La mañana de este sábado 6 de diciembre, la Conferencia del Episcopado Mexicano anunció la renuncia del obispo de la diócesis de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, designado a su nuevo obispo, Salvador González Morales, auxiliar de la arquidiócesis de México, lo que marca el fin de la presencia de los Legionario de Cristo, congregación que fundó esa diócesis.
El II obispo residencial de Cancún-Chetumal, Salvador González Morales, de 53 años, asume como el tercer obispo residencial de esta diócesis. Nacido en la Ciudad de México el 20 de diciembre de 1971, Mons. González Morales tiene una vasta formación académica y una extensa experiencia en el servicio eclesial. Estudió Ingeniería en Alimentos en el Instituto Politécnico Nacional (1989-1993), antes de ingresar al seminario. Obtuvo bachilleratos en Filosofía (1997) y Teología (2001) en la Universidad Pontificia de México, y una licenciatura en Filosofía Sistemática en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (2002-2004), culminando con otra licenciatura en el Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos en 2005.
Su ministerio incluye roles clave como secretario general del Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos (2004-2007), prefecto de disciplina en el Seminario Conciliar de México (2004-2007), vicerrector del mismo seminario (2007-2011), capellán de Coro en la Basílica de Guadalupe (2011-2014) y párroco de San Bernardino de Siena en Xochimilco (2014-2019). Desde 2019, sirve como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, es vicario general y moderador de la Curia, además de participar en consejos de la CEM y la Universidad Pontificia de México.
Mons. Elizondo Cárdenas, miembro de los Legionarios de Cristo, presentó su renuncia tras un largo servicio. Ordenado obispo en 2004, fue el primer obispo de la diócesis tras la elevación de la prelatura de Chetumal como diócesis 2020. Su territorio incluye todo el Estado de Quintana Roo, siendo sufragánea de la arquidiócesis de Yucatán. Originalmente erigida como prelatura Territorial de Chetumal el 23 de mayo de 1970 por el Papa Pablo VI, mediante la bula Qui ad Beati Pauli, fue encomendada a los Legionarios de Cristo para fomentar la misión en un territorio vasto y escasamente poblado, que incluía áreas indígenas y costeras; en ese entonces el padre Jorge Bernal Vargas, L.C. fue designado admInistrador apostólico del territorio de la prelatura hasta que en 1974 fue ordenado obispo prelado
En sus primeros años, la prelatura enfrentó desafíos como la escasez de sacerdotes y la integración cultural, pero creció rápidamente con el boom turístico de Cancún en los años 70 y 80. El 21 de noviembre de 2020, tras 50 años de desarrollo evangelizador, el Papa Francisco la elevó a diócesis plena, reconociendo su madurez pastoral y su rol en la Provincia Eclesiástica de Yucatán. Hoy, la diócesis cuenta con más de 50 parroquias, decenas de capillas y un clero mixto de diocesanos y religiosos. La designación de Morales González marca el fin de la era de los Legionarios de Cristo, congregación sacudida por los escándalos y el aletargamiento que impide una renovación auténtica y sincera tras los abusos sexuales que siguen destapándose en su seno.
Desde este blog deseamos al nuevo obispo de Cancún-Chetumal un fecundo ministerio que siga irradiando el Evangelio en esta parte del sureste mexicano. ¡Enhorabuena!
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