Los Heraldos del Evangelio en El Salvador están levantando, en las afueras de San Salvador, uno de los complejos religiosos más grandes del país: un Centro de Espiritualidad en honor a la Virgen de Fátima, ubicado en el kilómetro 8 del bulevar Constitución, en jurisdicción de Apopa, al norte del área metropolitana.
El proyecto, impulsado bajo la campaña “Construyamos con FE”, busca ofrecer un santuario mariano, un espacio de adoración eucarística y un conjunto de obras formativas para jóvenes y familias. La obra avanza de forma constante, aunque todavía está lejos de su culminación, los Heraldos mantienen una campaña pública de recaudación de fondos para poder concluirla.
Un proyecto mariano de alcance nacional y regional
El Centro de Espiritualidad se construye en un terreno de unas 11 manzanas donado por la familia Borja, en una zona cercana al redondel Integración. Según explicó Gerardo Borja a la prensa salvadoreña, la idea de dedicar esas tierras a la Virgen de Fátima fue originalmente de su padre, Guillermo Borja Nathan, fallecido hace algunos años, que deseaba una obra mariana de gran alcance para el país.
En 2017, durante la colocación y bendición de la primera piedra, en una Misa presidida por el P. Edgardo Reyes —en representación del arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas—, se presentó el proyecto como un futuro centro de peregrinación, “como Esquipulas, un centro de fe, una puerta de fe para Centroamérica”. La obra ha sido declarada de “interés social” por el concejo municipal de Apopa, según recogió la prensa local.
Los Heraldos del Evangelio, presentes en El Salvador desde finales de los años noventa, enmarcan esta construcción en su misión de evangelización y de formación de la juventud, destacando que el proyecto nace en el contexto del centenario de las apariciones de Fátima, con el deseo de ofrecer un “refugio de paz” a las familias salvadoreñas.
Un templo gótico policromado y un complejo de 2.700 m²
El corazón del proyecto es una gran iglesia en honor a la Virgen de Fátima, de estilo gótico policromado. La obra gris del templo alcanzó alrededor de un 70% de avance en 2022, según reportó la prensa salvadoreña, y se trabaja ahora en la fase de acabados, que incluye pintura a mano, vitrales y decoración interior.
El conjunto ocupará en torno a 2.700 m² de construcción entre el templo y los edificios circundantes. En el interior, la iglesia tendrá capacidad para unas 850 personas y contará con capilla del Santísimo, capillas laterales, baptisterio, sacristía, cuatro confesionarios y un área elevada para coro. La explanada exterior y los espacios auxiliares están pensados para acoger hasta 13.000 personas en grandes celebraciones.
La torre principal alcanzará los 70 metros de altura una vez concluida, y el diseño interior sigue un gótico muy colorido, distinto al sobrio estilo europeo, con abundancia de policromía en techos, muros y vidrieras.
Centro de formación, colegio vocacional y museo de arte sacro
El proyecto no se limita al templo. Según la información oficial de los Heraldos y de varios medios salvadoreños, el complejo incluirá un centro de formación para jóvenes y familias, un colegio vocacional, un museo de arte sacro y auditorios destinados a encuentros y eventos religiosos.
La congregación presenta el conjunto como un instrumento para reforzar la formación en valores, apoyar la reconstrucción del tejido social y ofrecer una respuesta católica a la crisis moral y de violencia del país. El centro está pensado para servir no solo a Apopa, sino también a fieles de San Salvador, Mexicanos, Nejapa y de toda la región del Valle El Ángel, con la idea de convertirse, a medio plazo, en un punto de peregrinación mariano de referencia en Centroamérica.