Felipe Monroy / VC Noticias. Monterrey, Nuevo León.- En la apertura de trabajos del Congreso Internacional Cinco Siglos de la Iglesia Católica en México, el presidente de los obispos mexicanos, Rogelio Cabrera López, exhortó a la ciudadanía a no caer en extremismos maniqueos sobre la historia antigua e inmediata de la nación: «Es muy riesgosa una mirada farisaica de la historia. Sabiendo que, como el papa Francisco nos lo dijo en su mensaje de estos 200 años de Independencia de México, la historia tiene luces y tiene sombras».
El arzobispo de Monterrey y presidente del colegio de obispos de México reflexionó sobre los valores positivos de la Historia y su estudio. Afirmó que la Historia tiene carácter ‘exhortativo y de enseñanza’ para cada generación; y aseguró que la Historia «es madre porque engendra hijos, opinión, actitud y sobre todo esperanza».
Sin embargo, alertó un riesgo latente en cada época: «Tenemos que evitar toda mirada farisaica de la historia; pensando que nosotros somos los mejores y que todos los anteriores no hicieron todo lo que debían de hacer. Es muy riesgosa una mirada farisaica de la historia».
El arzobispo invitó a despejar cualquier tentación de contemplar la historia sin los matices entre luces y sombras: «No hay sólo puros ni sólo contaminados. Es en esta Historia donde crecen juntos el trigo y la cizaña, donde hay luces, sombras, negros, blancos, pero siempre hay estos grises naturales propios de la Historia, no sólo de la Iglesia sino de la humanidad».
Cabrera invitó a todos los presentes en este Congreso virtual a tener un espíritu propositivo «porque mirar la Historia es mirar hacia adelante».
«El pasado, el presente y el futuro son una sola realidad, no hay un pasado meramente de museo para admirar o para tener presente sino ahí se hunden las raíces que van floreciendo que van apareciendo en el presente y en el futuro. Los animo a mirar con esperanza, el presente y el futuro de nuestra Iglesia, esta Iglesia semper reformanda. Esta Iglesia que está siempre llamada a convertirse».
Finalmente invitó a todos para que, a lo largo de la revisión histórica que investigadores de México y el mundo harán sobre los procesos de la vida nacional, se den oportunidad «de mirar con amor su pasado, su presente y su futuro, y de mantenernos en la medida de lo posible con una interpretación lo más apegada posible a los cánones históricos. Creo yo que las generalizaciones son siempre riesgosas como también la fragmentación histórica es peligrosa».
«Creo que el Señor nos llama en este Congreso de Cinco Siglos de la Iglesia en México a mirar todo con esperanza. Y no olvidemos que la Historia obliga el aprendizaje; pero también hay que evitar el riesgo de tener miradas farisaicas, mirada que hablan sólo de negro o sólo de blanco».
Cuando se dice «como dijo Fbergoglio» ya uno se prepara para escuchar una herejía, burla o absurdo.
Parece que es tal su crisis de autoridad moral que todos los solidarizados con la perfidia, se apresuran a nombrarlo y citarlo y reverenciarlo, no va a ser que sospechen que es un opositor, o que el molesto Viganò haga muchos adeptos.
Lo nombran como lider totalitario de un régimen de sinrazón donde hay que pisotear la doctrina y el magisterio, pero tragarse todas las herejías y anticristianismos de Bergoglio. Al que se Adora.