PUBLICIDAD

La inmigración y el macro estado del bienestar

TEOLOGÍA, ECONOMÍA Y LIBERTAD
|

La inmigración es un tema tratado por algunos pontífices, sobre todo últimamente. Desde Benito XVI en Caritas in veritate, [1] hasta el Papa Francisco en múltiples ocasiones. Una entre cientos:

Sigo con viva preocupación los sucesos de numerosos prófugos en el golfo de Bengala y en el mar de Andamán”… Hace unos días en la homilía de la Misa que preside diariamente en la Casa Santa Marta, el Papa hizo un llamado a solidarizarse con estos inmigrantes y denunció que “los gobiernos en la región están jugando a un ping-pong humano» al devolver los barcos al mar utilizando la excusa de la lucha contra el tráfico de personas.[2]

Recientemente el Vaticano ha publicado más de 450 reflexiones del Papa Francisco sobre la inmigración y la trata de personas.[3]

Hasta Francisco ha donado para la inmigración medio millón de dólares procedentes del Óbolo de San Pedro. [4]

Desde que el hombre está sobre la tierra, hasta hace poco más de 100 años, la inmigración ha sido completamente libre. Por ejemplo, en el siglo XIX, cualquiera podría subirse a un barco, emigrar a América, hacer fortuna (mucha o poca) y volver si quería. He vivido muchos años en Asturias y precisamente ese siglo vio a miles de personas emigrar a América. En Gijón hay un monumento a la madre del emigrante, que muestra lo difícil y desgarrador de esas decisiones. Es la foto que encabeza este escrito.

¿Eso fue algo bueno o malo? Será casi imposible encontrar alguien que diga que fue algo malo. Casi todos dirán que fue algo bueno.

Pero hoy en día ¿deberíamos tener libre inmigración, sin requisitos? A eso ya hay mucha gente que dice: ¡no, eso no!

¿Cuál es la principal causa de esta diferencia? ¿Por qué es que la inmigración libre ha sido en general algo bueno hasta hace relativamente pocos años y es algo malo hoy en día?

Si se tiene un estado del bienestar amplio; si se tiene un estado en el que a cada inmigrante se le asegura un nivel mínimo de ingresos; si se le asegura una sanidad gratuita independientemente de si trabaja o no; y todo ello a costa de los impuestos de los trabajadores nacionales… ¡entonces es muy lógico que muchos lo consideren injusto!

Porque es una cosa tener libre inmigración a buscar un trabajo en otro lugar y trabajar, servir a los demás y ganarse la vida. Y otra cosa es tener libre inmigración al estado del bienestar sin contribuir a él. Y es esa percepción la que lleva a las personas a adoptar lo que a primera vista parecen valores inconsistentes.

La libre inmigración antes del estado del bienestar beneficiaba a todos. A los locales y a los inmigrantes. Los nuevos inmigrantes proporcionaron empresas, trabajos, servicios adicionales, sin detraer recursos vía impuestos a los locales.

Por eso mismo hay un tipo de inmigración hoy en día que sigue siendo beneficiosa para ambas partes, si lo pensamos detenidamente. Y es la inmigración ilegal. Es algo bueno para los inmigrantes ilegales: por eso vienen, viven mejor. Y es algo beneficioso para el país de acogida. Pero sólo es «buena» mientras sea ilegal. En cuanto son legales, empiezan a poder vivir  y tener sanidad, educación, subsidios a costa del resto de ciudadanos.

Esta es una de las muchas paradojas de la intervención del gobierno que convierte un acto ilegal en uno beneficioso, mientras que la inmigración legal es un problema potencial.

Considero incorrecto, y en muchos casos deshonesto, hablar de libre inmigración sin hablar simultáneamente de los incentivos perversos creados por los políticos con el estado del bienestar.

 

Miguel Ángel Sanz

Más entradas de TEOLOGÍA, ECONOMÍA Y LIBERTAD.

Sobre este blog y su autor

[1] Benedicto XVI, Caritas in veritate, 62.

[2] https://www.aciprensa.com/noticias/papa-francisco-pide-ayuda-para-cientos-de-inmigrantes-a-la-deriva-en-aguas-de-asia-26371/

[3] https://www.cope.es/religion/actualidad-religiosa/vaticano/noticias/vaticano-publica-mas-450-reflexiones-del-papa-francisco-sobre-inmigracion-trata-personas-20190117_333784

[4] https://infovaticana.com/2019/04/29/el-papa-dona-medio-millon-de-dolares-para-ayudar-a-los-inmigrantes-ilegales-que-se-dirigen-hacia-eeuu/

Comentarios
4 comentarios en “La inmigración y el macro estado del bienestar
  1. El tema de fondo es que lo que hoy se denomina «Welfare State» o «Estado de Bienestar» es inviable e insostenible.
    Esta en Terapia Intensiva, requiere Impuestos de mas del 50% y aun con ese latrocinio, los estados «Ricos» han acumulado Deudas Publicas de entre 100% y 180% de su PBI.
    Esto genera incentivos perversos «ad intra» ( no es rentable trabajar mas ) y «ad extra», lo qu se denomina «efecto llamada».

    Y los Bergoglios y los Sanchez y los Iglesias aceletan en esta senda hacia la Quiebra y los idiotas los votan.
    Particularmente ridiculo es que los voten los Jovenes , que son los que ya estan sometidos a la Dictadura del Ogro Filantropico par toda su vida.

    Curiosidades de la epoca….

  2. Este señor está completamente equivocado. Los inmigrantes ilegales vienen porque quieren recibir cosas gratuitas y no hay nada gratuito. Su llegada perjudica tanto el país de donde viene, como señala el Cardenal Sarah, que algo debería de saber de África, perjudica a muchos de los que se echan al mar en manos de los delincuentes traficantes de personas y ONG aliados con ellos, que les cobran $3000 para llegar (por lo cual no son pobres porque no hay ciudadano pobre de un país del Tercer Mundo que tenga $3000 para venir aquí a Europa), pues son miles que se han ahogado en el Mediterráneo. Además, ¿que este señor explique cómo la llegada de millones de inmigrantes ilegales, sobre todo musulmanes, puede beneficiar al país a donde llegan cuando ni conocen la lengua local, y son analfabetos en su país de origen? En realidad, perjudican y mucho a los trabajadores de los países a donde llegan ilegalmente, porque rebajan los sueldos. España tiene alrededor de 40% de paro juvenil? Es más, tampoco la Doctrina Social de la Iglesia aprueba la inmigración ilegal. Otras razones son el hecho de que los musulmanes no se integran en ningún país sino que crean guetos donde imponen su propia ley sharia, pues en Francia hay como 750 zonas de estas donde no se atreve a ingresar la Policía. Los musulmanes traen otros problemas derivados por ejemplo de la endogamia, y otras costumbres bárbaras que tienen, como por ejemplo la matanza de familiares «pro honor». En fin, por algo España tuvo que expulsar a los moriscos en el año 1609, pues en un siglo no se integraban en el país constituían una quinta columna dentro del país a favor de los enemigos del España como eran los turcos.
    La mayoría de los inmigrantes del siglo XIX era europeos que iba a América y había una cultura muy similar allí de manera que nada que ver con los que hay ahora. En ningún país con una mezca de religiones, como la India por ejemplo, hay paz social. La acogida de estos falsos refugiados es una receta para unos desastres de proporciones no imaginadas.

  3. Ciertamente no se puede comparar una inmigración como la de antes con una como la actual porque las diferencias son notables. Los que emigraron a América en el s. XIX y XX no suponían carga alguna para el estado y se las arreglaban como podían. El hecho de que, con un estado proteccionista, la nacionalidad les suponga algunas prebendas puede implicar poca o nula rentabilidad para el país de acogida. Lamentablemente eso es esencial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *