A través de un comunicado, el Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia “Minerva Bello” A. C. manifestó a la opinión pública la preocupación por los actos de hostigamiento y criminalización en contra del director de esa organización, el padre José Filiberto Velázquez Florencio.
El sacerdote ha sido hostigado por corporaciones policiales debido a “la labor de acompañamiento y defensa de derechos humanos que este Centro viene realizando en favor de la comunidad de San Jerónimo Palantla, Municipio de Chilapa de Álvarez, comunidad indígena nahua, ante la comisión de graves violaciones a derechos humanos que vienen sucediendo en dicha localidad”, según el comunicado.
Fue el 27 de junio cuando el centro Minerva Bello se unió a la protesta de la comunidad de San Jerónimo al bloquear la autopista México- Acapulco exigiendo la “atención urgente y personalizada de la Fiscalía y Gobierno del Estado a fin de detener la violencia en la comunidad que causa graves violaciones a derechos humanos, en que denunciaron la reciente desaparición de José Abundio Bolaños Calvario”.
Ese conflicto estableció una mesa de negociaciones en la que las autoridades se comprometieron a atender y dar seguimiento a la situación de violencia contra los pobladores de San Jerónimo Palantla. A lo anterior, se sumó un comunicado de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz en Guerrero en el cual se deslindó al director del Centro Minerva Bello de cualquier manifestación en la que se haya dado afectaciones al patrimonio y propiedad de terceros.
Sin embargo, después de ese comunicado, se han denunciado las acciones que han acosado al personal del albergue de la diócesis de Chilpancingo y, especialmente, al padre Velázquez Florencio cuando policías ministeriales de Fiscalía General de la República pidieron documentos y efectuaron interrogatorios sin orden judicial.
Otros hechos se han denunciado. El 11 de julio, el clérigo recibió la presunta amenaza de un soldado del ejército en un retén: “Con motivo de la Jornada Nacional de Oración y tercer aniversario del asesinato de la activista indígena Salvadora Chávez Rendón en Chilapa, quien fue asesinada cuando regresaba de una audiencia judicial relativa al asesinato de su esposo, el Padre José Filiberto Velásquez fue a la comunidad de San Jerónimo Palantla. Resultando que, en un retén del Ejército, Guardia Nacional y Policía del Estado establecido en esa localidad, el personal del retén, actuando fuera de cualquier protocolo, abrió sin autorización la puerta del vehículo en que se transportaba el Padre Filiberto Velázquez, mientras un soldado le gritaba que si no descendía del vehículo, él mismo le iba a bajar. Que ya estaba hasta la madre de gente ignorante como él”
De acuerdo con el Centro, estas acciones implican actos de hostigamiento y criminalización en contra del sacerdote por lo que han exigido de las autoridades estatales y federales la realización de acciones para impartir justicia en la comunidad de San Jerónimo, Palantla, se dé la localización de José Abundio Bolaños y las debidas garantías para el ejercicio de los derechos humanos del padre Velázquez Fidencio así como a impedir cualquier acto de hostigamiento.
De acuerdo con información del organismo, el Centro Minerva Bello surgió ante el alza de homicidios, feminicidios y desapariciones en el Estado de Guerrero desde 2014. Fue fundado en 2018 por José Filiberto Velázquez Florencio, sacerdote de la diócesis de Chilpancingo con el objetivo de “contribuir a que se cumplan los derechos de las víctimas a la justicia, la verdad, la memoria, así como a obtener garantías de no repetición. Su misión es brindar acompañamiento integral a las víctimas, protegiendo y defendiendo sus derechos humanos para lo cual cuenta con las siguientes áreas: jurídica, educación, difusión y salud. Tomó su nombre de Minerva Bello, mujer guerrerense, madre de Everardo Rodríguez Bello, estudiante de la Escuela Normal de Ayotzinapa desaparecido en la ciudad de Iguala en septiembre de 2014”, se lee en los antecedentes publicados por el propio organismo.
El comunicado completo puede leerse aquí.
¿Existen grandes novelas recientes donde el nudo y el desarrollo giren sobre problemática religiosa actual, como la persecución actual a los sacerdotes y religiosos?