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Dos monumentales obras sobre el pensamiento filosófico cristiano

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La filosofí8474902991a cristiana es un elemento sustancial de nuestra realidad histórica, porque se ha presentado a través de la historia como factor importante fundamentación en la cultura sobre todo la occidental. Puede ser un problema, para algunos filósofos ya que se puede llegar a pensar que hay muy diversas respuestas, sin fundamento filosófico; ¿en qué sentido?, en confundir filosofía con teología, por el hecho de que los cristianos también filosofan, pero pensando desde el espíritu cristiano.

Sin embargo, la época alrededor de 1800 significa una pausa histórica, no sólo en la historia europea en general –desde la Revolución Francesa, pasando por las guerras napoleónicas, hasta el Congreso de Viena y la Restauración-, sino en particular también en la historia de la cultura: es un fin y un nuevo comienzo. La filosofía cristiana en su forma tradicional parece superada y casi totalmente barrida -por el racionalismo y la Ilustración, por Kant y el Idealismo. Está como sumergida en un vacío intelectual y tiene que empezar de nuevo a encontrar su conexión con la vida cultural de la época. En esta situación se produce un nuevo despegue de orientaciones y enfoques metodológicos, adecuados a los hechos, en el pensamiento cristiano.

En el espacio de tiempo de los últimos siglos aparece una pluralidad de filósofos cristianos, escuelas y movimientos intelectuales, que produjeron a su manera algo importante que no puede olvidarse ni perderse, sino que debe conservarse y hacerse fecundo. Muchos de estas propuestas, a pesar de que son poco conocidas, otras muchas, están totalmente olvidadas y la mayoría están imperdonablemente ignoradas. En las obras de la historia de la filosofía cristiana que están en curso apenas se menciona a la filosofía cristiana de esta época y nunca es valorada como es debido.8474903513

Esta obra en tres tomos trata por primera vez de un modo global a todos aquellos pensadores y escuelas de pensamiento que han filosofado en los dos últimos siglos a la luz de la fe católica. En el primer tomo se presenta a aquellos filósofos que intelectualmente hay que incluir en el siglo XIX, pero que en sentido estricto no pueden colocarse en la neoescolástica. El tomo segundo está dedicado a la tendencia sin duda más influyente: la neoescolástica. Ésta es analizada desde sus comienzos a fines del siglo XVIII hasta el pasado más reciente.

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