El vaticano tiene una larga relación con la masonería. El mayor experto en masonería eclesiástica es el profesor Manuel Guerra y en su último libro llega a afirma que Pio XI y el mismo Juan XXIII pertenecieron a logias masónicas. De aquí para abajo podemos imaginar de todo. Baste recordar la famosa lista «Pecorelli» con las logias vaticanas y la casi inmediata muerte del periodista. De estas cosas no se suele hablar mucho porque la historia demuestra que es peligroso. Hoy tenemos la noticia de que el embajador del Libano es rechazado en el Vaticano por su pertenencia a la masonería. No podemos menos de alegrarnos por la decisión pero no llegamos a entender el porque no se generaliza a todos los ámbitos del gobierno de la Iglesia. Resuenan con fuerza la palabras del Cardenal Ravasi hablando de «nuestros hermanos masones». Quizás esto sirva para que otros puedan ir remojando sus barbas para que al afeitado sera menos doloroso o sólo estamos ante otro gesto más sin muchas consecuencias.
Sigue la noticia del Padre Spadaro y sus entrevistas en la «Civilta», lo de católica se va cayendo del titulo.
Se habla de dura batalla dentro de la Iglesia ante la dura y rapida respuesta del Papa Francisco al Cardenal Sarah. Sin duda es un hecho que tiene detrás mucha mas trascendencia de la que podemos imaginar. Ahora ya sabemos que si el Papa Francisco no responde a todas las preguntas no es por falta de tiempo sino por la voluntad de no responder. Que las aguas no están serenas en los sacros palacios es evidente. En la guerras no conviene dejar heridos porque siempre retornan y de guerra se trata y heridos no faltan.
La absurda expulsión de los pobres de la plaza de san Pedro con nocturnidad parece que ha quedado en nada y que todos han vuelto a sus tradicionales posiciones. Se quiso hacer algo en silencio y al final la noticia dio la vuelta al mundo y se quiso justificar con el decoro y la seguridad. Ahora ya parece que no hace falta tanto decoro y que la seguridad esta garantizada.
La Crisis de la banca central Italiana a la que se acusa de no ver la situación de quiebra de muchos banco y hacer perder enormes cantidades a los sufridos ahorradores. Como no podía ser menos aparece repetidamente citada la relación con el Banco Vaticano.
La grande battaglia che si combatte nella chiesa
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Agradecer la información que llega del Vaticano. Y saber por ella que se está cociendo o está ya cocido allí. Para la mayoría, sólo nos cabe rezar por la Iglesia y para que Dios la ayude en estos tiempos convulsos y confusos.
Entiendo que la Iglesia Católica impida que un masón esté en comunión con la Iglesia. Entiendo que desde un punto de vista doctrinal no sea aceptada esa doble «militancia». Incluso puedo llegar a entender que pese sobre los masones condenas canónicas por esa pertenencia. Cosa distinta es la aceptación como embajador de un estado ante el Estado del Vaticano. Al igual que no se pone ningún problema a un embajador árabe sea musulmán o uno tailandés sea budista, no entiendo este veto. En la Santa Sede, como Estado, ha habido embajadores ateos, musulmanes, budistas, anglicanos, protestantes evangélicos o mormones. Incluso algún masón que ha representado al país al que sirve de manera muy honrosa. No entiendo este veto a un masón, ya que su religión, creencia o elección filosófica (la masonería no es una religión) es parte de su plano personal y hay que respetar su libertad de conciencia. La condena, de producirse,que debería limitarse al ámbito religioso.