„Das Priestertum ist ein großes Abenteuer mit Gefahren und Frustrationen“, Direktor des CCM initiiert Jubiläum zu 30 Jahren Ministerium

„Das Priestertum ist ein großes Abenteuer mit Gefahren und Frustrationen“, Direktor des CCM initiiert Jubiläum zu 30 Jahren Ministerium

En un mundo cada vez más conectado por la tecnología y la comunicación, el Pbro, Omar Sotelo Aguilar, SSP, destaca como un puente entre la fe y la modernidad. Ha seguido muy de cerca la violencia perpetrada contra la Iglesia, llevando el registro de los sacerdotes, agentes de pastoral y laicos asesinados en México.

El 7 de septiembre pasado es el punto de partida de un año jubilar. El 29 aniversario de su ordenación sacerdotal, es un hito que invita a reflexionar sobre su llamado vocacional y su incansable ministerio al servicio del Evangelio. En entrevista, Omar Sotelo comparte los momentos clave de su trayectoria, desde sus primeros encuentros con la vocación hasta su rol actual como director del Centro Católico Multimedial y periodista.

Nacido hace 58 años, Omar Sotelo Aguilar recuerda con claridad el origen de su vocación. «El primer llamado fue alrededor de los 13 o 14 años, cuando iba con mi abuela a la procesión del Viacrucis durante la Semana Santa», relata. Sin embargo, el momento decisivo llegó al final de la secundaria, al ver a un sacerdote jugando fútbol con su sotana. «Eso nos llamó mucho la atención y a mí me inquietó saber qué hacían los sacerdotes, cómo se formaban», explica. Esta curiosidad inicial lo llevó a explorar la vida sacerdotal, respondiendo a un sentimiento que describe como un «llamado que llega de repente».

El día de su ordenación, el 7 de septiembre de 1996, permanece grabado en su memoria como uno de los más especiales de su vida. Por la imposición de manos del cardenal Ernesto Corripio Ahumada, se integró al orden de los presbíteros, lo que recuerda con emoción: «No lo puedes creer, logras entender ese llamado y te transformas en otra persona», afirma. Destaca el instante simbólico de postrarse en tierra: «Estás postrado como hombre y te levantas como sacerdote. Es una transformación que te llena en todos los aspectos y que jamás se puede repetir». Esta experiencia no solo marcó el fin de su formación, sino el inicio de una nueva identidad dedicada al servicio.

Miembro de la Sociedad de San Pablo, congregación fundada en 1914 por el Beato Santiago Alberione, el padre Omar ha enfocado su ministerio en la difusión del Evangelio a través de los medios de comunicación. Inspirado en la visión de Alberione durante el paso del siglo XIX al XX –»llega un nuevo siglo y qué vamos a hacer con los hombres del nuevo siglo»–, la Sociedad adopta a San Pablo como patrono. «San Pablo fue el apóstol de las gentes, el primero en usar la escritura para llevar el mensaje a todos lados. Si viviera hoy, sería un periodista», subraya el padre Omar, quien se especializó en periodismo y ha presenciado la evolución de la comunicación: desde máquinas de escribir y linotipos hasta la era digital con redes sociales.

Premio Nacional de periodismo 2017, por su investigación Tragedia y Crisol del Sacerdocio en México, a lo largo de sus casi tres décadas de sacerdocio, el Sotelo Aguilar ha enfrentado momentos difíciles, comparándolos con las tormentas que un navegante encuentra en el mar. «Hay conflictos y complicaciones, pero también cosas positivas que te impulsan a seguir adelante«, reflexiona. Su labor periodística le ha permitido investigar, escribir y distribuir información, siempre con el objetivo de evangelizar. Como director del Centro Católico Multimedial, continúa esta misión, adaptándose a la cultura digital actual.

Dirigiéndose a los jóvenes que sienten inquietud vocacional, envía un mensaje de esperanza: «No se cierren a que Dios nos llama de diferentes formas. El sacerdocio es una gran aventura con peligros y frustraciones, pero las recompensas son mucho mayores». Enfatiza el rol del sacerdote como «un puente que derriba barreras de odios y egoísmos, dando luz y esperanza, conduciendo a la salvación de los demás antes que la propia».

Al conmemorar este aniversario, el paulino Omar Sotelo Aguilar es ejemplo de una vocación dinámica que se niega a la comodidad e instalarse en la tentación de la conformidad y la pasividad. Sabe que su vocación que trasciende el tiempo, fusionando tradición espiritual con innovación comunicativa. Su testimonio invita a todos a escuchar el llamado divino en medio de la cotidianidad, recordándonos que, como San Pablo, debemos «hacernos todo a todos» para llevar el mensaje de salvación a los rincones del mundo. Desde este espacio, nos unimos al año jubilar del padre Omar hacia las tres décadas de ministerio sacerdotal, el 7 de septiembre de 2026.

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