreta, que marca un punto significativo en la política escolar italiana.
Próximos pasos: el Senado
El proyecto pasa ahora al Senado, donde se espera que el gobierno mantenga su mayoría suficiente para aprobarlo sin cambios significativos. De ser ratificado, Italia se convertirá en uno de los pocos países europeos que exige consentimiento parental explícito para la educación sexual en secundaria, limitando además su presencia en etapas tempranas.
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