Editorial Centro Católico Multimedial: «Transformación corrupta»

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Editorial CCM / Es la bandera del presidente de México. Decir que la corrupción, de alguna forma u otra, se acabó en este sexenio. Las frases son para el anecdotario, pero cuestionantes a la vez: “Ya no hay corrupción aunque dé coraje”, “Arriba no hay corrupción, se acabó el bandidaje oficial”, “Se terminó la corrupción de otras administraciones”, “Inicia una nueva etapa sin perdón para los corruptos”… Todas llevan un sello especial, esa aura de resplandeciente decencia para hacer creer al pueblo bueno que sí, efectivamente, con López Obrador las cosas han cambiado.

Pero la realidad es que este gobierno no sólo ha tenido que lidiar con la corrupción de funcionarios de altísimo nivel en su gobierno. Incluso justificar y hacer la vista a un lado del nepotismo consentido y los vergonzosos entramados de una familia que, al amparo del poder, se han dado lujos con negocios, transas y enriquecimiento como en los buenos tiempos del PRI corrupto. Nada ha cambiado, sólo el nombre. Aquellos eran “Institucionales”, estos son de la “Transformación”.

La organización Transparencia Internacional en el Índice de Percepción de la Corrupción 2022 (IPC), señala que México recibió una calificación de 31 puntos colocándolo en el lugar 126 de los 180 países del ranking, empatando con Bolivia, Laos y Uzbekistán, naciones con similares características a las de la transformación lopezobradorista privilegiando el nepotismo, la opacidad y, de alguna u otra forma, el autoritarismo que beneficia a los cercanos.

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Otro estudio revela la delicada condición del servicio público mientras explotan los escándalos de corrupción de los hijos del presidente a quienes sería imposible tocar ni con el pétalo de una rosa. El 20 de abril, Mexicanos Contra la Corrupción denunció que, a pesar de que un importante porcentaje de la población cree que este mal terminó gracias a la sola voluntad presidencial, “la realidad es que la corrupción y la impunidad persisten en México (y) surgen a cada paso que damos en el terreno de la realidad de nuestro país”.

Según ese mismo estudio, con datos de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del INEGI, “la tasa de prevalencia de corrupción al realizar un trámite personal reportado por los propios ciudadanos —que es de 14,701 por cada 100 mil habitantes— hoy es 21% superior que hace 10 años”.

Pero si quitamos el factor AMLO, la población tiene una visión más objetiva de la realidad: “La corrupción se sigue situando entre los tres principales problemas del país, en esta ocasión solo superada por la opinión de 54% de las personas que señalan, con razón, que la inseguridad es un problema todavía más acuciante”, las conclusiones son demoledoras. Esos encuestados creen que las acciones corruptas seguirán ascendiendo y denunciar es poco o nada valioso, verdaderamente inútil en este gobierno.

Prácticamente todos los días, hemos sido impactados por noticias que involucran a la misma familia presidencial en corrupción que el patriarca juró acabar; sin embargo, México es una República corrupta, nepotista y decadente cobijada con el manto de transformación que es sólo un eslogan como lo fueron aquellos de “La solución somos todos” de José López Portillo, la “Renovación moral” de Miguel de la Madrid, “Que hable México” de Carlos Salinas o el “Bienestar para tu Familia” de Ernesto Zedillo, por decir algunos de los sexenios más corruptos y opacos que nada tienen que envidiar al de la “Cuarta transformación”.

CIUDAD DE MÉXICO, 05JUNIO2016.- Andrés Manuel López Obrador, presidente de Morna, acudió con sus hijos; José Ramón López Beltrán, Gonzalo Alfonso López Beltrán, y Andrés Manuel López Beltrán, a la casilla ubicada en las oficinas de Conagua en el sur de la capital, para emitir su voto en el marco de las elecciones para la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.
FOTO: MOISÉS PABLO /CUARTOSCURO.COM

Los obispos de México han denunciado la corrupción en diversos momentos. En 2018, el Proyecto Global de Pastoral PGP 2031-2033 se estrenó afirmando: Las cifras de escándalo que nos dan en estos tres campos: corrupción, impunidad e ilegalidad, nos llevan a encender los focos rojos y a trabajar por la transparencia de las instituciones. Nuestro país no aguanta más el robo, la opacidad, el despilfarro y el mal uso de sus recursos… Palabras que también parecen quedar a la medida para esta Transformación corrupta.

 

Comentarios
1 comentarios en “Editorial Centro Católico Multimedial: «Transformación corrupta»
  1. Mira, en Estados Unidos, no sólo consideran que México es uno de los paises más corruptos, sino que piensan que a López Obrador la situación le ha superado, no puede hacer nada y que de hecho se ha rendido.

    (dicen también cosas mucho peores respecto a una posible alianza con el narcotráfico)

    En fin: otro fracaso institucional.

    Si cada uno hiciese lo que Cristo manda, no pasarían estas cosas y cada uno podría vivir con su familia en paz y prosperidad.

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