Convocatorias para orar, conversión de los victimarios, demostrar los anhelos de paz. A lo largo de este mes, las comunidades católicas han llamado a cambiar el actual estado de cosas en un país violento, en el cual cada día, se dan noticias horripilantes donde el hermano alza la mano contra el hermano.
Este domingo 31 de julio, la conclusión de este mes de oración irá al corazón del problema: conversión y denuncia. El primero a los hacedores del mal; el segundo, a los responsables de las políticas públicas. Por eso, algunas diócesis del país han emprendido acciones para dar a conocer públicamente la urgencia de hacer el bien, rectificar estrategias y rendir un gesto a la memoria de las víctimas de las violencias sin dejar de lado a los responsables.
El obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, ha lanzado una convocatoria para realizar una procesión diocesana por la paz este domingo 31, “La paz nos compete a todos”, a través de un videomensaje, Ascencio García recuerda las palabras del Papa Francisco sobre la necesidad de que las comunidades fomenten mas artesanos de la paz como auténticos mensajeros y testigos de Dios”.
De acuerdo con el obispo, las foranías de Apatzingán serán convocadas para formar “cuatro ríos de hermanos, amantes de la paz que entrarán en procesión orando y cantando por las cuatro entradas a Apatzingán”.
Esa procesión quiere “permear de paz” el ambiente para confluir a la plaza principal a las 12 hrs. “Los ríos de paz se convertirán, desde la celebración eucarística, en fuente inagotable de alegría y de paz”.
Ascencio García consideró que esta demostración es una obra de misioneros de paz llamándolos a concentrarse en los cuatro accesos principales de la ciudad y usando cualquier prenda de color blanco como signo de este anhelo para Michoacán y México entero.
“La fe mueve montañas”, afirma prelado quien, en su mensaje, concluye para decir que la esperanza debe ser aliciente de unidad, “estamos ciertos que una sociedad diferente es posible y el amor produce en nosotros la sensibilidad que nos lleva a la acción ante el sufrimiento y muerte de tantos hermanos”, concluyó.
El municipio de Apatzingán de la Constitución donde se asienta la diócesis homónima tiene más de 126 mil habitantes según el censo 2020. Es de las regiones más frágiles en cuanto a la paz y seguridad. En abril de 2021, el último nuncio apostólico, Franco Coppola, realizó una visita para promover la pacificación de la región azotada por la violencia suscitada entre carteles del crimen organizado. A esa región, el Papa Francisco se refirió como “una tierra tan caliente” en ocasión del nombramiento del arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, como cardenal, en enero de 2015, cuando los problemas de violencia arreciaban en contra de la sociedad michoacana.
La invitación de la procesión diocesana de Apatzingán puede verse aquí.