Es domingo, los calores se van asentando en la ciudad eterna, el sol va iluminando lentamente la plaza de San Pedro en medio de la grandiosidad solitaria del escenario del Bernini. Si algo se aprende viendo cada día tantas obras centenarias, es la caducidad y limitación del ser humano. Nos creemos el centro de mundo y de la historia y no somos más que un pequeño eslabón dentro de una inmensa serie. Es domingo, la Basilica después de la prohibición de las misas de la mañana, está desierta. La decadencia se nota en cada fisura que se abre sobre la tumba de Pedro, Dios no permitirá la ruina, la restauración ya es más que urgente.
Ayer no hablamos de amigo Tucho, no porque no hubiera material, que lo había, sino por el exceso de información. El nuevo prefecto no pide que le quieran, pero sí que le respeten. Los cariños hay que ganárselos, no se pueden comprar, los tendrá falsos y oportunistas, esos no le van a faltar, pronto aprenderá que son vacíos y mucho más dañinos que los odios. El respeto lo tiene y lo tendrá, pero no se puede identificar con reírle las gracias o seguirle en sus pintorescas apreciaciones y también hay que ganárselo. No es el mejor camino, ni para los cariños, ni para los respetos el andar sobrado cuando son evidentes tantas escaseces. Lo escrito, escrito está y en muy poco tiempo tendremos a disposición sus obras completas, todas, parece que no reniega de ninguna, pero alguna prefiere que no exista. Hoy recomendamos los dos últimos artículos de The Wanderer, conoce bien al personaje y nos ayuda tanto a conocerlo.
Empezamos por Cacicada francisquista, Reflexiones a vuelapluma sobre el nombramiento de Tucho: «Mediocre, mediocre, nuestra Iglesia moderna es tan mediocre que ni da herejes de fuste sino bobos con ínfulas, asnos mitrados cuyas herejías son dignas de las galletitas de autoayuda de un chino». «El papa Francisco huele a traición por todos los lados, desconfía de todos, todas las caras le resultan sospechosas. Sus partidarios, como ratas, abandonan una barca que hace aguas y se precipita al abismo, carcomida por los escándalos, agujereada por el desprestigio y podrida por el odio.Ya tiene pocos beneficios que dar, los que puede dar están envenenados o son radiactivos y los más inteligentes hacen favores, le desobedecen tácitamente y ganan amigos para el porvenir».
«En Francisco todo es político, es decir, una mera cuestión de poder. Lo doctrinal y teológico son meros instrumentos sin importancia en ellos mismos. A un activo puro, hablar de herejías es como narrar cuentos infantiles a un broker de la bolsa, una pérdida de tiempo en tonterías. Este nombramiento responde exclusivamente a esa motivación, defender su poder que disminuye minuto a minuto». «Muy desesperado y solo tiene que estar para llamar a tan importante puesto a un zoquete sabiendo los problemas y odios que ya le está causando, pero no tiene más remedio. No hay otro de quien pueda fiarse. No le queda otra».
The Wanderer nos ofrece un segundo artículo sobre Las primeras declaraciones del prefecto , una a nuestra Infovaticana. Suponemos que pidió unas preguntas y contesto por escrito, entrevista como tal no parece. «Y el consuelo nos viene de Estados Unidos. El disparate del nombramiento de Mons. Fernández, que ha despertado tanta confusión y dolor en una multitud de fieles, ha recibido respuesta sólo de dos obispos en el mundo entero, hasta donde yo sé: el cardenal Gerhard Müller y Mons. J. Strickland, que a pesar de que se ciñe sobre él el peligro de una visita apostólica, no ha dudado en pedir oraciones a fin de que Mons. Tucho Fernández retorne a la fe católica».
Las sospechas sobre la figura de Fernández llegan también a Andrea Cionci, autor del conocido «Código Ratzinger»: “Este Manuel Fernández se define como el ‘escritor fantasma de Bergoglio’: es quien le escribió todas esas pseudo encíclicas donde nada se entiende, se confunde la doctrina. Aquel en el que no se entiende si se debe dar la comunión a los divorciados vueltos a casar o no tanto como para suscitar algunas dudas formales”.
Y seguimos con otra entrevista del amigo Tucho, ni más ni menos, que a ‘Repubblica’, no cabe duda de que tanta locuacidad nos dará jornadas memorables. Sabe que tendrá enemigos que intentarán perjudicarlo «por cualquier medio», pero rechaza la etiqueta de «progresista» y explica que la doctrina «no debe ser tratada tanto controlando, sancionando, prohibiendo», sino a través del «diálogo». Asegura atención y ayuda a sus colaboradores que gestionan casos de abusos sexuales, un problema que, subraya, afecta «la credibilidad de la Iglesia». Explica que es un error transformar la moral sexual católica «en meras prohibiciones». Y no descarta la posibilidad de revisar la prohibición de bendecir parejas del mismo sexo sancionada en el pasado por el mismo dicasterio que ahora está llamado a desarrollar.
«Tanto el Papa como yo no nos sentimos representados por la palabra «progresistas» porque tiende a tener un toque de superficialidad, de búsqueda obsesiva del cambio, de desprecio por la riqueza que nos deja la historia, de pasión por la innovación como si los nuevos eran todavía mejores que los viejos. Entre Hitler y San Francisco, prefiero a San Francisco aunque es de la Edad Media. En todo caso, lo que me interesa es que la teología tenga sentido, que le hable al hombre de hoy, que pueda ser comprendida y asumida como luz de su existencia. Y esto implica poder profundizarlo en diálogo con lo que le sucede a la gente hoy, pero también la flexibilidad para encontrar lenguajes que expresen mejor la verdad en este contexto específico».
«Mira, me encanta la variedad, la riqueza, los aportes que vienen de todas partes. Por ejemplo, yo no celebro misa en su forma tradicional, creo que a la mayoría de la gente hoy en día no le atrae, pero a mí me gusta verla y no me molesta que a nadie le guste. Además, en mi archidiócesis creé una parroquia personal para que los tradicionalistas tuvieran un párroco que los atendiera. Pero no acepto que me condenen porque celebro misa en español. El problema es la gente que quiere imponer una sola forma de hacer teología, una sola forma de expresar el pensamiento cristiano, un solo estilo, y no acepta acentos ni preocupaciones diferentes». ¿Cree que en el futuro será posible revisar el «responsum» de la entonces congregación para la Doctrina de la Fe que prohibía la posibilidad de bendecir (no: unir en matrimonio) a las parejas fieles homosexuales? Creo que queda siempre abierta la posibilidad de esclarecerlo, enriquecerlo, mejorarlo y tal vez permitir que sea mejor iluminado por las enseñanzas de Francisco.
Tenemos un pontificado en el que se vende mucho humo y se concreta muy poco, tantas veces cuando se concreta, se concreta de forma chapucera. La comisión que estaba trabajando para redactar el documento sobre la excomunión a los mafiosos lleva meses sin reunirse porque l “el problema es sólo italiano y las prioridades son otras”. La excomunión de los mafiosos fue anunciada en junio de 2014 por el Papa Francisco ahora es el cardenal Michael Czerny SJ, quien subestima el problema de la mafia y desde su nombramiento como Prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral que la Comisión ya no se convoca. Formalmente, no se ha disuelto, pero hasta la fecha no hay más reuniones porque según el cardenal la mafia «es sólo una cuestión italiana».
Un libro de Riccardo Sindoca cuenta detalles inéditos del caso Moro. El autor, criminólogo y operador de inteligencia de la OTAN explicando su versión de los hechos sobre lo sucedido en la mañana del 16 de marzo de 1978: “Evidencias y documentos aseguran que Moro fue llevado antes vía Fani. Las Brigadas Rojas no tenían la posibilidad de matar a cinco guardaespaldas sin que Aldo Moro resultara herido'». Todo con la «cierta» presencia de un «traidor» en las altas esferas del Estado. “El informe de la autopsia dedica diez líneas a cuatro costillas de Aldo Moro, rotas en diferentes momentos. Menos de dos líneas descartan un ‘gran edema cerebral’. Todo pos escribir en un caso que conmocionó al mundo.
Acto intimidatorio contra Pietro Orlandi, hermano de Emanuela, la niña desaparecida el 22 de junio de 1983 en Roma. Durante la noche alguien le ha desgarrado las llantas. La mañana del 6 de julio, Pietro Orlandi encontró su camioneta, estacionada en Borgo Santo Spirito, con las cuatro ruedas en el suelo. El automóvil se encontraba a poca distancia de la casa de Orlandi, ubicada en via della Conciliazione. El hecho ocurrió en la noche del 5 al 6 de julio. Ningún otro automóvil estacionado cerca sufrió daños, lo que naturalmente sugirió un gesto dirigido. Pietro Orlandi presentó una denuncia en la comisaría de Piazza Cavour, y los investigadores iniciaron inmediatamente investigaciones contra personas desconocidas. La hipótesis de intimidación parece la más probable, ya que ha recibido múltiples amenazas en los últimos años, a través de llamadas telefónicas y cartas anónimas.
Istat con sus números nos vuelve a demostrar que estamos en medio de un inmenso problema demigráfico. Hoy nos pretenden convencer de que un niño que nace es un desastre para la naturaleza, y una familia numerosa es una asociación criminal que acaba con el ecosistema, cuantos menos vienen al mundo, más mejor es para el futuro del planeta. Las parejas homosexuales que no alteran los balances ecológicos son mucho mejores y más solidarias. Ayer se presentó el compendio de 200 páginas de la realidad italiana y para animarnos tenemos la noticia del récord de centenarios en 2023 que superan los 22.000 mil, con un incremento en doce meses de 2 mil mayores, triplicando así la cifra en el comienzo del milenio, el 80 por ciento son mujeres. En 2022 hubo 393.000 recién nacidos, el mínimo histórico desde la unificación de Italia, 713.000 fallecidos, con un saldo natural de menos 320.000.
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré».
Buena lectura.
El Espíritu sopla donde quiera y ustedes tienen derecho a su soplido, desde luego. Pero yo no veo los motivos de tanta crítica y animadversión hacia el papa Francisco. Benedicto XVI tuvo que renunciar porque no se aguantaba tanta corrupción en el Vaticano. Los tiempos de JUAN PABLO VI fueron de una corrupción interna y externa inconcebibles, que explican tanto escándalo como nos sacude cada día y, estúpidamente, provocaron un «¡Santo súbito!», que es una de las estupideces más notables de la historia de los papas. Y resulta que ahora critican al papa FRANCISCO porque hace de la ecología una tarea de cada cristiano, porque proclama la alegría del Evangelio para el hombre de hoy, porque defiende que los homosexuales también son hijos de Dios, porque los separados no están condenados al infierno, porque el Evangelio hay que practicarlo con la vida y no solo echando discursos… Hermanos de INFOVATICANA, por favor revisen un poco sus criterios y no se dejen llevar del fanatismo de los resentidos como el cardenal Müller.
Señores de INFOVATICANA: La mentira les hace esclavos. Todavía están en los tiempos de la Inquisición. Y estamos en el siglo XXI, ¿no se habían enterado?
Me gustaría que el articulista, que tan acucioso se muestra sobre vida y milagros de monseñor VÍCTOR MANUEL FERNÁNDEZ, nos dijera en su comentario algo sobre las declaraciones del hermano de Manuela Orlandi. Por ejemplo: ¿A qué salía algunas (¿muchas?) noches, escapándose del Vaticano, SU SANTIDAD SAN JUAN PABLO II con un par de amigotes polacos? ¿Qué quiso decir con eso de que no irían a echar bendiciones? Es un buen tema que está pendiente. Le invito a que deje de echar vainas contra FRANCISCO y ahora contra el nuevo prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe y nos cuente algo sobre el papa polaco y sus compinches.