Mientras los obispos de México realizan la 119 plenaria en Lago de Guadalupe, muy cerca de ahí, autoridades del municipio de Nextlalpan, Estado de México, reportaban el hallazgo de un cadáver en avanzada descomposición, atado y envuelto en bolsas.
Ha trascendido que el cuerpo podría ser el del padre Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, de 43 años, párroco de la Santa Cruz en la colonia Ampliación La Piedad, municipio de Tultepec. Su desaparición se dio el 27 de octubre movilizando a las autoridades y a la diócesis de Cuautitlán que pidió oraciones por el sacerdote desaparecido.
La madrugada del 12 de noviembre vecinos de Nextlalpan alertaron sobre un bulto sospechoso atorado en el cauce del Gran Canal del Desagüe, en un tramo correspondiente a este municipio del Estado de México. Las autoridades localizaron el cuerpo de un hombre en avanzado estado de descomposición, envuelto en bolsas negras de plástico, amarrado y rodeado de un montículo de basura dentro en el canal de aguas residuales.
Las autoridades estimaron que el cadáver podría ser el padre Baltazar, dada la coincidencia temporal y geográfica con su desaparición en Tultepec. El cuerpo fue trasladado al anfiteatro judicial de Zumpango de Ocampo para realizar la necropsia y pruebas genéticas que confirmen la identidad.
Se inició una carpeta de investigación por homicidio, con las primeras indagatorias apuntando a un posible traumatismo craneoencefálico como causa de muerte, aunque los resultados forenses definitivos se esperan en los próximos días. No se han revelado detalles sobre posibles sospechosos o motivos, pero el caso se enmarca en la ola de violencia contra el clero en México, donde se han registrado al menos otros incidentes similares en los últimos días.
En tanto, el obispo de Cuautilán, Efraín Mendoza Cruz, suscribió un comunicado por el que pidió a los fieles de la diócesis a no hacer suposiciones “ni a dar credibilidad” a las noticias, “mucho menos difundirlas” solicitando esperar “con prudencia” hasta que las instancias competentes puedan tener elementos suficientes para emitir un comunicado oficial.
De confirmarse, este hallazgo representa un duro golpe para el Episcopado Mexicano mientras se desarrolla la 119 asamblea plenaria en la que, entre otros temas, se someterá a análisis la situación de la libertad religiosa en México, la violencia y los resultados sobre los diálogos por la paz que se impulsan a raíz del crimen comentido contra los jesuitas de Cerocahui. El asesinato de Ernesto Baltazar Hernández sería el tercer caso en el presente gobierno, el último de ellos apenas unas semanas cuando el padre Bertoldo Pantaleón Estrada, de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, le fuera quitada la vida.
De acuerdo con la compilación e información del Centro Católico Multimedial, dirigida por el Pbro. Omar Sotelo Aguilar, SSP, a la fecha, 12 de noviembre de 2025, no se tienen noticias del paradero de los siguientes sacerdotes:
Padre Santiago Álvarez Figueroa de la diócesis de Zamora, desaparecido desde el 29 de diciembre de 2012. El nuncio Christoph Pierre compartió el sufrimiento de los familiares de las víctimas de secuestro y expresó su pesar por la desaparición del sacerdote.
Padre Carlos Órnelas Puga desapareció el 3 de noviembre de 2013, tampoco se tiene conocimiento de su paradero. El caso quedó a cargo del Grupo Antisecuestros de Tamaulipas, cuyos miembros “fueron agredidos por desconocidos en el municipio de Padilla” en los primeros pasos de la investigación, sin precisar cuándo sucedió́ el incidente.
Padre Francisco Núñez Martínez, Siervo Misionero de la Santìsima Trinidad. Desaparecido el 7 de febrero de 2025. Fue visto por última vez en Temascalapa, Estado de México.
Padre Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, desaparecido desde el 27 de octubre. Algunas informaciones del 12 de noviembre de 2025 reportan el hallazgo de un cuerpo en bolsa negra flotando en el Gran Canal. Se sospecha que es el padre Ernesto sin que aún se confirme la identidad.
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