Empezamos semana y la empezamos con fuerza. El Papa Francisco, en una entrevista de urgencia, desmiente los ‘rumores de corte’ sobre un posible cáncer. Al mismo tiempo, su amigo del alma y protegido, Victor Manuel, desde su argentina natal, se sorprende que algunos cristianos «hasta se alegran de que a Francisco le duela la rodilla y le quede poco tiempo de papado». “Parece mentira que hoy hay católicos un poco resentidos que, por ejemplo, no les gusta lo que el Papa propone y hasta se alegran de que esté enfermo. Si por ahí algo le sale mal se ponen contentos y están siempre controlando lo que dice”. “Al Papa le han inventado que tenía la plata de Cristina en el Vaticano, tonterías inimaginables. ¿Hasta dónde llega el odio?”.
Otra entrevista exclusiva con Reuters en Santa Marta. El objetivo es desmentir el rumor de su próxima dimisión y que tenga un cáncer, quiere visitar Canadá y espera ir a Moscú y Kiev lo antes posible: “Sigo vivo”, «¿El cancer? Los médicos no me dijeron nada». No hay ninguna obligación de informar sobre la salud del papa, de hecho, la tradición vaticana es que el papa nunca está enfermo y goza de buena salud incluso unos días después de fallecer. Los tiempos han cambiado, hoy se pretende ser trasparente sin dar información fiable. El Vaticano, y el Gemelli, son mundos muy pequeños y los rumores están. No tenemos, seguimos sin tener, un comunicado médico oficial, y esto hace que todos los rumores de corte se desatan.
El mismo nos dice ahora que sufrió una «pequeña fractura» en la rodilla al dar un paso en falso con un ligamento inflamado. «Estoy mejorando. Técnicamente ya se ha producido la calcificación. Ahora tengo volver a empezar a moverme porque existe el riesgo de perder músculo». «Nunca se me ocurrió renunciar «, pero si un día las condiciones de salud particulares le impiden administrar Iglesia podría evaluar la situación.
El Papa Francisco anuncia la posibilidad de un viaje a Moscú, y otro posterior a Ucrania, tras el de Canadá a finales de julio: «Me gustaría ir, quería ir a Moscú antes que nada, intercambiamos mensajes sobre esto, porque pensé que si el presidente de Rusia me concedería una pequeña ventana, iré allí para servir a la causa de la paz».
Ejercer el papado no es un oficio cómodo, que se lo pregunten a Benedicto XVI, a Juan Pablo II, y así podemos seguir añadiendo ejemplos. El Papa Francisco se ha dedicado durante un decenio a ofender a los suyos, desde las conejas hasta los rígidos, ahora nos piden cariños. Amigo Tucho, se cosecha lo que siembra y el cariño a nadie le puede ser pedido y menos exigido. Es evidente que hay muchos católicos que están esperando que pase esta pesadilla de pontificado, llegar a juzgar los deseos y sentimientos es pasarse. La historia es cruel y el tiempo sitúa las cosas en su sitio. Nunca hemos dudado de que el Papa Francisco es el papa legítimo, es lo que tenemos, puede haber razones, ¿San Gallo?, que apuntan a que en su elección hubo maniobras no muy limpias, es lo que tenemos. El afecto y el cariño no se pueden exigir, se conquistan, se ganan y el Papa Francisco no lo tiene ni de los suyos y él, y sus escasos amigos lo saben. Se deja utilizar por lo peor y mas odiado de la clase política actual, la última la católica Pelosi, se enreda con lo peor de cada casa. Hablar de odio puede ser exagerado, pero cariños los justos.
Korazym nos ofrece cuatro artículos sobre la «Desiderio». “El Papa Francisco trata a los que están fuera de la Iglesia con el mayor respeto. Los que permanecen dentro de la Iglesia y tienen puntos de vista diferentes se ven inmediatamente obligados a retroceder porque el Papa Francisco tiene una opinión precisa sobre lo que debe ser la pluralidad. Al final, incluso en esto, el Papa Francisco es un Papa que ejerce el mando solo”. El ‘non sequitur’ liturgico del Papa por Phil Lawler en Catholic Culture: «El Papa Francisco contradice la enseñanza de su predecesor, incluso más claramente de lo que contradijo Summorum Pontificum cuando emitió Traditionis custodes. El rechazo es claro». «Si este Papa puede contradecir al Papa anterior, entonces el próximo Papa podría contradecir al Papa Francisco». «En la carta apostólica Desiderio quiere poner una lápida sobre el rito antiguo en nombre del Concilio, pero no puede ignorar que la reforma fue mucho más allá de la Constitución sobre la liturgia, incluso en contra de ella. Y se ha implementado aún peor». «Con el Papa Francisco, un punto de vista personal se convierte en magisterio». «Se habla mucho de sinodalidad y parresía, pero tenemos un Papa que legisla a través de Motu proprio y formaliza sus opiniones con Cartas Apostólicas». «En la práctica, el Papa impone la unidad por la fuerza. Es exclusivo en lugar de inclusivo, y es paradójico, dado que todo el pontificado ha sido descrito en términos de inclusividad».
«La visión generosa y previsora de Benedicto XVI ha sido sustituida por una ignorancia codiciosa e insular disfrazada de «escucha, diálogo y participación»». «Hay una distinción clara y totalmente legítima entre el Concilio Vaticano II y las reformas implementadas en su nombre. Cuestionar el trabajo del Consilium, o someterlo a un cuidadoso examen crítico, no es de ninguna manera una «negación» o «no aceptación» del Vaticano II. De lo contrario, ¿dónde coloca esto al predecesor de Francisco?». “En parte es simplemente un hecho que el Concilio Vaticano II ha sido marginado». «La liturgia católica ha quedado así reducida al nivel de un mero producto de los tiempos modernos. Esta pérdida de perspectiva es verdaderamente perturbadora”. «La Carta Apostólica proporciona el combustible que ha avivado la polémica de los últimos meses, así como la que pone las condiciones para una ruptura más amplia de la comunión eclesial».
Una visita al Papa Francisco puede ser privada, o por normas diplomáticas, o puede tener un espíritu de imagen, marketing, reputación, negocios. Si es privado, permanece privado y confidencial. Si no es privado, debe ser divulgado para ser conocido, interpretado y utilizado. Las visitas al Pontífice indican, directa, indirectamente , implícita o explícitamente , una relación que se ha creado, pero también son explicación de formas de actuar, pensemos en los Cardenales de la Dubia que no fueron recibidos. Elon Musk fue a visitar a Bergoglio en Santa Marta, reunión privada, dicen desde los sacros palacios, tan privada que lo sabía hasta Tornielli y todos los periódicos impresos y online.
Jeffrey Sachs, presidente de la comisión COVID-19 de la reconocida revista médica The Lancet, especula que el virus no es de origen natural y se lamenta que apenas haya investigaciones al respecto a nivel mundial: «Esto es un error en la biotecnología, creo, y no una transmisión natural», «no estamos seguros» de que así sea, hay «suficiente evidencia» que «debería investigarse», pero ninguno de estos materiales ha sido objeto de una «revisión independiente, transparente y científica».
Terminamos con un artículo publicado en The Catholic Thing sobre la reacción del Vaticano a la sentencia del Tribunal Supremo sobre el aborto de Anthony Esolen. «Nosotros, los católicos estadounidenses que luchamos por la vida del niño por nacer, tuvimos mucho que celebrar cuando la Corte Suprema finalmente volvió sobre sus pasos, después de haber usurpado durante mucho tiempo el poder legislativo, declarando que el desmembramiento de un niño en el útero no es un derecho garantizado por la Constitución. Uno podría pensar que el sonido de las campanas de las iglesias resonaba en todas partes». Sobre el comunicado oficial del Vaticano empieza por reconocer que ‘ha visto caras más felices en un funeral’. Se lamenta de que no hay «ninguna mención de Dios, o de Jesucristo. «Ninguna alegría por los cientos de miles de vidas que se salvarán». «Ninguna meditación sobre la belleza y santidad del niño». «No hay sensación de alivio, que un gran mal puede ser forzado a retirarse, un mal que ha hecho lo que hacen todos los males: ha corrompido a las personas que lo hacen o lo permiten». » Ninguna gratitud a los estadounidenses en el movimiento pro-vida que han hecho un trabajo tan arduo, a menudo con poco apoyo de la Iglesia oficial».
«¡Ánimo, hija! Tu fe te ha curado.»
Buena lectura.
Leninoglio es asi.
Es su naturaleza.
¿Al Papa tampoco se le informa de su propia salud?