Celebramos con gozo el Dies Domini en este tiempo de pestes y desgracias. Nos gustaría encontrarnos un día en que podemos decir que todas las noticias referidas a la Iglesia y al Papa reinante, hoy el Papa Francisco, son positivas y maravillosas, por desgracia no es así y ni en domingo se para la avalancha de noticias negativas, o incluso peor, desconcertantes.
Hemos entrado en el sínodo de la sinodalidad sin pena ni gloria, pero no somos tan ingenuos y sabemos que este evento extraño tiene gato encerrado. Sabemos, estamos seguros, que se aprovechará para dar el último empujón que introduzca a la Iglesia Católica en los nuevos órdenes, con la pretensión de que sea irreversible. Los hombres tienen sus planes, Dios los suyos y al final los hechos son los que cuentan, las palabras, orales o escritas, se las lleva el viento. Los rumores apuntan a que podemos tener a Dom Helder Camara cómo patrono del Sínodo de la sinodalidad. El Papa Francisco ha manifestado su admiración por Dom Helder. La hermana Dulce fue canonizada en la inauguración del Sínodo Amazónico, para subrayar «una Iglesia pobre para los pobres». Parece que se quieren seguir los protocolos del organismo competente para los procesos de canonización evitando una «vía privilegiada», pero el Papa Francisco aplicó esta excepción varias veces, como con José de Anchieta y el Papa Juan XXIII.
El cardenal Becciu está crecido y se ha hecho invitar a la fiesta del patrón de su diócesis de origen y de Cerdeña para no desaparecer. Roma es cruel y cuando alguien cae en desgracia, deja de existir y desaparece de la escenografía, Cerdeña parece el último reducto en el que Becciu cuenta con cierta autoridad. Se siente: “Orgulloso, orgulloso, feliz de haber ayudado. ¿Dónde está el escándalo?» Así empieza su saludo en el encuentro de la Caritas Diocesana de Ozieri: “Lo poco que he podido hacer ha traído resultados maravillosos: ¿por qué entonces crear escándalos? ¿Por qué masacrarme a mí, a mi familia, a esta diócesis? El lodo mediático que se ha creado ha causado humillaciones a todos ustedes y lo siento profundamente».
El proceso Becciu, llamado el «9 + 1», ante el Tribunal único de estado Vaticano se reanudará el 17 de noviembre de 2021 después de la devolución parcial a la Oficina del Promotor de Justicia de los hechos de la investigación. Seguimos con el escándalo que la entrega parcial de pruebas a los abogados de los acusados, inexplicable e inaceptable, veremos cómo termina, bien no. Los hechos son tercos y por mucho que se quieran poner límites estos terminan por estallar. En un primer momento, Becciu estaba excluido, era evidente que era parte y así resultó. Hoy el cerco se va estrechando en trono a Parolin y empezamos a tener documentos publicados en los que autoriza “Sin límites las inversiones”. Es una carta de 22 de mayo de 2013 a Credit Suisse, que durante décadas ha gestionado el dinero de la secretaría de Estado, en la que leemos: «Se confirma que no hay limitación como se refiere al ‘uso del crédito antes mencionado y, por lo tanto, cualquier uso del crédito se ajusta a la Constitución Apostólica y al Reglamento General de la Curia Romana, así como a cualquier otra norma y / o reglamento que sea de aplicación a la secretaría de Estado». Parolin confirma que «S.E. Monseñor Angelo Becciu, sustituto de la Secretaría de Estado, puede estipular válidamente, en nombre y por cuenta de la Secretaría de Estado, todos los documentos relativos al contrato de crédito con Credit Suisse, incluida la prenda de garantía del crédito en cuestión, destinado a conclusión de transacciones de inversión».
Encuentro del Papa Francisco con los ‘vaticanistas’ para condecorar a dos de ellos. La aparición de los nuevos medios de comunicación ha destrozado los antiguos equilibrios que reinaban en los medios del Vaticano en los que los presuntos vaticanistas independientes eran una extensión del ‘régimen’ y eran utilizados desde dentro. Los verdaderos vaticanistas de hoy están fuera, son muy leídos y nada queridos en los sacros palacios y ninguno invitado al evento. El Papa Francisco agradece: «también por lo que dices sobre lo que está mal en la Iglesia, por cuánto nos ayudas a no esconderlo bajo la alfombra y por la voz que has dado a las víctimas de abusos. Gracias por esto». Ya estamos habituados a escuchar proclamas magníficas que no se corresponden con los hechos. Si por algo pasará este pontificado a la historia en su relación con los periodistas es porque ha procesado a dos de ellos, Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fitipaldi en el amañado proceso Vatileaks II. ¿Contaron mentiras? ¡No!. Muchos agradecimientos, pero cuando se tocan las cosas de comer se olvidan los principios. No estaría de más que el Papa Francisco, algún día, alguna vez, pida disculpas en lugar de pretender dar tantas lecciones.
El prefecto del culto divino escribió con membrete oficial que la liturgia tridentina «fue de hecho abrogada por el Papa San Pablo VI». Roche se supone que sabe de lo que habla, al menos debería. Benedicto XVI, intelectualmente algo más más refinado que el exuberante Roche, había aclarado en la carta adjunta al Summorum pontificum que «en cuanto al uso del Misal de 1962, como forma extraordinaria de la liturgia de la Misa, quisiera llamar la atención a que este Misal nunca fue derogado legalmente y, en consecuencia, en principio, siempre estuvo permitido”. Roche niega a Ratzinger, un capítulo más de esta absurda trajicomedia.
Matthew Festing, el Gran Maestre de la Orden de Malta defenestrado por el Papa Francisco ha muerto repentinamente, habría cumplido 72 años el 30 de noviembre, cayó en coma en Malta el 4 de noviembre.
«El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán…»
Buena lectura.
Vamos a ver. Efectivamente el Misal romano de 1962 nunca fue formalmente abrogado por Pablo VI, lo que hizo fue mucho más sibilino. Al hacer obligatoria la Misa de Pablo VI tal obligación funcionó de facto, aunque no de iure como una abrogación de dicho Misal. Es más en el Consistorio de Pablo VI de mayo de 1976 por el que se suspende a divinis a monseñor Lefebvre se dice que «el nuevo rito ha sido hecho para sustituir al antiguo y debe ser aceptado por todos». En estas declaraciones vemos como el artífice de la Nueva Misa se refiere a la Misa Tridentina como un rito distinto a la Misa Nueva y viceversa. Claro que esto contradice los decretos de excomunión de la bula Quo Primum tempore de San Pío V contra cualquiera que intentare abrogar o impedir la celebración de la Misa tal y como quedó expuesta en esta bula habrá incurrido en la «indignación de Dios omnipotente y los apóstoles Pedro y Pablo». Como Benedicto XVI conocía perfectamente eso, para no desautorizar a su antecesor, habla de dos «formas» del mismo rito. Vistas las cosas desde la atalaya de la historia, la gravedad y la responsabilidad o mejor dicho irresponsabilidad de Pablo VI fue tremenda y la denuncia de monseñor Lefebvre en el sentido de que se estaba introduciendo un rito protestantizado estaba plenamente justificada porque era verdad, porque además fue público que en la elaboración de la Nueva Misa participaron seis ministros protestantes y un rabino. ¿Qué cuernos tienen que opinar unos ministros protestantes sobre la liturgia católica en un Concilio católico?
Realmente, què tenìan que hacer seis ministros protestantes y un rabino sobre la liturgia catòlica en un Concilio catòlico?!?
«El Papa Francisco ha manifestado su admiración por Dom Helder.»
Hay que decir la verdad y es que Bergoglio se encuentra fuera de la plena comunión con la Iglesia Católica y con Jesús, por aquí aprobó la comunión y absolución de los divorciados impenitentes en Amoris Leticia y en el rescripto de 5 de junio del 2017 que lo eleva a falso y heretico magisterio auténtico, confirmando esta herejía con su no contestación a las Dubia, la no contestación a las decenas de correcciones fraternas, la omisión en sancionar todos los decretos episcopales de muchas diócesis que lo implementn, y por haber unido Amoris Laetitia con el año de San José del 2021.
Quillo implica automáticamente un papa heresiarca en relación a las verdades de fe y cismático en relación la palabra de Jesús.
La consecuencia jurídica de ello es que como papa excomulgado automático y notorio tiene unas prohiciones de gobierno y sacramento (canon 1331.1), y tiene una jurisdicción limitada a que toda resolución tenga una justa causa que lo justifique (canon 1335): toda norma que contradiga la Sagrada Escritura, la Sagrada Tradición y el Magisterio vivo de la Iglesia es inválida e ilícita, no se debe de obedecer, no se ha de cumplir, es ilícita e inválida, existe el derecho a la objeción de conciencia, a la resistencia y a la oposición, porque afecta a materias graves que causan perjuicio grave: pecado grave, verdades de fe, escándalo y confusión.
Está condición actual de Bergolio es fundamental para entender el porque carece de unción espiritual, de prestigio y de crédito, y porque su permanencia es culpa por omisión de la debida decisión que han de tomar los cardenales y los obispos: corregir sus errores y si se niega, deponerlo, convocar el cónclave y elegir nuevo papa.
«El prefecto del culto divino escribió con membrete oficial que la liturgia tridentina «fue de hecho abrogada por el Papa San Pablo VI». Roche se supone que sabe de lo que habla, al menos debería. Benedicto XVI, intelectualmente algo más más refinado que el exuberante Roche, había aclarado en la carta adjunta al Summorum pontificum que «en cuanto al uso del Misal de 1962, como forma extraordinaria de la liturgia de la Misa, quisiera llamar la atención a que este Misal nunca fue derogado legalmente y, en consecuencia, en principio, siempre estuvo permitido”. Roche niega a Ratzinger, un capítulo más de esta absurda trajicomedia.»
Sencillamente, Roche es una nulidad incompetente e incapacitada intelectual, teológica y litúrgicamente, y demuestra cómo Bergoglio se rodea de un primer círculo de fuego… fatuo… Agradezco estas pruebas que demuestran que estamos ante el peor papa de la historia de la Iglesia… lanzarse contra la verdadera y tradicional misa tridentina solo demuestra maldad, necedad e ignorancia…