Mons. Zornoza bids farewell to his diocese after the acceptance of his resignation: “These years have been for me a time of dedication and grace”

Mons. Zornoza bids farewell to his diocese after the acceptance of his resignation: “These years have been for me a time of dedication and grace”

Este sábado 22 de noviembre, el Papa León XIV aceptó la renuncia presentada por mons. Rafael Zornoza, obispo de Cádiz y Ceuta, conforme al canon 401 del Código de Derecho Canónico. El prelado explicó que había elevado su renuncia en julio de 2024 y que la reiteró en dos ocasiones. Tras la decisión de la Santa Sede, Zornoza publicó un comunicado dirigido a la diócesis en el que transmite un mensaje de gratitud, confianza y serenidad ante esta nueva etapa.

Agradecimiento al Papa y referencia a su estado de salud

Zornoza expresa un agradecimiento explícito al Santo Padre por la comprensión y cercanía paternal al permitirle dedicar el tiempo necesario a los tratamientos médicos que requiere su actual situación. Subraya que esta decisión también le permitirá afrontar con tranquilidad su defensa ante una acusación que califica como injusta y falsa, actualmente en estudio por la Iglesia.

Acogida al Administrador Apostólico

El obispo agradece igualmente el nombramiento de mons. Ramón Valdivia Giménez, obispo auxiliar de Sevilla, como Administrador Apostólico de la diócesis. Lo describe como un pastor valioso, preparado intelectualmente y cercano, convencido de que los fieles enseguida os sentiréis acogidos. Asegura su oración, su obediencia filial y su plena disposición a colaborar en esta etapa de transición.

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En un mensaje centrado en la unidad, Zornoza invita a los fieles a recibir con fe al Administrador designado y a vivir este proceso con espíritu de esperanza:
El Señor no abandona nunca a su Iglesia, recuerda el obispo, subrayando la confianza que debe sostener a la comunidad diocesana en este momento.

Despedida con gratitud

El obispo se despide agradeciendo los años de ministerio compartidos en la diócesis, que define como un tiempo de entrega y gracia. Reconoce el apoyo recibido por sacerdotes, consagrados y laicos, y pide que lo acompañen con la oración mientras él mismo seguirá intercediendo diariamente por su diócesis. Concluye encomendándose a la Virgen María y a los santos patronos Servando, Germán, San Daniel y compañeros mártires.

Dejamos a continuación el mensaje integro publicado en el sitio del obispado de Cádiz y Ceuta:

COMUNICADO A LA DIÓCESIS POR LA ACEPTACIÓN DE MI RENUNCIA Y EL NOMBRAMIENTO DEL ADMINISTRADOR APOSTÓLICO

La Santa Sede ha hecho pública la aceptación por parte del Santo Padre de mi renuncia al oficio de Obispo de Cádiz y Ceuta, presentada el pasado mes de julio de 2024, conforme al canon 401 del Código de Derecho Canónico, y reiterada por mi en dos ocasiones.

Deseo expresar mi sincero agradecimiento al Papa León XIV por su comprensión y cercanía paternal, al haberme concedido el poder dedicarme plenamente a los tratamientos médicos que requiere mi actual estado de salud, así como a atender con serenidad y confianza en Dios mi defensa ante una acusación injusta y falsa, que está siendo estudiada por la Iglesia.

Agradezco igualmente al Santo Padre el nombramiento de un Administrador para esta diócesis, signo de su solicitud por el bien espiritual y pastoral del Pueblo de Dios que peregrina en Cádiz y Ceuta. Mons. D. Ramón Valdivia Giménez, obispo auxiliar de Sevilla, es un valioso obispo, jurista, filósofo y teólogo, y un apreciado amigo con quien enseguida os sentiréis acogidos, y que alentará los esfuerzos pastorales. Próximamente anunciaremos la celebración de una misa de bienvenida a la diócesis. Le aseguro mi oración y mi obediencia filial, así como mi plena disposición a colaborar, desde la comunión eclesial, en todo lo que contribuya a la unidad en este momento de transición en el gobierno de nuestra Iglesia diocesana.

Os invito a acoger con fe al Administrador que el Santo Padre ha designado para el bien de la diócesis, y a mantener la comunión y la esperanza en este tiempo de transición. El Señor no abandona nunca a su Iglesia.

Estos años han sido para mi un tiempo de entrega y de gracia, en los que he compartido con vosotros la alegría y la esperanza de servir a Cristo en esta tierra bendita. Agradezco de corazón a los sacerdotes, consagrados y laicos su colaboración, su oración y su cariño durante este tiempo de ministerio.

Pido al Señor que bendiga abundantemente a esta querida diócesis, y a todos cuantos en ella trabajan con fidelidad y amor al servicio del Evangelio, y también que me acompañéis con vuestra oración, como yo lo haré por vosotros cada día, confiando en la intercesión maternal de la Bienaventurada Virgen María y de los santo Servando y Germán, y San Daniel y compañeros mártires, patronos de nuestra diócesis.