Editorial Centro Católico Multimedial. «¡Cómo cambian los tiempos!»

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Editorial CCM / Como evento magno, la llamada “Academia de Líderes Católicos” promueve el “Lanzamiento de la Escuela de Líderes Católicos de la Ciudad de México” el cual será presidido por el arzobispo de México en la sede de la Universidad Panamericana, identificada con el Opus Dei.

Entre los ponentes de este lanzamiento, como se estila en este tipo de eventos, se promueve la participación de personajes de la política actual en un intento de conciliar diferencias, por lo menos entre los opositores. Ahí está el líder del partido oficialista en la Cámara de Diputados; otro, de los principales liderazgos del partido que gobierna Nuevo León y ahora senador de la República y, finalmente, el infortunado candidato de la coalición opositora aspirante a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

¿Qué es esa llamada Academia de Líderes Católicos? De acuerdo con su información pública, esa institución pretende ser “una fundación de derecho privado sin fines de lucro que busca formar católicos que a partir de la experiencia cristiana desarrollen su vocación política con la ayuda de la Doctrina Social de la Iglesia”. Fundada por el cardenal Jorge Arturo Medina Estévez, pretende aglutinar liderazgos nominalmente católicos en la política, entre académicos y personajes en el ejercicio del servicio público, para “transformar el mundo social, político y económico a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia”.

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Hasta ahí podría ser loable todo este discurso; sin embargo, tras conocerse el panel de expositores, ha provocado cierta desconfianza que uno de ellos, el líder del partido mayoritario en Cámara de Diputados, esté plenamente identificado con la masonería, incluso investido con el grado 33 que supone el grado más alto de reconocimiento en este grupo.

Llama la atención que ahora esta “prestigiosa” academia realice un evento en el que se da carta abierta a un afiliado a la masonería, siendo presidido por un cardenal de la Iglesia católica y en una Universidad identificada con una de las organizaciones católicas más ortodoxas y apegadas a la doctrina de la Iglesia y del Papa fundada por un sacerdote que hoy es santo.

Para la doctrina de la Iglesia, la masonería tiene particularidades que la hacen incompatible con la fe cristiana. Desde León XIII, la identificación, filiación o aceptación de ritos e ideas masónicas son “irreconciliables”. Recientemente, el 13 de noviembre de 2023, efectivamente en el papado de Francisco, un documento Dicasterio para la Doctrina de la Fe firmado por el cardenal Víctor Fernández, responde a una pregunta de un obispo filipino reiterando la doctrina de la Iglesia: La pertenencia activa de un fiel a la masonería está prohibida, debido a la irreconciliabilidad entre la doctrina católica y la masonería y que se describen en la Declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe de 1983 cuando la Congregación era presidida por el cardenal Joseph Ratzinger.

Y ¿Qué pena pesa sobre quienes han aceptado la masonerìa asumiéndola en ritos? Simplemente la excomunión.

Que una supuesta Academia de Líderes Católicos se salte esto no tiene credibilidad especialmente si está llamada a difundir la doctrina social. Tampoco es creible y es hasta el punto irrisorio que quien presida, un gris arzobispo primado de México, justifique que eso es en aras de dar “apertura a todos”. La ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento y aunque se sea devoto y fervoroso del Niño de Atocha, los santos también son usados como talismanes y amuletos… “Haiga sido como haiga sido”, ese expositor vive en la excomunión.

¡Cómo cambian los tiempos! Hoy todo puede ser políticamente correcto, no importa sin en ello, incluso, el cristianismo sea defenestrado y traicionado por líderes católicos, arzobispos y laicos, así autodenominados por pura conveniencia y beneficio propios, sin importar si tienen que jugar lo mismo con Dios y con el diablo.

Comentarios
1 comentarios en “Editorial Centro Católico Multimedial. «¡Cómo cambian los tiempos!»
  1. Opus Dei
    «Todo por la pasta», ahora academias

    Después de quebrar el Banco Popular, y llevárselo crudo, por fin hay juicio en la Audiencia Nacional contra Ron y otros miembros del Opus Dei por llevarse lo que no es de ellos, ahora la Obra Nostra va a por el Banco Sabadell

    «A esconder la pasta» antes de que los laicos numerarios y demás especies, sean juzgados con la nueva modificación de los cánones por el Vaticano y deban devolver lo pedido en nombre de Dios a la Iglesia y Diócesis, me chiva un pajarito, so pena de cárcel y tributar a la hacienda lo no tributado por decenios

    Compren palomitas,

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