A través de un mensaje pronunciado por el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, los obispos de la provincia eclesiástica realizaron un pronunciamiento de respaldo al obispo emérito Salvador Rangel Mendoza.
“Queremos manifestar nuestra cercanía y nuestro aprecio a Monseñor Salvador Rangel. Reconocemos su compromiso y entrega para no dejar indefensas a las comunidades de su diócesis ante las violencias, corriendo riesgos y peligros que sólo él y Dios conocen” mientras que rechazaron toda violencia contra el obispo emérito.
Confiando en las autoridades e instancias de gobierno a fin de que esclarezcan los hechos, los prelados piden por la pronta recuperación de la salud de su colega emérito invocando la misma bendición del libro de los Números, misma que invocaba en el transcurso de sus visitas.
“Trataron de desaparecerlo…” Obispo de Chilpancingo-Chilapa
“Ahora sí lo amolaron…” Fueron las palabras del obispo de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, quien posterior a la misa dominical, reveló a medios que ya habría hablado con su antecesor.
González Hernández mencionó que al obispo Rangel le quisieron robar su camioneta y “no puede hablar mucho” debido a la potencia de las drogas que le suministraron. “Ahora sí lo amolaron”, dijo.
De acuerdo con el prelado, sus captores le administraron sustancias muy potentes que le dejaron en situación delicada de salud. “Trataron exactamente como e desaparecerlo”, además de haber sufrido golpes, “como que fue torturado”.
El obispo de Chilpancingo-Chilapa no descartó que tales maltratos hayan sido provocados por la labor pastoral del Rangel Mendoza al ser intermediario ante grupos del crimen organizado.
Enseguida, el mensaje de los obispos de la provincia eclesiástica de Acapulco en respaldo a la labor pastoral del Mons. Salvador Rangel Mendoza:
“Los Obispos de Guerrero saludamos con afecto a todas aquellas personas e instituciones que han manifestado su solidaridad con la oración, la información, el cuidado médico o los procedimientos legales, en torno a la violencia sufrida por nuestro querido hermano, Monseñor Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa.
Queremos manifestar nuestra cercanía y nuestro aprecio a Monseñor Salvador Rangel. Reconocemos su compromiso y entrega para no dejar indefensas a las comunidades de su diócesis ante las violencias, corriendo riesgos y peligros que sólo él y Dios conocen.
Rechazamos todo acto de violencia contra la dignidad, los derechos y la vida de Don Salvador y de toda persona.
Confiamos y esperamos que los diversos niveles de gobierno y procuración de justicia intervendrán para esclarecer los hechos y proceder conforme a derecho.
Pedimos al Señor Jesús la pronta y completa recuperación de Mons. Salvador y suplicamos para él, la bendición que cada día daba a los fieles de sus comunidades: «Que el Señor te bendiga y te proteja. Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y muestre su gracia. Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz» (Núm 6,24-26).
Que la Virgen de Guadalupe dé consuelo y fortaleza a las familias que han sido víctimas de la inseguridad y de todo tipo de violencia.
Los bendecimos y oramos por Ustedes:
+Mons. Leopoldo González González, Arzobispo de Acapulco
+Mons. Joel Ocampo Gorostieta, Obispo de Ciudad Altamirano
+Mons. José de Jesús González Hernández, Obispo de Chilpancingo-Chilapa
+Mons. Dagoberto Sosa Arriaga, Obispo de Tlapa
