«Saqueo selectivo», así denunció en redes sociales el embajador de México ante la Santa Sede, Alberto Barranco Chavarría, el robo del que fue blanco el sábado 8 de enero cuando su equipaje fue abierto en el aeropuerto «Benito Juárez» de la capital del país del vuelo Iberia IB6403 procedente de Madrid.
Según el embajador, el “saqueo selectivo” se dio al abrir y revolver equipaje sin pudor y lamentó que la rapiña haya sustraído varios objetos entre ellos “objetos religiosos donados directamente por el Papa Francisco”.
La denuncia, publicada en redes sociales, tiene una fotografía la cual muestra los empaques de los objetos sustraídos del equipaje. Se aprecian estuches vacíos de los regalos, entre ellos, la de una moneda de dos euros conmemorativa del 90 aniversario de la fundación del Estado Vaticano y otra, oficial conmemorativa del séptimo aniversario del pontificado del Papa Francisco lo que calificado como “actitud de consuelo” al dejar estuches, cajas y dos certificados de autenticidad. “Triste papel de México de cara al turismo que nos visita” sentenció el embajador del gobierno de AMLO ante la Santa Sede.
Como aves de rapiña, los responsables de la entrega de equipajes del vuelo de Iberia IB6403 procedente de Madrid que aterrizó en el aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México el sábado pasado a las 20: 45, se le lanzaron a un saqueo selectivo abriendo y revolviendo sin pudor alguno las maletas para ubicar su botín. En mi caso, que no fue el único, la rapacidad se llevó una loción, una figura tallada en mármol y lo más triste, objetos religiosos donados directamente por el Papa Francisco. Ahora que en afán de consuelo dejaron las cajas, los estreches (sic) y hasta dos certificados de autenticidad. Triste papel de México de cara al turismo que nos visita.
Alberto Barranco es embajador ante la Santa Sede desde agosto de 2019 cuando Comisión la Permanente ratificó el nombramiento hecho por el presidente López Obrador. En el dictamen de ratificación, Barranco presentó su plan de trabajo para soportar su nombramiento. Entonces, el plan propuesto por el embajador para su misión ante la Santa Sede consideraró que “la relación de México con la Santa Sede reviste especial importancia, dado el alcance del catolicismo en nuestro país (cerca del 83% de la población)” y buscaría consolidar los temas mutuos entre México y la Santa Sede destacando la migración, paz y seguridad; fortalecimiento del sistema de Naciones Unidas y de la legalidad internacional; medio ambiente; combate al narcotráfico y al crimen organizado; desarrollo sostenible; defensa de los derechos humanos, particularmente de los grupos más vulnerables de la sociedad como los pueblos indígenas, los niños, las mujeres y las personas con discapacidad”.
Alberto Medardo Barranco Chavarría (Ciudad de México, 1949), es el décimo embajador de México ante la Santa Sede desde 1992 cuando se restablecieron las relaciones entre ambos países. En 1992, el presidente Carlos Salinas de Gortari nombró a Enrique Olivares Santana como primer representante ante el Estado Vaticano.
El embajador es muy nebuloso en su acusación.
Pareciera que está culpando a la aerolínea.
Que diga claramente: ¿fue la aerolínea o fueron los militares que Lopez Obrador puso a cargo del aeropuerto de la CDMX?
¿En México ya no queda ni la inmunidad diplomática?