A través de un mensaje difundido este domingo, las organizaciones eclesiales integrantes del Diálogo Nacional por la Paz, encabezadas por el presidente y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el arzobispo Rogelio Cabrera López y el obispo Ramón Castro Castro, llamaron a autoridades de gobierno y líder políticos a “Gobernar para todos”, especialmente en los que, consideran, son momentos desafiantes para la nación.
En el documento indican, especialmente al partido político con mayoría en el Poder Legislativo y en el poder, que la democracia no es obtener la mayoría en las urnas, “es visibilizar y dar voz a las minorías políticas, sociales, religiosas, culturales, aun cuando se tiene una mayoría que podría, equivocadamente, invitar a no dialogar”; este llamado se da en el contexto del inicio de la nueva Legislatura del Congreso de la Unión en la que el el partido en el poder avasalla cualquier oposición. De las 500 curules en la Cámara de Diputados, sólo 130 están en manos de los diversos partidos políticos de oposición. Además, y previo al fin del mandato de López Obrador, diputados y senadores del oficialismo esperan dar como “regalo” una serie de reformas entre las que desestabilizarían al Poder Judicial y la desaparición de los órganos constitucionales autónomos que sirven como contrapeso del poder desmedido.
Los representantes del Diálogo Nacional por la Paz, entre ellos la Provincia mexicana de la Compañía de Jesús y la Conferencia de Superiores Religiosos de México, llaman también a la autoridades a realizar un ejercicio equilibrado del gobierno señalando que Gobernar no es abandonar. “Gobernar es no renunciar a la responsabilidad de garantizar el bienestar y la seguridad de cada persona en el territorio nacional. Gobernar es partir de un proyecto de nación comprometido con la construcción de una sociedad más fraterna y justa, donde se fomente la cultura del encuentro y el diálogo”.
Por eso, indican que en el marco de las controvertidas reformas que se impulsan bajo la falacia de que son “mandato popular” dado al partido del oficialismo en las urnas el pasado dos de junio, cualquier cambio a la norma fundamental debe garantiza el mejor funcionamiento entre los tres poderes de la Unión exhortando a los miembros del Poder Judicial de la Federación, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistrados y jueces federales, a “defender el interés supremo de la Nación, del pueblo y de la legalidad”.
El llamado va hacia los miembros de la Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional, institución que, antes del 30 de septiembre, podría quedar bajo la rectoría de las Fuerzas Armadas para ser una dependencia de seguridad pùblica castrense haciendo que los militares tengan legitimidad para ejercer labores policiales y de investigación. Para los obispos, fuerzas armadas y corporaciones policiales, deben “asumir su responsabilidad y a no abandonar a quienes están siendo vulnerados. Una buena estrategia de inteligencia militar puede desactivar las dinámicas delictivas de los territorios: faltan decisión y coordinación”.
Ante la violencia que no cesa, especialmente en zonas del país donde los índices de homicidios son altos, llamó a gobiernos estatales a combatir la corrupción en las fiscalías, cárceles y direcciones de seguridad asegurando que la violencia es proporcional a la corrupción. El fin de semana del 1 de septiembre en el que López Obrador rindió su último informe de propaganda de gobierno, murieron violentamente 208 personas. Este sexenio se perfila hacia el macabro récord de casi 200 mil asesinatos; a diferencia de las anteriores administraciones, en la presidencia de Felipe Calderón se tuvo una cuenta de 120 mil 463 homicidios mientras que en la de Enrique Peña Nieto, la suma es de 156 mil 66.
Finalmente, los representates del Diálogo Nacional por la Paz llaman a sociedad civil e iglesias a “generar el encuentro en el espacio público que anime la esperanza, a incentivar la participación y la organización comunitaria. Las buenas prácticas de seguridad y justicia tienen como componente fundamental la participación ciudadana. La violencia que vivimos es un llamado a unirnos y abrirnos a la colaboración” y todavía se verá de que estará hecho el próximo gobierno: “En la voluntad de gobernar para cada mexicana y mexicano se demostrará de qué está hecho el gobierno próximo a tomar posesión”, dicen a la presidenta electa quien, en estos días de turbulencia política, se encuentra de luna de miel por el matrimonio que contrajo en noviembre pasado.
Así, los representates de los organismos eclesiales están convencidos de que el próximo gobierno tendrá en el “Diálogo Nacional por la Paz” un aliado quien busque con hechos y no solo con palabras el bienestar de la población.
El mensaje GOBERNAR PARA TODOS puede ser leído aquí