Estamos en la octava de Pascua y toda la semana es solemnidad, nos gustaría el poder dedicar unos días a otros temas , pero la realidad se impone y fieles a nuestro deseo pretendemos que nuestros lectores sigan bien informados. La realidad diaria nos da la temperatura del enfermo y como buenos observadores debemos de seguirlo con dedicación. La esperanza inicial por las famosas vacunas que nos iban a arreglar la vida va desapareciendo y si bien parece que algo hacen, las cepas siguen multiplicándose y las vacunas se retrasan. No sabemos si estamos al principio o al final de esta pesadilla, lo que es evidente es que se alarga y promete seguir complicándonos la vida. Los diques puestos por los gobiernos del primer mundo para parar la crisis financiera empiezan a resquebrajarse, los paraguas, personales o institucionales se agotan. Las finanzas de la Iglesia empiezan a resentirse, hoy tenemos noticias de Francia, según su conferencia episcopal un tercio de sus 90 diócesis se encuentran en grandes dificultades económicas, quince de ellas «en situaciones frágiles». Se plantean la revisión y recorte de gastos secundarios o superfluos y la reorganización patrimonial. Del Vaticano mejor no hablar, nos tememos drásticos recortes, pero que nuestros lectores estén muy tranquilos porque esto solo traerá bienes.
Si tenemos que personificar, que poner rostro a las dos tendencias más marcadas nacidas del último concilio nos encontraremos con Papa Benedicto XVI y con su compañero de estudios, el «teólogo rebelde» Hans Kung. Suizo de nacimiento y residente en Tübingen, Alemania, ha fallecido a los 93 años. Su caballo de batalla fue la crítica al dogma de la infalibilidad papal, Doctrina de la Fe en 1979 le revocó la ‘missio canonica’, Küng continuó siendo sacerdote y ocupó la cátedra en su Instituto en Tübingen, pero separado de la facultad católica. Desde 1996 Kung había abandonado la docencia por limitaciones de edad, pero seguía siendo uno de los principales críticos de la autoridad papal, del culto mariano, abierto a la admisión de mujeres en todos los ministerios, a la participación de los laicos, al diálogo ecuménico e interreligioso y al fin de la teología eurocentrica. Benedicto XVI lo recibió en Castel Gandolfo el 24 de septiembre de 2005, en 2013 declaró que se sentía mucho más en sintonía con el Papa Francisco: con la elección de Bergoglio «renació mi esperanza en la Iglesia», explicó en unas memorias. Recientemente ha estado en los titulares por su apertura al suicidio asistido.
Aldo María Valli realizó en 2009 un especial sobre el último concilio y nos ofrece sus interesantes recuerdos personales de Kung. Se sintió perseguido, acusó a Roma de todos los pecados y faltas, no estimaba nada a Karol Wojtyła, a quien no consideraba suficientemente versado en teología, pero a pesar de todo, sentía debilidad por Joseph Ratzinger. En 1966 fue Küng, quien llamó a Ratzinger a Tubinga: «Los buenos profesores llaman a los buenos profesores». Se conocen desde 1957, participaron como expertos en la última sesión conciliar y ambos se encuentran entre los miembros fundadores de Concilium. Reconoce que Ratzinger tenía un gran éxito entre los estudiantes, con cola para seguir sus lecciones y con asistentes no inscritos: ‘cuando enseña es como si estuviera rezando’. Ratzinger no busca la confrontación y Küng respeta demasiado a su amigo como para atacarlo y Ratzinger se va a Ratisbona, Küng se pone furioso: dice que trastorna todos sus planes y se siente traicionado. Las vidas se separan y en 2005 , cinco meses después de su elección, Benedicto XVI lo recibe: «Fue un gozo mutuo volver a vernos después de tantos años». Comieron juntos y ‘audiencia’ de más de dos horas. Küng habló de «una desilusión gigantesca» ante la elección de Ratzinger, pero la invitación le produjo un enorme placer: «¿Hubo una reconciliación?». «No, y por otro lado, nadie la estaba buscando. Pero fue un buen encuentro. El Papa me escuchó y mostró un gran interés».
Los juicios del Vaticano son como son, y el de los monaguillos de San Pedro no es una excepción. El Promotor de Justicia del Tribunal único del Estado Vaticano ha solicitado la acusación de Gabriele Martinelli, acusado de abuso sexual y de Enrico Radice, rector del Preseminario por complicidad. A pesar de la tolerancia cero tan aclamada por el Papa Francisco contra los obispos, desaparecen por completo los jefes jerárquicos de Martinelli y Radice, el obispo emérito de Como Diego Coletti y el Cardenal Comastri que según el Vicario Judicial de Como que abre el caso, fueron los que decidieron encubrir el caso. Se ignora que Radice, el rector, recibió órdenes de sus superiores directos, Comastri y Coletti, quienes fueron los verdaderos responsables del encubrimiento del caso. Ya sabemos como terminará la cosa, sin mucho deseo de complicarse la vida buscando la verdad, en este caso como en todos.
El cardenal Philippe Ouedraogo de Burkina Faso invitó a los cristianos a rebelarse contra todas las formas de matrimonio entre personas del mismo sexo y a oponerse a los proyectos legislativos que avanzan en varios países del continente apoyados por «lobbies» que apoyan y quieren imponer el matrimonio entre personas del mismo sexo y la promiscuidad, también rechazó la poligamia y el adulterio, explicando que la «indisolubilidad» del matrimonio cristiano que sigue siendo un punto fijo para la Iglesia y el magisterio. Al mismo tiempo criticó la «insidiosa imposición de métodos anticonceptivos antinatalistas a mujeres y niñas. Todo cristiano debe, como San José, acoger la vida humana, estar disponible para ella y protegerla». Con lo negras que están las cosas por el norte y lo claras que las ven otros, quizás el futuro tendrá que ser negro para recuperar la sensatez y dejarnos de tantos coloridos.
Desde 2018 los católicos han crecido 16.000.000 en el mundo según los datos del Anuario Pontificio de 2021. Somos 1.345.000.000 de católicos a finales de 2019, el 17,7% de la población mundial. El 3,4% más en África, el 1,3% en Asia , 1,1% en Oceanía y 0,84% en América, en Europa un ligero descenso. El número de sacerdotes pasó de 414.065 a 414.336 del 2018-2019, importantes incrementos para África y Asia. En 2018 los 170.936 sacerdotes europeos representaron casi el 41,3% del total, un año después descendieron al 40,6%. Los candidatos al sacerdocio en el mundo pasan de 115.880 unidades en 2018 a 114.058 en 2019, con un descenso del 1,6%, en África crecen de 32.212 a 32.721 y Asia es el continente triunfador con 33,821, América con 30.664, Europa con 15.888.
«Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída».
Buena lectura.
Perché Francesco non asseconda i teocon americani. Parla il prof. Borghesi
I cattolici aumentano in Africa ed Asia, diminuiscono in Europa
Il cardinale africano guida la protesta: cattolici, opponetevi alle benedizioni delle coppie gay
Chissà se il prossimo scisma non si consumerà contro l’omofobia della Chiesa ufficiale
PEDOFILIA-Caso Martinelli; spariscono dal fascicolo il cardinal Comastri e il vescovo Coletti
«Ratzinger no busca la confrontación» éste es, para mí, el punto débil del pontificado de Benedicto XVI, su debilidad gubernativa, junto con la mala selección y eleccion de Sus cargos, como fue Bertone: tuvimos uno de los mejores teologos de la historia pero el peor gobernante Pontificio de la historia. Me es un misterio que lo eligieran Papa y que él lo aceptara sin prever las consecuencias.
Además, está el misterio de su renuncia, los incomprensibles graves y masivos errores de su latín en el escrito de cese, su no renuncia a la vertiente pasiva del pontificado, orar y sufrir, la conservación de signos inequívocamente pertenecientes a la jurisdicción personal papal, su residencia en la jurisdicción territorial vaticana (¿quiere evitar juicios, está preso?).
A ello se suma que Francisco, sin dudavalguna, es el peor y más nefasto y destructivo Papa de la historia de la Iglesia, casi un Falso Profeta, que por primera vez está cometiendo herejías, errores, temeridades, imprudencias, aberraciones y peligrosidades en materia de fe y moral (entronizar a Lutero y la Pachamama, Amoris laetitia, Sínodo de Alemania), liturgia (acólitas y lectoras), eclesiología (fraternidades masónica, religiones universales, liturgia pachamámica), políticas (a favor de China y las izquierdas comunistas hispanoamericanas, descontrol económico, el caso de la Orden de Malta).
Desde 2013, sólo hay confusión, y las jerarquías no hacen nada, sólo la empeoran con su ominosa omisión.
La diferencia es que S.S.Benedicto XVI propone la fe con razones y argumentos, y defiende los derechos de la Iglesia ante al mundo, mientras el hereje H. Küng, sometía a la Iglesia a las convenciones mundanas, casi como el ciudadano Bergoglio.