PUBLICIDAD

No lo pudieron ver a causa de la prensa

|

Por Casey Chalk

¿Cómo los principales medios de comunicación hubieran realizado la cobertura de Jesús de Nazaret? Vale la pena imaginarlo.

[Galilea Post, cf. Lucas 4, 21] Jesús, nativo de Nazaret e hijo de José, causó este día bastante revuelo en la sinagoga de su ciudad, cuando completó su lectura del profeta Isaías y declaró: «Esta escritura que acaban de oír se ha cumplido hoy». Tal anuncio es probable que pertenezca más a los tabloides que a las noticias serias. Por cierto, los analistas observaron que dicha afirmación —la cual equivale a reivindicar el título de Mesías— parece un tanto prematura, dados los humildes orígenes de Jesús como el hijo de un carpintero pobre, por no hablar de las aseveraciones generalizadas acerca de su nacimiento ocurrido bajo circunstancias notorias. ¿El Mesías realmente elegiría el páramo de Nazaret como trampolín para su campaña?

[Herodes Herald, cf. Mateo 10,1-4] Como parte del sorpresivo (e inútil) intento de Jesús hijo de José de postularse para Mesías, según se informa, el hijo del carpintero eligió su círculo de allegados, o apóstoles, como ahora se autodenominan. Lo que es más lamentable acerca del «gabinete» de Jesús es su burda uniformidad, todos ellos jóvenes judíos. Además, hay un número evidentemente desproporcionado de pescadores, lo que sugiere que este incipiente movimiento tendrá un marcado sesgo a favor de la industria pesquera. Al menos la mitad son un verdadero cesto de deplorables. En efecto, ¿qué tiene que entender la audiencia de su elección de vocero, un pescador brusco y bocón llamado Simón, a quien se lo conoce más por su pobre oficio profesional que por encabezar un movimiento populista? Que Simón ahora se haga llamar Pedro no engañará a nadie.

[Judea Times, cf. Lucas 14, 26] Jesús de Nazaret continúa causando sorpresa con sus declaraciones llamativamente binarias, incluida la más reciente: «Si alguno viene donde mí y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío». Nuestro comité editorial no puede perdonar este tipo de afirmaciones que de forma tan casual promueven «odio», en especial en esta época en la que se necesita con desesperación voces moderadas. Algunos buscaron defender los pronunciamientos del galileo al afirmar que sus comentarios deberían ser interpretados de manera hiperbólica o metafórica. Esto no será suficiente: un hombre con el carácter público de Jesús no puede darse el lujo de permitir que se malinterpreten sus comentarios de manera tan fácil, como casi con certeza se hará, en especial sus seguidores más radicales.

[Red de Noticias Fariseas, cf. Mateo 15, 21-28] Testigos en los distritos de Tiro y Sidón grabaron un intercambio ciertamente preocupante entre Jesús y una mujer cananea que buscaba su ayuda para curar a su hija, quien estaba poseída por un demonio. De acuerdo con varios individuos presentes, Jesús comparó a la mujer cananea con un «perro», a quien nadie le tiraría su comida. Aun más desconcertante es el hecho de que Jesús alabó a la mujer por suplicarle como si ella fuera un perro, al menos ella merecía las «migas que caían de la mesa de su amo». Tal lenguaje misógino de parte de un candidato a Mesías difícilmente puede ser tolerado.

[Saduceo Post, cf. Mateo 8, 5-13] En lo que pareciera ser una medida para salvar las apariencias debido a las anteriores críticas por sus comentarios derogatorios hacia una pobre mujer cananea, Jesús salió a alabar a otro gentil, ahora un centurión romano. Se informa que Jesús declaró, «Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe». Es una pena que en su intento de enmendar sus insensibles observaciones previas, Jesús ahora recurra a un elogio que solo se puede considerar en extremo condescendiente. El pronunciamiento «romano» de Jesús en definitiva no llega a satisfacer las expectativas.

[Diario Shabat] Continúa la gran cantidad de crónicas acerca de los supuestos milagros de Jesús, a medida que los testigos observan su capacidad de curar diversos individuos en toda Judea y las periferias. Se cree que los ciegos, paralíticos, enfermos, poseídos por el demonio, y muchos otros que sufren todo tipo de males fueron curados a manos de este vendedor de ilusiones. Aun si estos rumores fueran verdaderos, las acciones de Jesús son en sumo ofensivas ya que implican que hay algo malo con los variados grupos que encuentra. En vez de «curar» a dichos individuos, este supuesto Mesías, en cambio, debería buscar afianzarlos en la posición en la que están, y no intentar cambiar a aquellos que no lo necesitan.

[Jerusalén Globe] Los primeros días del irresponsable nazareno en la capital fueron tanto lamentables como perturbadores, con la declaración de Jesús de una lista de «siete ayes» dirigida a los principales escribas y fariseos de Judea. Que un hombre que aspira al título de Mesías censure en forma tan insolente a la elite intelectual y cultural de nuestro país demuestra su gran ingenuidad ya que se convierte en el enemigo de las personas que justo necesitaría como aliadas. El acto circense de expulsar a los mercaderes del templo, a su vez, ejemplificó cuán poco entiende Jesús hasta de los principios económicos básicos. Asimismo, su afirmación descabellada acerca de destruir el templo y reconstruirlo en tres días demuestra los niveles de irracionalidad y sinsentido a los que se redujo toda su campaña.

[Sanedrín Semanal] El juicio, el veredicto culpable, y la ejecución dirigidos al supuesto profeta galileo Jesús de Nazaret son un adecuado, aunque desafortunado, fin al «ministerio» de este aspirante a Mesías. Tal desenlace es, quizás, el resultado inevitable y necesario de las palabras y actos de un hombre cuyo lenguaje mordaz y acciones indescifrables con tanta frecuencia irritaron las sensibilidades cada vez más tolerantes de nuestra nación. Uno solo puede esperar que los patanes rurales responsables del ascenso meteórico y la caída de Jesús reconozcan que es mejor confiar sus necesidades a la élite de nuestro país, que realmente desea lo mejor para la nación.

[Judea Press] Un documento filtrado del interior del Sanedrín menciona las aseveraciones de muchos de los seguidores de Jesús con respecto a que el falso Mesías supuestamente se levantó de entre los muertos. Para comentar acerca de este acontecimiento tenemos aquí a Saulo de Tarso, quien brinda cinco razones, extraídas de la Torá, sobre por qué es imposible que Jesús haya sido resucitado…

Acerca del autor:

Casey Chalk vive en Tailandia, es escritor y editor del sitio web ecuménico Called to Communion, y estudiante gradudado de Notre Dame Graduate School of Theology en Christendom College. Además, escribió acerca de la comunidad de refugiados paquistaníes en Bangkok para New Oxford Review y Ethika Politika.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *