El «Padre Pica» nació en Valencia y se trasladó a Bolivia en 1961, donde completó sus estudios teológicos, fijando allí su residencia hasta su muerte. Siempre ligado a la educación, trabajó en colegios de Perú y Ecuador entre 1961 y 1971, y posteriormente en Bolivia fue subdirector y director del Colegio Juan XXIII, con internado, en Cochabamba. . En 1989 dejó el Colegio Juan XXIII para atender a los novicios de Cochabamba y Oruro. Falleció el 5 de septiembre de 2009, a causa de un cáncer, sus pertenencias fueron enviadas a España, donde quedaron guardadas en una bodega familiar. En diciembre de 2021, su sobrino Fernando Pedrajas encontró el diario mientras limpiaba y, al percatarse de las graves confesiones de su tío, intentó denunciar todo a la Compañía de Jesús en Bolivia y a la justicia española, recibiendo solo silencios y evasivas como respuesta. Así que decidió dárselo a la prensa.
La fiscalía española no quiso llevar el caso por prescripción. Osvaldo Chirveches, encargado de investigar los abusos en los jesuitas, no ha dado respuesta sobre el estado de la investigación canónica. El «padre Pica» confesó sus crímenes a otros religiosos y compañeros, quienes «en lugar de rechazarlo y brindarle la ayuda adecuada, justifican sus actos como debilidad física, no moral». El único consejo que recibe para superar su ‘debilidad’ es rezar mucho». “Conocidos los hechos, el Colegio Juan XXIII debe condenar públicamente lo sucedido, denunciando no sólo los ataques del padre Pica, sino también la pasividad y falta de condena por parte de sus hermanos jesuitas”. Tras la publicación de su diario, exalumnos del internado de Cochabamba revelaron que otros dos jesuitas cometieron los mismos delitos con adolescentes entre 1983 y 1997. Incluso hay videos y cartas de víctimas denunciando e identificando a sus agresores.
La Compañía de Jesús pide ahora «perdón» por todo lo sucedido: “La Compañía de Jesús de Bolivia repudia y condena estos actos de pederastia públicamente denunciados. La Compañía de Jesús de Bolivia quiere subrayar su política de tolerancia cero ante los abusos, como el mismo Papa Francisco ha manifestado en varias ocasiones al respecto. Pedimos disculpas por el dolor causado». Estas disculpas a hechos publicados suenan a falsas siempre, indudablemente, no nos lo cuenta, el revuelo en la orden es mayúsculo y están suspendidos ocho jesuitas que ejercieron como provinciales, para verificar si hubo denuncias públicas que no fueron atendidas.
No es un caso único y lo más increíble es como personajes de esta catadura han podido mantenerse en cargos de responsabilidad en sus órdenes son el menor problema. Los mismos que nos predican, los mismos, la tolerancia cero y que ahora sí, y todo lo que queramos, han tolerado a delincuentes durante decenios y los han encubierto. No solo eso, el que se atrevía de denunciar era expulsado. El exjesuita Pedro Lima, confiesa que fue expulsado de la Orden tras revelar los abusos de Pedrajas, Capdevila y Tó; en la carta de expulsión, los jesuitas se habían comprometido a financiar sus gastos escolares para que pudiera estudiar teología. Lima aceptó y aseguró que también había recibido 3.000 dólares del catalán Marcos Recolons, entonces alto funcionario de la orden en Bolivia, que ascendería a la cúspide de la orden en Roma pocos años después. “Un año y medio después, Recolons me llamó por teléfono para decirme que la empresa me estaba sancionando y recortando mis fondos [de estudio] porque seguía hablando de casos de abuso infantil. Era una forma de silenciarme. Me dijo: ‘No permitiré que hables mal de mis hermanos jesuitas'». El Papa Francisco parece que es de la misma teoría y mucho predicar, pero cuando toca a ‘sus hermanos’ u sus cadenas de mando, es otra cosa. Al caso Rupnik se unen estos y los que vendrán, quien hace un cesto hace ciento.
La Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), ahora en todas partes en nuestra sociedad, es una ideología que reformula el dicho de René Descartes. «Pienso, luego existo». Escuchamos preguntas como «¿Dónde está prohibido el transexualismo en la Biblia?» Un católico informado deseoso de persuadir a un alma errante podría reconocer ingenuamente que la Biblia no enumera el transgénero como un pecado. Pero debemos entender la Biblia en el contexto histórico de la enseñanza y la Tradición de la Iglesia. Así estamos de acuerdo en que el legado moral de la civilización occidental identifica muchos pecados que la Biblia nunca menciona: Conducción temeraria. Golpear a civiles con bombas nucleares. Conducir en el lado equivocado de la carretera. Golpea a tu esposa. Explotar un baño de la escuela con una bomba. Sobredosis de droga. Pedofilia. Utilización de prisioneros de guerra con fines de experimentación médica. Uso de tejido de bebés abortados con fines de experimentación médica. Sustracción rentable de órganos de prisioneros chinos. La ley natural, la ley de Dios impresa en cada alma, nos da mucho de qué hablar mientras profundizamos en los temas candentes del día, como el aborto y los pantanos LGBTQ.
“Diversidad, Equidad e Inclusión” son las nuevas “verdades obvias” que gobiernan la nación y los mantos morales vaciados de muchas denominaciones religiosas y demasiados miembros influyentes de la jerarquía católica. Las inevitables contradicciones internas de los defensores de DEI prometen controversias interminables regidas por políticas de poder impulsadas por las emociones. “Obedecerás la petición del estado de mutilar a tus hijos confundidos, o. . . te matamos, ¡y no solo metafóricamente!». La religión DEI sostiene que somos “fantasmas en un autómata”. Nuestros cuerpos físicos no expresan quiénes somos. La voluntad individual, separada del cuerpo, determina la sexualidad. Los cristianos son realistas, somos hombre o mujer, tenemos un alma, y nuestro cuerpo, tal como lo observamos, expresa nuestra alma. Chesterton decía que el cuerpo incluso revela el pecado de la gula. La Encarnación es el fundamento de la fe católica, en Jesús, Dios y el hombre se reconcilian. Decir la verdad sobre estas cosas ya ha comenzado a crear persecuciones anticristianas, porque la verdad es Cristo mismo, el sufrimiento de la Cruz es real y terrible, pero el realismo de la Resurrección promete la victoria final.
Seguimos con muchas noticias sobre aspectos de la coronación del Carlos III, por sus aspectos religiosos, que son los que aquí nos interesan. Un artículo de hoy explica que es «uno de los pocos monarcas que no practican la masonería», lo que le honra y mucho, caso de ser así. A lo largo de estos tres siglos de historia, han sido pocos los monarcas británicos que no han sido masones, según Javier Sierra. El escritor afirma que “al príncipe Carlos le ofrecieron ser masón a los 18 años junto al príncipe Andrés. Ambos declinaron ante la estupefacción del duque de Edimburgo, que era gran maestre de la masonería en Gran Bretaña”. Según el historiador, este hecho podría haber sido una de las piezas clave para los “infortunios” y “campañas contra él de imagen”. “Podrían haber estado incluso auspiciadas por los masones que no querían un rey no masón en la corona. Eso forma parte del submundo, de los rumores y de las historias que estuvieron presentes en la ceremonia de coronación».
Según el escritor, “los ingleses son supersticiosos y creen que el nombre de Carlos le va a traer mala suerte porque los dos anteriores no tuvieron buen destino”. Carlos I de Inglaterra murió decapitado y Carlos II vivió exiliado gran parte de su vida, además de enfrentarse a problemas como plagas e incendios en la capital. La masonería actual fue creada en el año 1717 en Reino Unido, cuando los caballeros londinenses fundaron la Gran Logia de Inglaterra. “En 1751, en Londres, miembros de la Gran Logia de Inglaterra advierten de que la masonería está descristianizada, así que ellos adoptan el nombre de ‘Los antiguos’, aunque eran más modernos que los primeros, pero lo toman porque los modernos habían desvirtuado el cristianismo”. Es un movimiento ecuménico” cuya forma de reflexión se hace “a través de símbolos, porque el símbolo promueve la imaginación y es muy elástico. Un símbolo puede tener dos interpretaciones, pero puede tener veinte”. La masonería británica es la que dio lugar a la actual Gran Logia de España.
Charles fue coronado Rey del Reino Unido y otros 14 reinos de la Commonwealth. También se convirtió en jefe de la Commonwealth británica, jefe de la Iglesia Anglicana y portavoz de un programa llamado «Gran Bretaña Global» que se define a sí mismo como «una emanación de la corona». La agencia es socia del Banco Mundial, las Naciones Unidas y la Fundación Bill y Melinda Gates. La Commonwealth británica actual ocupa 12,2 millones de kilómetros cuadrados de territorio, alberga a 2.400 millones de personas y representa el 21% de la superficie mundial. La City de Londres, apodada la «Milla Cuadrada»es el centro neurálgico de las finanzas globales, con el Banco de Inglaterra y los paraísos fiscales extraterritoriales de la Commonwealth dirigiendo billones de dólares del lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo y otras prácticas corruptas a nivel mundial. Por primera vez, los ciudadanos británicos y de la Commonwealth de todo el mundo también fueron invitados a recitar un juramento de lealtad al nuevo monarca y sus «herederos y sucesores».
El sitio web de ‘Pro Vita y Famiglia Onlus’, se vio comprometido por otro gran ciberataque internacional, lo que lo volvió inaccesible durante varias horas interminables. El resultado es que quienes quisieron firmar la petición a favor de la profesora suspendida por un Ave María en clase, compartir un artículo sobre el horror del útero alquilado o denunciar un caso de género en el colegio de sus hijos para pedir ayuda se vieron enfrentados por: «Servicio No Disponible». Los responsables se quejan de que «la potencia y la duración de este ataque están comprometiendo gravemente nuestra eficacia operativa. Tuvimos que cancelar en el último minuto el lanzamiento de una petición urgente contra una obscena exposición fotográfica montada en el interior del Parlamento Europeo sobre un “Jesús” homosexual rodeado de “discípulos” sadomasoquistas».
«Que no turbe vuestro corazón ni se acobarde».
Buena lectura.
Estimados amigos de specola, discrepo de su aseveración que el actual rey Carlos III no es mason, solo revisen minuciosamente “la estola real” que uso en la coronación, allí claramente e inequívocamente se ve el símbolo de la masonería entre las figuras que le adornan. En última instancia si no lo es, les servirá muy bien, él es uno de los mayores exponentes de la agenda 2030 impulsado por la masoneria!