La Red de Sobrevivientes Perú ha emitido una dura declaración pública después de que InfoVaticana difundiera en exclusiva un audio que involucra al comisario para la supresión del Sodalicio, Jordi Bertomeu Farnós, funcionario del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en presuntas maniobras para evitar investigar a obispos vinculados al caso de lavado de activos del Sodalicio de Vida Cristiana.
El audio, dado a conocer por este medio, revela una conversación entre Bertomeu y un representante del Sodalicio en la que se barajan estrategias para «evitar el escándalo» y reducir el impacto del caso tanto en Perú como en los Estados Unidos. En la grabación, Bertomeu propone comunicar al FBI que la Iglesia ya habría “saneado” la situación recuperando obras y asociaciones vinculadas al Sodalicio, lo que permitiría cerrar el caso sin procesar a obispos presuntamente involucrados.
La Red de Sobrevivientes Perú denuncia una nueva revictimización
Tras la publicación de los audios, la Red de Sobrevivientes Perú acusó al Vaticano de utilizar a las víctimas como “moneda de cambio” para proteger su imagen institucional. La organización calificó como “vergonzosas” expresiones de Bertomeu en las que afirma que hay que “contentar a víctimas”, pero que no se puede resolver “con cuatro chavos”, insinuando una reparación mínima y meramente económica.
Según la Red, estas palabras revelan una instrumentalización de las víctimas que no buscan compensaciones simbólicas, sino justicia efectiva por los abusos y encubrimientos cometidos durante décadas dentro del Sodalicio.
El presidente de la Red: “La Iglesia quería evitar un escándalo, pero escándalo es lo que tienen ahora”
El presidente de la Red de Sobrevivientes Perú, Jose Enrique Escardó Steck, ofreció una declaración contundente tras la difusión de los audios revelados por InfoVaticana:
«Confié temporalmente, y equivocadamente, en las buenas intenciones de la Iglesia y sus representantes. Este audio demuestra una traición premeditada a quienes estamos esperando justicia y sanidad integral. La Iglesia quería evitar un escándalo, pero escándalo es lo que tienen encima ahora».
Escardó confirmó que ya no mantendrá ningún tipo de interlocución con las autoridades eclesiásticas:
«Me niego a continuar cualquier negociación con la Iglesia católica. Espero que la justicia civil y penal, en el Perú o en Estados Unidos, ponga en el centro a las víctimas y nos dé la justicia que merecemos, caiga quien caiga, así sean todos los obispos».