Me he emocionado al ver un pequeño video de Su Santidad el Papa Francisco llorando ante el testimonio de un anciano sacerdote fiel a Jesucristo durante la persecución comunista en Albania. Personalmente pienso que a nadie debe agradar la tarea de ser Papa. Todos queremos además que el Papa sea perfecto, que haga las cosas según nuestros gustos, que se exprese con tal clarividencia que cada vez que lo escuchemos quedemos más removidos que la vez anterior. Pienso en la emoción de ese sacerdote arrodillado ante el Papa, con más de 90 años de edad, que se planta ante el Vicario de Cristo y sin palabras le “dice”: he sido fiel. Así pienso que será la imagen de este sacerdote ante Dios nuestro Señor. Dios es tan buen Padre que nunca abandonó a este hombre, le dio el poder de la oración de la Iglesia, le dio la fortaleza de quien se fía de Él. Y Él respondió como María: «hágase». El Papa, agradecido, humano, llora como llora Jesús ante la tumba de su amigo Lázaro. Ya sé que el mundo abrirá hoy los informativos con la corrupción, la violencia, las divergencias políticas, pero yo me quedo con la emoción de un Papa que es incapaz de reprimir sus lágrimas, que sabe que está apoyado por el Espíritu Santo, que sabe que ante él aparecen auténticos mártires vivientes, tanto este sacerdote como otros tantos que entregan su fama, su dinero, su tiempo y su honra por hacer presente el Reino de Jesucristo: madres de familia, jóvenes que no tienen miedo a ser señalados, obispos valientes, enfermos que ofrecen sus dificultades, etc Sirva este texto para volver a rezar una vez más por nuestro amado Papa, que el Señor le acompañe y no olvidemos que como hombre que es necesita sentirse arropado, acompañado, como se sintió Pedro cuando estuvo preso en la cárcel. Dios lo bendiga. http://videos.religionenlibertad.com/video/pvuZneTveQ/Francisco-no-se-recato-y-rompio-a-llorar
Los Papas también lloran

| 22 septiembre, 2014
Bello testimonio