El jueves hemos gozado en Roma de un día primaveral, con temperaturas muy veraniegas. La mañana invitaba disfrutar del día y hemos pensado que era un buen momento para acercarse a la zona de Monte Mario y ver que se cocía por el Gemelli.
La Fundación Hospital Universitario Agostino Gemelli IRCCS – Universidad Católica del Sagrado Corazón es un hospital que depende de la universidad católica de Milán, en Roma tiene además la sede de la facultad de medicina. Toma el nombre del fundador de la universidad el franciscano Agostino Gemelli. Es un complejo enorme, con casi 2.000 camas, uno de los hospitales privados más grandes de Italia y del mundo. Los terrenos los dona en 1934 el Papa Pío XI y ocupa 37 hectáreas.
El hospital sigue su ajetreada vida normal, consultas, visitas, clases, aparcamientos llenos y mucha gente en movimiento, lo natural en un complejo tan enorme. Delante de la entrada principal, la que vemos en todos los medios, ayer estaban a mediodía doce personas sentadas entorno a la estatua de Juan Pablo II, no tenemos muy claro si rezando o simplemente aprovechando el día primaveral. No hay periodistas, no hay cámaras, las imágenes que vemos en los informativos son de archivo. Cerca de la entrada tenemos una desangelada capilla, nuestra imagen de hoy, con una capacidad de unas cincuenta personas, ayer, a medio día, rezo del rosario y, por ser jueves, exposición del Santísimo, con unas diez personas asistiendo, con puertas abiertas hacia el vestíbulo que fue el escenario de la única rueda de prensa de los médicos. Aprovechamos para saludar algunos amigos, tomar un tranquilo café en la concurrida cafetería del vestíbulo y palpar el clima que se respira. Muchas preguntas, muchos interrogantes, muchos rumores, y muy pocas respuestas. El Papa Francisco sigue su aislamiento absoluto en la planta décima ante la indiferencia de un hospital que está olvidando de la presencia del ilustre huésped.
Reina el silencio y en el último boletín médico difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede a propósito del trigésimo cuarto día de hospitalización: “Se confirma que las condiciones clínicas del Santo Padre están mejorando”. “El Santo Padre ha suspendido la ventilación mecánica no invasiva y también ha reducido la necesidad de oxigenoterapia de alto flujo”. Los médicos creen que las dos infecciones pulmonares (neumonía bilateral e infección polimicrobiana) están bajo control. Esto no significa que se hayan eliminado las infecciones, pero la situación parece positiva. Ya no utiliza la máscara de oxígeno (nariz-boca) que utilizaba por la noche, para poder dormir mejor, sólo utiliza almohadillas nasales, que hacen que los pulmones trabajen más que la máscara y cánulas nasales, cuyo uso se ha reducido.
Ayer, en el Palacio del Quirinal, el Presidente de la República Sergio Mattarella ofreció el tradicional almuerzo en honor de los nuevos cardenales italianos nombrados en el Consistorio del 7 de diciembre de 2024 por el Papa Francisco. Una reunión que subrayó el fuerte vínculo entre las instituciones de la República Italiana, la Santa Sede y la Iglesia Católica, en un clima de respeto y colaboración. Presentes Angelo Acerbi, Nuncio Apostólico Emérito; Roberto Repole, arzobispo de Turín; Baldassarre Reina, Vicario General de Su Santidad para la Diócesis de Roma; Fabio Baggio, CS, Subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral; y Domenico Battaglia, arzobispo de Nápoles; acompañados de Parolin y Petar Rajič, nuncio apostólico en Italia.
Parolin presente en “La Mesa de Ramadán – Iftar”, promovida por la Embajada de Marruecos ante la Santa Sede. Habló sobre el rearme tan de moda en estos momentos en Europa: «No podemos estar satisfechos con el rumbo que están tomando las cosas, por el contrario, estamos asistiendo a un fortalecimiento de los arsenales”. “Quienes optan por rearmarse, tarde o temprano, deben afrontar la realidad de que las armas, por mucho que parezcan disuasorias, están destinadas a ser utilizadas. Debemos insistir a nivel internacional en que haya un desarme general y controlado. Y esta ha sido una constante en la política de la Santa Sede desde la Primera Guerra Mundial”.
La inteligencia artificial (IA) está transformando profundamente las experiencias digitales de los niños, presentando tanto oportunidades como riesgos que se afrontarán desde hoy y hasta el sábado en el Vaticano, en la Casina Pío IV, en el congreso internacional “Riesgos y oportunidades de la inteligencia artificial para los niños: un compromiso común para su protección”, organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias en colaboración con la Swedish World Childhood Foundation y el Instituto de Antropología (IADC) de la Pontificia Universidad Gregoriana. “La reunión de alto nivel en el Vaticano tiene como objetivo reunir a representantes personalmente invitados del mundo académico, la industria tecnológica, instituciones religiosas, la sociedad civil y los jóvenes para abordar la cuestión urgente del uso seguro y ético de la inteligencia artificial para el bienestar de los niños”. Presente el Cardenal Peter Turkson, Joachim von Braun, Hans Zollner SJ , director del IADC de la Gregoriana. No pueden faltar los hermanos de las Naciones Unidas con Paula Guillet de Monthoux, Secretaria General de la Fundación Mundial para la Infancia.
Roberto Benigni regresa a Rai1 con Il Sogno y eleva su himno a Europa y a la paz en vísperas del Consejo Europeo sobre el plan de rearme. «Y cómo no saludar a Su Santidad el Papa Francisco, que se mejore pronto. Ayer dijo una frase que me conmovió: hay que desarmar las palabras para desarmar las mentes y la tierra”. Europa, citando a De Gasperi, «el mejor Primer Ministro que hemos tenido jamás», «no es una cosa fría que esté en Bruselas o Estrasburgo, es una cosa cálida, cercana, llena de pasión y de amor. No es casualidad que su himno sea la Oda a la alegría de Beethoven.
Al crisis de las órdenes tradiciones está acompañada de el nacimiento de numerosas comunidades religiosas que se presentan como lugares de intensa espiritualidad y devoción. En muchos casos esconden en su interior profundos problemas estructurales. Entre los aspectos más preocupantes están la falta de una adecuada regulación de la autoridad , la insuficiente formación teológica y una concepción distorsionada de la vocación y de la obediencia. Son realidades fundadas en un fuerte carisma inicial y en un sincero deseo de seguir a Cristo con radicalidad. El caso de Rupnik ha hecho saltar todas las alarmas y detrás de una aparente experiencia de intensa espiritualidad y creatividad artística , pueden esconderse formas de manipulación y abuso de la conciencia. La elección de vida no puede reducirse a la mera devoción , a la atención exclusiva a la liturgia o a una imagen distorsionada de la lucha contra el diablo.
Europa, a pesar de albergar al 20,4% de la comunidad católica mundial, sigue siendo la zona menos dinámica, con un crecimiento del número de católicos en el período de dos años de sólo el 0,2%. El número de obispos en el mundo católico creció en los últimos dos años con una variación global del 1,4%, pasando de 5.353 unidades en 2022 a 5.430 en 2023. A finales de 2023, había 406.996 sacerdotes en las 3.041 circunscripciones eclesiásticas del mundo católico, con una disminución de 734 unidades en comparación con 2022, equivalente a un -0,2%. La contracción de las monjas profesas continuó en 2023. A nivel global, pasaron de 599.228 en 2022 a 589.423 en 2023, con una variación relativa del -1,6%. En cuanto a su distribución geográfica, en 2023, casi el 32% reside en Europa, seguida de Asia con el 30%, América con el 23%, África con el 14% y Oceanía con el 1%. Europa ostenta el récord negativo, con una variación del -3,8%. Las vocaciones sacerdotales también disminuyen, como viene ocurriendo de forma continuada desde 2012. Los candidatos al sacerdocio han pasado de 108.481 unidades en 2022 a 106.495 en 2023, con una variación del -1,8%.
La ausencia de información oficial sobre el Papa Francisco hace que tengamos una avalancha de falsas noticias, algunas de ellas ridículas. Es imposible hacerse eco de todas, de algunas lo hacemos para que quede constancia de la locura informativa en la que nos movemos. Circulan imágenes de un presunto funeral secreto del papa Francisco, que habría tenido lugar el 24 de febrero de 2025. La foto retrata el rito de la velatio, el momento en que se coloca un velo blanco sobre el rostro del papa. En este caso es una foto real pero del 2023 y se refiere al funeral del Papa emérito Benedicto XVI.
Todos sabemos que la erosión de la integridad moral jerárquica ha comprometido el liderazgo moral de la Iglesia. Una lectura superficial de los “signos de los tiempos” debería hacer comprender a Roma que su voz moral –tan necesaria hoy en día– ha perdido fuerza porque los escándalos sexuales están comprometiendo la credibilidad de la Iglesia y quienes ocupan un cargo tienen un poder desigual sobre sus críticos u oponentes. El caso McCarrick ha puesto de relieve el “desequilibrio de poder” que afecta a los seminaristas, cuyo camino hacia la ordenación depende enteramente de un obispo. El padre Boniface Ramsey, quien ayudó a desatar ese escándalo, claramente se puso en riesgo como un sacerdote común y corriente que denunció a un aspirante a cardenal. Roma actúa a menudo como si el humo no necesariamente indicara fuego hasta que el Papa se quema. Una dosis saludable de “hermenéutica de la sospecha” podría haber ayudado a evitar todo esto.
Desde hoy se exhibe en los Museos Vaticanos el lienzo desconocido de Andrea Mantegna, una pintura de grandes dimensiones que representa el Descendimiento de Cristo, con María y Magdalena, con el rostro surcado de lágrimas, y algunos de los apóstoles gritando, alrededor del cuerpo sin vida, diáfano y en movimiento de Jesús. Esta pintura atribuida a Mantegna (1431-1506) fue encontrada hace unos años en el Santuario de Pompeya. La obra, documentada ya en el siglo XVI en la basílica napolitana de San Domenico Maggiore, desapareció posteriormente y terminó en el santuario de Pompeya, aunque como obra de autor desconocido.
«Se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos».
Buena lectura.
Las vocaciones sacerdotales también disminuyen, como viene ocurriendo de forma continuada desde 2012. Los candidatos al sacerdocio han pasado de 108.481 unidades en 2022 a 106.495 en 2023, con una variación del -1,8%.
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En mi exclusiva opinión y parecer, todo esto coincidió con el periodo terminal del pontificado de veredicto XVI que fue sometido a una gran presión negativa para que dimitiera por incompetencia e incapacidad (2012, abusos, Vatileaks), y abarca el completo pontificado de Francisco (2013-25), aquella supuesta promesa de que iniciaría una novísima cálida primavera católica de florecillas y pajarillos, y lo que está haciendo es un verdadero invierno hibernal infernal sin fin.
Los últimos años del pontificado de Benedicto XVI, quien asumió el cargo en 2005 tras la muerte de Juan Pablo II y renunció en 2013, fueron caóticos, marcados por críticas crecientes, escándalos y desafíos que se intensificaron especialmente a partir de 2010-2012:
1. Escándalos de abusos sexuales:
Aunque los casos venían de décadas atrás, entre 2010 y 2012 se destaparon numerosos abusos por parte de clérigos en Europa y EE. UU.
La respuesta de la Iglesia fue criticada como lenta y poco transparente, lo que desató indignación y peticiones de dimisión para Benedicto XVI, acusado de no haber actuado con firmeza en el pasado.
2. Vatileaks:
En 2012, el escándalo «Vatileaks» reveló corrupción y luchas de poder en el Vaticano tras la filtración de documentos confidenciales. El arresto del mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, expuso una crisis interna y cuestionó el control de Benedicto XVI sobre la Curia, otra acusación de incompetencia incapacidad para llevar al gobierno del Vaticano.
3. Problemas bancarios:
El Banco Vaticano (IOR) enfrentó acusaciones de lavado de dinero. En 2010, Italia congeló fondos del IOR, y en 2012, su presidente fue destituido, dañando la reputación financiera del Vaticano, acusando a Benedicto XVI de incompetencia en la gestión de los asuntos financieros Vaticanos
3.1. La jugarreta SWIFT
El Banco del Vaticano, conocido oficialmente como el Instituto para las Obras de Religión (IOR), tuvo un problema importante con el sistema SWIFT en los últimos años del pontificado de Benedicto XVI.
SWIFT es una red internacional que los bancos usan para enviar y recibir información sobre transacciones financieras de manera segura. Si nos desconectan de SWIFT, quedamos aislados de las transferencias internacionales, lo que es un golpe duro para cualquier institución financiera y el Vaticano: Santa Sede y Estado de la Ciudad del Vaticano; pagos y cobros de todo tipo, sueldos…
– Hechos
En enero de 2013, pocas semanas antes de que Benedicto XVI anunciara su renuncia, el Banco del Vaticano fue desconectado temporalmente de SWIFT.
Esto ocurrió desde el 1 de enero hasta el 11 de febrero de 2013. Durante ese período, no podían realizar operaciones internacionales, lo que paralizó sus actividades financieras a nivel global.
Esto generó él el caos: no poder enviar ni recibir dinero desde el exterior, algo crucial para un banco que maneja fondos de instituciones católicas en todo el mundo y en el mismo Vaticano.
– Razones de la desconexión
La razón principal fue que el banco no cumplía con los estándares internacionales contra el lavado de dinero ni con las regulaciones de transparencia financiera.
El Vaticano llevaba años bajo escrutinio por temas de corrupción, lavado de dinero y manejos poco transparentes.
Esta desconexión de SWIFT oficialmente, fue como una sanción o advertencia para que ordenaran sus finanzas.
— ¡¡¡Milagro! ¡Benedicto XVI abdica y SWIFT resucita!!!
El acceso a SWIFT se restauró el 11 de febrero de 2013, el mismo día en que Benedicto XVI anunció su renuncia (que la redactó el día 10), lo que ha llevado a algunos a especular que hubo relación o presión detrás de esa decisión, pues no había lógica financiera que permitiera deducir que el mismo día once todo el sistema bancario Vaticano estuviera saneado.
Aunque no hay evidencia concreta, el momento es llamativo, sobre todo por la existencia de la mafia progresista y modernista de San Galo en el cónclave del 2013, y la Operación Primavera Católica de la administración Obama, Clinton y Soros, según los Correos Podesta Wikileaks, que dio lugar al nombramiento del progresista Francisco, tiene realizado una rupturista heterodoxa revolución doctrinal y eclesiológica.
– Desconexión y nueva acusación contra Benedicto XVI
Esta desconexión no solo afectó las operaciones diarias del banco, sino que también fue otra señal del desorden financiero que había en el Vaticano en esa época, lo que constituía una hiriente acusación de negligencia criminal dirigida contra el anciano enfermo Benedicto XVI, al cual se le sumaba el irresoluble problema de la parálisis financiera de todo el Vaticano.
4. Conflictos y salud:
Decisiones como el discurso de Ratisbona (2006) y el caso de los obispos de San Pío X generaron controversias. Además, su salud empeoró, y el agotamiento lo llevó a renunciar en 2013, algo inédito en casi 600 años. Todo esto incrementó el nivel de acusaciones de falta de comunismo de sesgo fundamentalista y de incapacidad física.
a) El caso de los obispos de San Pío X
En 2009, Benedicto XVI decidió levantar la excomunión de cuatro obispos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, un grupo ultraconservador que había sido excomulgado en 1988 por Juan Pablo II tras ordenaciones no autorizadas por el Vaticano. La intención de Benedicto era buscar la reconciliación con este sector tradicionalista y unir a la Iglesia, algo coherente con su visión teológica conservadora.
Escándalo: Uno de esos obispos, Richard Williamson, era un conocido negacionista del Holocausto. Días después de anunciarse la decisión, salieron a la luz entrevistas donde negaba la existencia de las cámaras de gas y minimizaba el genocidio nazi. Esto desató una tormenta de críticas: judíos, líderes religiosos y políticos acusaron a Benedicto de tolerar el antisemitismo, y muchos dentro de la Iglesia cuestionaron su juicio. El Vaticano dijo que no sabían de las declaraciones de Williamson, pero la percepción de mala gestión y falta de control quedó instalada.
Acusación: se le acusó de ser demasiado indulgente con los sectores radicales y de no prever las consecuencias diplomáticas y mediáticas. Esto dañó las relaciones con el judaísmo y reforzó la imagen de un Papa desconectado de la sensibilidad moderna.
b) El discurso de Ratisbona
El 12 de septiembre de 2006, Benedicto XVI dio una conferencia en la Universidad de Ratisbona (Alemania), donde habló sobre la fe y la razón. Citó a un emperador bizantino del siglo XIV, Manuel II Paleólogo, quien dijo que Mahoma había traído cosas «malas e inhumanas», como la conversión por la espada. Aunque la cita era parte de un argumento académico, se interpretó como un ataque directo al islam.
Escándalo: el discurso provocó protestas masivas en el mundo musulmán, quema de efigies del Papa y críticas de líderes islámicos que lo acusaron de islamofobia. Hubo incluso actos violentos, como el asesinato de una monja en Somalia, vinculado indirectamente a la furia desatada. Benedicto se disculpó, aclarando que no reflejaba su opinión personal, pero el daño estaba hecho.
Acusación: incapaz de gestionar las relaciones interreligiosas, un contraste con Juan Pablo II, quien había cultivado puentes con otras fes. Lo acusaron de ser un «radical teológico» que priorizaba debates académicos sobre la diplomacia, y de no entender el impacto de sus palabras en un mundo globalizado.
c) Críticas sobre su salud y gestión
Hacia el final de su pontificado (2010-2013), Benedicto XVI, que asumió el cargo a los 78 años, mostraba un EVIDENTE DETERIORO FÍSICO. Con problemas de MOVILIDAD Y FATIGA VISIBLE, muchos especularon que su edad lo hacía incapaz de liderar una Iglesia en crisis.
Esto se sumó a los escándalos del Vatileaks, los abusos sexuales y los problemas financieros, alimentando la idea de que no tenía la energía ni la capacidad para gobernar.
d) Acusaciones:
i. Disminución de capacidades: anciano enfermo y cansado
Se dijo que no podía manejar la Curia Romana, llena de intrigas y divisiones, ni responder a los retos modernos. El Vatileaks, por ejemplo, mostró que había perdido el control de su entorno más cercano.
ii. Radical fundamentalista y lefebrista:
Sus detractores lo veían como un teólogo obsesionado con la ortodoxia, más interesado en imponer una visión conservadora que en dialogar con una Iglesia diversa o con el mundo secular.
iii. Ruptura de relaciones con otras religiones y del ecumenismo:
Tras Ratisbona y otros episodios, se le acusó de aislar a la Iglesia y de no saber tender puentes, algo que se esperaba de un Papa en una era de multiculturalismo.
iv. Rígido dogmático insensible y deshumanizado aferrado al poder
Estos eventos, combinados con su estilo reservado y académico (lejos del carisma de Juan Pablo II), lo pintaron como un líder rígido y fuera de su tiempo, un anacronismo.
v. Las críticas crecieron en intensidad hacia 2012, cuando el Vatileaks y su salud frágil lo dejaron en una posición vulnerable. Su renuncia en 2013 fue vista por algunos como una admisión de que no podía más, aunque él la justificó como un acto de humildad ante sus limitaciones físicas, y que Francisco debería de tomar nota.
5. En resumen, los últimos años de Benedicto XVI (2010-2013) fueron un torbellino de crisis que debilitaron su liderazgo y culminaron en su renuncia, dejando a la Iglesia en un momento de incertidumbre, que culminó con el peor pontificado que nunca jamás ha habido en la historia de la Iglesia, el de Francisco.
6. Para algunos constituyó un «asesinato blanco palaciego», es decir, abrumaron a un anciano enfermo y desgastado, con una cantidad de problemas que no tenían ningún tipo de resolución definida, solo iban agravándose a medida que se implementaban las soluciones, sometiéndole a un estrés inaguantable de impotencia al ver que las soluciones no funcionaban y los problemas iban creciendo y las peticiones de dimisión y crítica se incrementaban, algo de imposible gestión para la personalidad de un Ratzinger profesor estudioso encerrado en una biblioteca, personalidad típica de Benedicto, que no era la personalidad política y combativa de ofensiva constante de Juan Pablo II, quien sufrió el trabajo de las minas, un atropello casi mortal, y la tensión que ocasionaban los nazis y los comunistas durante toda su vida inicial.
7. Así como Benedicto XVI sufrió críticas, acusaciones, quejas y peticiones de dimisión, Francisco debería de aceptarlas todas incluso su falta de munus por defectos en la renuncia de Benedicto XVI (mal latín no indicó que renunciaba al munus, renuncia a plazo), la falta de legitimidad de origen porque estuvo la mafia de San Galo en el cónclave del 2013 que lo eligió, y la pérdida del munus por aprobar documentos heréticos como Amoris laetitia y Fiducia supliccans. Debe de someterse a todas las críticas y acusaciones al igual que sufrió Benedicto XVI, porque Francisco no es más que éste, no es un Dios.
Además ya se dan todas las características para que Francisco inicie ya su renuncia y abdicación inmediatamente por falta de competencia y capacidad, por ser un anciano enfermo que ya empieza a no tener fuerzas para llevar un gobierno y una iglesia en una situación difícil, por haber fracasado totalmente su primavera católica, y por llevar un pésimo gobierno de la Iglesia, tanto en lo político como en lo teológico, y por haber colapsado el número de vocaciones religiosas y sacerdotales así como la participación de los laicos, es decir, ha fracasado irremisiblemente en todos los ámbitos.
Finalmente la totalidad del pontificado de Francisco debería de ser sometido a una Auditoría e Inspección General, mediante el instrumento técnico del DOGE de Musk, para publicitar al pueblo de Dios todas las irregularidades cometidas, racionalizar la estructura del Vaticano y responsabilizar civil y penalmente a todos los infractores.
El c. 212 CDC otorga el derecho de petición: Abdicación, Francisco, renuncia.