Roma y los obispos alemanes avanzan en la creación de una “Conferencia sinodal”

Roma y los obispos alemanes avanzan en la creación de una “Conferencia sinodal”

La Santa Sede y la Conferencia Episcopal Alemana (CET) han mantenido este 12 de noviembre un nuevo encuentro en Roma, dentro del proceso de diálogo iniciado tras la visita ad limina de los obispos alemanes en noviembre de 2022. Se trata del cuarto encuentro formal —tras las reuniones del 26 de julio de 2023, 22 de marzo de 2024 y 28 de junio de 2024— destinado a abordar el futuro de la Iglesia en Alemania y, en particular, la posible creación de un nuevo organismo sinodal.

Una reunión para definir una «Conferencia Sinodal»

Según el comunicado conjunto, la reunión estuvo marcada por un ambiente sincero, abierto y constructivo. Sobre la mesa estuvo el borrador del estatuto para el organismo sinodal previsto en Alemania, denominado provisionalmente Conferencia Sinodal, una estructura cuya naturaleza, composición y competencias siguen siendo objeto de intenso debate entre Roma y los obispos alemanes.

Por parte de la Curia Romana participaron:

  • Cardenal Víctor Manuel Fernández (Dicasterio para la Doctrina de la Fe)

  • Cardenal Kurt Koch (Promoción de la Unidad de los Cristianos)

  • Cardenal Pietro Parolin (Secretaría de Estado)

  • Cardenal Arthur Roche (Culto Divino)

  • Arzobispo Filippo Iannone, O.Carm. (Textos Legislativos)

La delegación alemana estuvo encabezada por:

  • Mons. Georg Bätzing, presidente de la CET

  • Mons. Stephan Ackermann

  • Mons. Bertram Meier

  • Mons. Franz-Josef Overbeck

  • Dra. Beate Gilles, secretaria general

  • Dr. Matthias Kopp, portavoz de la CET

Como invitado —presencia llamativa dada su postura crítica con el camino sinodal— asistió Mons. Stefan Oster, obispo de Passau.

El punto clave: el futuro organismo sinodal alemán

El comunicado confirma que Roma y la CET están negociando la naturaleza del nuevo organismo que, según la propuesta alemana, integraría obispos y laicos con voz decisiva en materias doctrinales, pastorales y disciplinares —un planteamiento que ha generado reservas en el Vaticano por su potencial colisión con la eclesiología católica, donde la autoridad doctrinal y disciplinar reside en el colegio episcopal en comunión con el Papa.

Los temas debatidos abarcaron:

  • la naturaleza jurídica de la futura Conferencia Sinodal,

  • su composición exacta (grado de participación y voto de laicos),

  • y sus competencias reales frente a las conferencias episcopales diocesanas y al derecho universal de la Iglesia.

El comunicado, no obstante, no aclara qué acuerdos concretos se alcanzaron.

Un proceso en marcha… ¿y una dirección marcada desde Roma?

El tono diplomático del comunicado deja entrever que las negociaciones continúan sin ruptura, pero tampoco sin claridad pública sobre los límites que Roma está dispuesta a aceptar. Los promotores del camino sinodal alemán han defendido impulsos que afectan directamente a la doctrina moral y a la disciplina sacramental (bendiciones de parejas del mismo sexo, relectura de la moral sexual, participación deliberativa de laicos en decisiones episcopales, revisión de la antropología cristiana).

El Vaticano, por su parte, parece optar por evitar un choque frontal, apostando por un proceso prolongado que limite, reformule o absorba institucionalmente las propuestas alemanas sin fractura abierta. Con la presencia simultánea de figuras tan divergentes como Bätzing y Oster, el proceso puede interpretarse tanto como un intento de mediación como una señal de que la unidad doctrinal sigue seriamente amenazada.

Y aquí surge inevitablemente la pregunta que el propio comunicado deja en el aire: ¿Hacia dónde dirige el Vaticano el camino de la Iglesia en Alemania?