Tras los duros enfrentamientos que han obligado a miles de ciudadanos a recluirse en sus casas, el obispo de Culiacán, Jesús José Herrera Quiñónez, envió un mensaje a la comunidad católica animándolos a la esperanza y oración en estos momentos donde la frágil paz se desvanece ante la indolencia de las autoridades y ausencia de las corporaciones de seguridad.
“Hemos estado sufriendo el miedo por la detención de personas, robo, quema de automóviles y algunas muertes… Como obispo de la diócesis de Culiacán quiero exhortar a todos a no bajar la guardia y mantenernos unidos, siendo constructores de paz…” escribe el prelado ante los hechos de violencia. Culiacán, capital de Sinaloa y del cártel del mismo nombre, lleva cinco días de bloqueos, balaceras, vehículos quemados y enfrentamientos en lo que se supone es una guerra después de la detención del “Mayo” Zambada cuyos sicarios estarían enfrentando a las fuerzas de los “Chapitos”.
Aunque el gobierno de López Obrador, como es su costumbre y evasiva, ha minimizado los hechos, el gobernador del Estado de Sinaloa, Rubén Rocha, determinó la cancelación de los festejos patrios por no haber garantías de seguridad para la ciudadanía. Otros municipios en el Estado de Durango, vecinos a Sinaloa, han impuesto la misma decisión tratándose de hechos inéditos que no se habían dado con tanta crudeza desde el atentado de Morelia del 15 de septiembre de 2008 donde murieron nueve personas y más de un centenar de lesionados.
Asimismo, el obispo de Culiacán llamó a las autoridades a no abandonar a la población a su suerte: “Oramos por ustedes porque sabemos que deben enfrentarse a situaciones que ponen en riesgo sus vidas, pero tengan presente que es en ustedes en quien nuestra comunidad quiere confiar. No abandonen a la población a su suerte, hagan presencia y acompañen al pueblo que se les ha confiado…”
Ante medios de comunicación, después de la bendición de las instalaciones de Cáritas en Los Mochis, el obispo de Culiacán criticó al gobierno por centrar su preocupación y esfuerzos en aprobar leyes, refiriéndose a las discusiones en torno a la reforma constitucional al Poder Judicial, en lugar de atender la crisis de seguridad que afecta a la población: “Mientras los legisladores se concentran en discusiones políticas, la ciudadanía sufre el impacto de la inseguridad, viviendo bajo una constante amenaza de violencia que se manifiesta en robos, balaceras y un generalizado sentimiento de temor”.
Este domingo 15 de septiembre, al medio día, en catedral de Culiacán, el obispo celebrará la misa por la paz y exhorto a todos los hombres y mujeres de Culiacán a “no exponerse y actuar con prudencia para evitar cualquier riesgo que pueda poner en peligro su vida y sus posesiones”.