El Vaticano ha hecho públicos los informes intermedios de los diez Grupos de Estudio del Sínodo sobre la sinodalidad, un proceso que continúa expandiéndose y acumulando nuevas líneas de trabajo sin resolver aún los puntos más delicados. Tras una etapa marcada por la muerte de Francisco y la elección de León XIV, los grupos avanzan con ritmos desiguales, revisando temas que van desde la liturgia hasta la digitalización, pasando por las relaciones entre obispos y laicos, la poligamia en África y la participación de la mujer en la Iglesia. El Papa ha fijado el 31 de diciembre de 2025 como fecha límite para entregar los informes definitivos, una señal de que el proceso seguirá influyendo en la vida eclesial durante el próximo año y medio.
El discernimiento teológico y pastoral sobre la poligamia
La Iglesia en África ha concluido la fase intermedia de un estudio delicado: el discernimiento teológico y pastoral sobre la poligamia, un fenómeno extendido en numerosas regiones del continente. El trabajo, realizado por un grupo de expertos del SECAM (Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar), analiza cómo acompañar a personas en uniones polígamas que se acercan a la fe sin comprometer la enseñanza cristiana sobre el matrimonio.
El equipo —formado por doce especialistas en teología, derecho canónico, antropología y pastoral— empleó una metodología en tres fases: escuchar, valorar y comprometerse. Esto incluyó la escucha de la realidad cultural africana, del testimonio bíblico, del magisterio sobre el matrimonio monógamo y de las experiencias pastorales existentes en diversas diócesis.
La cuestión central es clara: ¿cómo acompañar a los bautizados procedentes de matrimonios polígamos y, al mismo tiempo, reafirmar que el matrimonio cristiano es indisoluble y entre un hombre y una mujer?
Un acompañamiento que debe conducir a la conversión, no al acomodo
El estudio señala la urgencia pastoral de actuar con prudencia y claridad. La experiencia de fieles que llegan a la Iglesia desde estructuras polígamas plantea cuestiones concretas: responsabilidades familiares, integración en la comunidad y acceso a los sacramentos. La misión de la Iglesia exige acompañar sin confundir, evitando cualquier concesión que pueda interpretarse como legitimación de una práctica incompatible con la fe cristiana.
Las realidades polígamas involucran responsabilidades familiares y situaciones humanas dolorosas, pero la Iglesia nunca ha bendecido vínculos simultáneos que contradicen la entrega total entre un hombre y una mujer. Acompañar a quienes llegan a la fe desde estructuras polígamas significa también ayudarles a ordenar su vida según el Evangelio, no reinterpretar el Evangelio para evitar tensiones.
La Iglesia debe evangelizar las culturas, no ser absorbida por ellas
El informe final será sometido otra vez al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que tendrá la última palabra en un tema donde confluyen teología moral, derecho canónico y misión evangelizadora. La Iglesia en África continuará enfrentando este desafío con el doble compromiso de respetar la dignidad de las personas y de salvaguardar la verdad del matrimonio cristiano.
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El desafío para África es grande, pero también una oportunidad. El Sínodo debe reafirmar que la misión evangelizadora transforma culturas desde dentro, nunca al precio de rebajar la verdad moral. La fidelidad doctrinal no es un obstáculo pastoral: es la condición de toda auténtica pastoral cristiana. El informe final del SECAM deberá reflejar este principio con claridad inequívoca.