| 24 julio, 2017
El mundo está lleno de falsas lealtades y de traiciones. Traiciona Judas y traiciona Pedro, el Papa Francisco nos recuerda que todos somos pecadores. La verdadera lealtad y fidelidad no existe sin libertad y fundamentada en la verdad, lo demás es traicionarse a sí mismo y engañar a los demás o cosas peores.
Nuestro Sancho encarna la sabiduría popular y sentido común que tanto caracteriza a los «curas de pueblo» mucho mejor que a los de «periferia» que con la gente que emigraba de los pueblos querían hacer ideología, y por eso cura, cura , el del pueblo. Son los santos y mártires curas que han trasmitido, y lo siguen haciendo, la fe, la viva y sólida, que surca los siglos. Lloran con los que lloran y ríen y comen, a ser posible bien, con los que son felices. Escriben cada día muchos tratados y gruesos libros, las almas de sus fieles, y de los no tan fieles, ovejas, cabras, cabritos y algunos que crecen, los conocen a todos y viven en medio de ellos. Serán incultos , fuera del tiempo, llenos de vicios, pero cuando hace falta un cura , mejor el del pueblo que me entiende y me conoce. Hojeando nuestro Quijote nos habla de libertad y leemos : «Aunque bien sé que no hay hechizos en el mundo que puedan mover y forzar la voluntad, como algunos simples piensan; que es libre nuestro albedrío, y no hay yerba ni encanto que le fuerce». Porque : «Cada uno es como Dios le hizo y aun peor muchas veces». Y como no recordar la famosa cita sobre la libertad «La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres».
Muchos «jefes» tendrían que recordar que «Entre los pecados mayores que los hombres cometen, aunque algunos dicen que es la soberbia, yo digo que es el desagradecimiento».
Después de leer las noticias de hoy pensamos que puede suceder que muchos pensemos con Sancho que «Este mi amo, por mil señales, he visto que es un loco de atar, y aun también yo no le quedo en zaga, pues soy más mentecato que él, pues le sigo y le sirvo, si es verdadero el refrán que dice: ‘Dime con quién andas, decirte he quién eres’, y el otro de ‘No con quien naces, sino con quien paces'».
Gracias a tantos Curas infieles , desleales, ignorantes y fuera del tiempo, que resisten con sentido común la tempestad sosteniendo con fuerza su campanario.
Buena lectura.
No se quien es Vd. ni le conozco. Pero hay que ver lo incoherente que es en sus comentarios. En la España actual, y en la provincia donde vivo, ¡que pocos curas de pueblo hay como Vd. los señala! … Y no deseo decirle nada mas, porque como dice el refrán (utilizando su retorica) «el pecado mas castigado es la lengua». Lo siento. No estoy en nada (o casi nada) de lo que dice Vd. Que Dios le bendiga. Saludos.
Pide la fidelidad y lealtad que él no guardaba ni a Juan Pablo II ni a benedicto XVI ni guarda ahora al magisterio perenne de la Iglesia. Consejos doy que para mí no tengo.