Ya es domingo, otra semana que termina y otra que comienza, temas no faltan, hoy se lleva la palma la destitución del obispo Joseph E. Strickland, que no por esperada es menos escandalosa. Hemos visto cómo se preparaba todo para llegar a este resultado. Empezamos por una investigación a su diócesis, algo se encontrará, nunca nos lo dirán, es para guardar las formas. Se le pide su renuncia, única forma de cesar de forma ‘legal’ a un obispo, por lo que sabemos, no la acepta, algo natural en quien nada digno de destitución ha realizado. Y llegamos al punto final, la destitución, la clara señal de que el Papa Francisco, una vez más, ha perdido. la táctica de cortar las cabezas que sobresalen para atemorizar a los demás, funciona hasta un cierto número de cabezas, cuando son tantas llega el efecto boomerang. La Diócesis de Tyler ha perdido un gran obispo, hoy más grande que ayer, la iglesia católica ha ganado un confesor, el martirio es duro y no deseable, pero es la semilla de cristianos. Tenemos por delante muchos años de un buen obispo, que será el testimonio viviente de una injusticia vivida con inmensa entereza por defender la fe revelada.
Los obispos que «fieles a la verdad, defienden la fe católica y apostólica» lo tienen complicado. Nos consta que son muchos los que cobardean en tablas, tienen mucho que perder en este mundo, pero no estaría de más una mirada al juicio de Dios. Las diócesis se nos van llenando de obispos elegidos para ser dóciles terminales de órdenes superiores. Lo de ser padres y pastores es algo que ha quedado en el baúl de los recuerdos y el cura medio, rehuye a su obispo como a la peste, nada bueno le puede venir y mejor lejos. Los clásicos enseñaban que del superior y del mulo cuanto más lejos más seguro, hoy esto se confirma, los fiables son muy pocos, los silentes, ya se sabe, depende, fiables, poco; y de otros muchos, por su cortedad o su malicia mejor lejos, son un peligro público.
La noticia de hoy no nos ha sorprendido, era el final buscado y planeado para un buen obispo que no estaba dispuesto a abandonar sus promesas por seguir caminos de perdición. Dios y los buenos católicos, que los hay, se lo agradecerán en está vida en la venidera, que al final es la que cuenta de verdad. “El Santo Padre ha relevado del gobierno pastoral de la Diócesis de Tyler (EE.UU.) a SE Monseñor Joseph E. Strickland y ha nombrado al Obispo de Austin, SE Monseñor Joe Vásquez, como Administrador Apostólico de la Diócesis vacante». Es muy raro que un obispo sea destituido por autoridad: generalmente, cuando se quiere despedirlo, primero se le da la opción de dimitir, lo que es públicamente rechazado por el obispo de Texas. Strickland que tiene 65 años, diez años menos que la edad de jubilación de los obispos.
La Diócesis de Tyler no queda vacante por sí sola ni por la intervención de la muerte corporal de su obispo, queda vacante por la fuerza. El obispo que lo gobernó hasta ayer, mons. Strickland tiene sólo 65 años y, hasta donde sabemos, no tenía ningún motivo ni intención de abandonar su misión episcopal, lo ha reiterado varias veces en los últimos meses, cuando había una creciente sensación de purga.
Ya en septiembre, el propio monseñor Schneider había escrito una carta de estima y aliento al obispo de Tyler (Texas) en la que, entre otras cosas, decía: » todos los Papas del pasado, todos los valientes obispos confesores del pasado, todos los mártires católicos que, en palabras de Santa Teresa de Ávila, estaban “determinados a sufrir mil muertes por un solo artículo del Credo, te apoyan y te animan». Monseñor Strickland, tenaz defensor de la doctrina católica, había sufrido una absurda una visita apostólica que concluyó el pasado mes de junio, nunca sabremos los resultados, no interesan, es la viaja táctica de crear confusión para aplicar una decisión tomada.
El Código de Derecho Canónico, en el apartado que se refiere a los obispos, sigue diciendo: «El Obispo diocesano está obligado a proponer y explicar a los fieles las verdades de fe que deben creer y aplicar en las costumbres, predicando personalmente con frecuencia; cuidad también de que se observen fielmente las disposiciones de los cánones relativas al ministerio de la palabra, especialmente a la homilía y a la formación catequética, a fin de que toda la doctrina cristiana sea ofrecida a todos. Defender firmemente, por los medios más adecuados, la integridad y unidad de la fe que debe profesarse, reconociendo sin embargo la justa libertad en el estudio ulterior de las verdades». «Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿Por cuál de ellos queréis apedrearme?». La primera declaración del ya obispo emérito de Tyler: «Me siento muy en paz en el Señor y en la Verdad por la que Él murió». Strickland es hoy aún más libre que ayer: libre como lo fue san Juan Bautista, que no guardó silencio ante Herodes y no tuvo miedo de decir: no os es lícito.
Y pasamos a otras noticias. El caso Orlandi retoma nueva fuerza, sabemos que estos días han una actividad mayor de la normal sobre el caso en el tribunal del Vaticano. Pietro, el hermano: «El Papa Francisco le dijo al promotor Diddi sobre la investigación del Vaticano, que hay que investigarla 360 grados sin dar ningún descuento a nadie. Bien. Espero que así sea también para la nueva Comisión Parlamentaria: «Investigaciones de 360 grados sin dar descuentos a nadie». Ciertamente no es momento de polémicas, de hecho mi agradecimiento va a quienes ayer votando favorablemente demostraron dignidad y honestidad intelectual porque comprendieron la importancia y la necesidad de esta Comisión». Cree que uno de los senadores que intervino, Gasparri, transmitía la opinión del Vaticano: «Las palabras dichas deben ser escuchadas con atención porque están en línea con el pensamiento del Vaticano, que ha dejado claro que no le gusta esta comisión porque la considera «una injerencia perniciosa y una intromisión que podría incluso contaminar las investigaciones del Vaticano y Fiscalía de Roma».
Interesante artículo que se centra en un aspecto, para nada menor, de la última emanación del amigo Tucho y que ha caído en el silencio. Encontramos la pregunta «Dos personas homoafectivas pueden aparecer como padres de un niño, que debe ser bautizado, y que fue adoptado o ¿obtenidos por otros métodos como el útero alquilado?». Monseñor Negri no pregunta qué hacer con el niño, si bautizarlo o no, sino con los padres, si quieren o no. La respuesta del cardenal Fernández, aprobada por el Papa Francisco, parece centrarse en cambio en el niño: para que sea bautizado «debe haber una esperanza fundada de que será educado en la religión católica». El documento vaticano no dice a monseñor Negri que rechace a la pareja homoafectiva la calificación de padres, sino que sugiere proceder al bautismo si la pareja tiene la intención de criar al niño en la fe católica. Está implícito que una pareja gay con hijos nacidos de una gestación subrogada «puede educar al niño en la fe». La Iglesia toma nota de la existencia de niños nacidos de «úteros alquilados» y suponemos, que vista las respuestas, parece bien la cosa.
Audiencia del Papa Francisco a los participantes en la Asamblea General y Conferencia de la European Parents’ Association: «Todos valores que hacen de un joven, de una joven, una persona fiable y leal, capaz de dar su contribución al trabajo, a la convivencia civil, a la solidaridad. De lo contrario, los niños crecen como «islas», desconectados de los demás, incapaces de una visión común, acostumbrados a considerar sus propios deseos como valores absolutos: niños caprichosos, ¡pero esto suele ocurrir cuando los padres son caprichosos! Y así la sociedad se deconstruye, se empobrece y se vuelve cada vez más débil e inhumana».
No hemos entrado, por falta de espacio, no por que la noticia no sea de una enorme trascendencia en el caso de Indy Gregory. El recurso de los padres para impedir la suspensión de las máquinas fue rechazado: “Evaluamos otros caminos para oponernos”. El Papa Francisco ha entrado en el caso a su manera: «Mi pensamiento está en todos los niños que arriesgan su vida por la enfermedad o por la guerra». La niña de ocho meses padece una patología mitocondrial incurable, declarada terminal por los médicos del Queen’s Medical Center de Nottingham que la tratan y por el fallo final del viernes del Tribunal de Apelaciones británico. El gobierno italiano, en una decisión que le honra, ha dado la nacionalidad italiana a la niña para poderla trasladar a Italia y ser tratada en el Bambin Gesú de Roma. Para los tribunales ingleses la solicitud del gobierno italiano «malinterpretó» las normas internacionales y «no es del interés de Indi» ser trasladada al Bambin Gesù en Roma. La niña fue trasladada en ambulancia, bajo escolta policial, desde el hospital de Nottingham hasta un hospicio, el Tribunal Superior inglés ha establecido la desconexión inmediata de las máquinas que mantienen con vida. No se han revelado las formas en que la pequeña será llevada a la muerte por su «mejor interés», según explicaron los jueces ingleses que decidieron por ella ante la decisión contraria de su familia. Dentro de toda esta locura la pequeña ha recibido el bautismo y podría permanecer viva durante horas o unos días más, dependiendo de cómo responda su cuerpo.
En tiempos tan ecológicos, para ser precisos, políticamente ecológicos, llama la atención la falta de ecología para el ser humano. Se criminalizan los pesticidas y queremos productos orgánicos, pero no se dice ni una palabra sobre la contaminación hormonal del cuerpo femenino y todo sacrificado para separar sexo y fertilidad. La píldora anticonceptiva se distribuye gratuitamente en clínicas y otros centros de salud públicos y llama la atención, una vez más, el silencio de los obispos. La historia es terrible y no tenemos duda que definirá a nuestros obispos como silenciosos, unos dirás que por cobardía, otros que pos miedo, ellos sabrán a qué, otros que por ser chantajeables; cada uno sabrá las causas, el silencio es un hecho.
No tenemos muchas noticias sobre el estado en el que se encuentra la forzada revisión de estatutos del Opus Dei. Sin duda quieren quedar bien y hacerse el muerto en tiempos de tanta guillotina. Es una alegría saber que el sábado 18 de noviembre, 29 fieles del Opus Dei de 19 países recibirán el diaconado en la basílica romana de san Eugenio. Ya no tenemos sonoros nombres de cardenales, el prelado no puede ordenar a ‘sus hijos’ pero hay que aprovechar la ocasión y vemos que el artista invitado es Andrés Gabriel Ferrada Moreira, Secretario del Dicasterio para el Clero. Posiblemente el secretario no es ni actor ni parte de todo lo que está sucediendo, llevar una cardenal hoy es imposible. Enhorabuena a los nuevos diáconos, no hay muchas diócesis en el mundo que puedan ordenar este número, suponemos que seguirán usando la rígida sotana.
El Santo Cura de Ars, que sigue siendo el patrono de los sacerdotes, al menos por ahora, decía que “La mayor desgracia para nosotros los párrocos es que el alma se endurezca”; es el peligro de que el pastor se acostumbre al estado de pecado o indiferencia en que viven muchas de sus ovejas. Nosotros seguiremos rezando por aquellos obispos que «fieles a la verdad promueven la fe católica y apostólica». Para hacer proselitismos salvadores del planeta ya tenemos a Dubai y a las Naciones Unidad, el sacerdocio católico es algo mucho más serio.
«Os lo aseguro: no os conozco.»
Buena lectura.
Al genio que ha redactado lo de homoafectivos se le ha olvidado apostillar «pero no porculeantes».O como decía el inolvidable Vizcaino Casas, malabarista de las palabras,no meticulosos…