Vamos terminando la primera semana del mes de agosto, intenso mes de agosto, que ha comenzado marcado por los escándalos olímpicos y que siguen con muchos de los temas que nos van marchando es este periodo. Hoy tenemos el día centrado en la ideología de género, el aborto y la eutanasia, ni más ni menos.
Empezamos por el final, por la Eutanasia, tenemos documento, o lo que sea, de Paglia, como para no fiarse de entrada conociendo al semoviente. El Italia estamos en pleno debate sobre el final de la vida y ya sabemos que los temas italianos afectan de lleno al Vaticano que siempre se ve con el deber de intervenir. La noticia de hoy es que el Vaticano dice sí a la suspensión de la alimentación de los pacientes, pero reiterando el rechazo total «a la eutanasia y al suicidio asistido», habla de «tratamientos que se evaluarán caso por caso». Ánima al uso de cuidados paliativos, reconociendo al mismo tiempo un «espacio para buscar la mediación a nivel legislativo».
La Academia Pontificia para la Vida, organismo vaticano responsable de las cuestiones bioéticas, se expresó en un manual titulado «Pequeño léxico del fin de la vida». El documento vuelve a rechazar la eutanasia pero también habla de la necesidad de encontrar, en las sociedades democráticas y pluralistas, «un punto de mediación entre diferentes posiciones». Dicen que Paglia ‘entregó’, parece que no firmó, ni mandó publicar, el documento al Papa Francisco, lo cuenta la propia Academia, añadiendo que Paglia habló con el Pontífice sobre las actividades en materia de inteligencia artificial, sobre las personas mayores y sobre el Instituto Pontificio Juan Pablo II, recibiendo «el estímulo para continuar».
Todo lo que viene de Paglia es para tomarlo con mucha cautela, ya estamos habituados a sus liquedeces de pensamiento. Es sospechoso que pretenda buscar argumentos de autoridad: «Recuerdo que ya en 1956 Pío XII afirmó la legalidad de suspender la ventilación si se presentaban ciertas condiciones graves. Y ya en 2007 la propia Congregación para la Doctrina de la Fe, después de haber afirmado un presupuesto positivo para su uso, reconoció que pueden ser lícitamente interrumpidos (o no iniciados) cuando implican «una carga excesiva o un malestar físico importante». Se trata de dos criterios que forman parte de la definición de tratamientos no proporcionados, es decir, aquellos que deben suspenderse. Es una evaluación que requiere siempre, en la medida de lo posible, la implicación del enfermo».
Se pone la venda antes que ha herida ante la evidentes críticas que vienen: «La Iglesia reitera su absoluta oposición a cualquier forma de eutanasia y suicidio asistido. Y también lo creo, aunque alguien quiera que diga lo contrario. Pero la Iglesia también nos invita a reflexionar sobre cómo la obstinación irrazonable (obstinación terapéutica) no es expresión de una medicina y de unos tratamientos verdaderamente hechos a medida y a favor del enfermo. Lamentablemente la muerte es una dimensión de la vida. Es inevitable. Por supuesto, nunca debemos acortar la duración de la vida, pero tampoco debemos persistir en querer obstaculizar su curso de ninguna manera. Somos frágiles. Y he aquí, entonces, por qué debemos cuidarnos unos a otros. Debemos trabajar mucho más de lo que normalmente hacemos para acompañar a las personas en las etapas finales de su existencia, sabiendo que para nosotros los creyentes, ¡la muerte no es la última palabra!».
El folleto de la Pontifica Academia de la Vida ofrece al final un ejemplo de formulario de las Disposiciones Anticipadas de Tratamiento también renombradas como «testamento vital», afirmando que «su valor no puede entenderse en un sentido meramente indicativo».Una posición que contradice lo que la Iglesia ha sostenido en el pasado: el cardenal Elio Sgreccia , famoso bioético y predecesor de Paglia como presidente de la Academia Pontificia para la Vida, afirmó en una entrevista en 2011 que «con el carácter vinculante del DAT, de hecho sería establecer el poder de alguien para controlar la vida humana, ya sea la propia o la de otros. También se violaría el principio de igualdad entre los hombres». Sgreccia lo consideró «una expresión de orientaciones, de deseos, que el médico tiene en cuenta, si comprueba que su realización respeta el principio de la indisponibilidad de la vida y del bien del paciente». Paglia parece admitir la posibilidad de que un paciente rechace «tratamientos de soporte vital como la ventilación mecánica invasiva y no invasiva» y también «la nutrición y la hidratación asistidas». El cardenal Javier Lozano Barragán, presidente del Consejo Pontificio para la Salud, afirmó que «la obstinación terapéutica no puede ser nunca recomendada, pero la hidratación y la nutrición no pertenecen a esta categoría».
Alfredo Bazoli , senador del Partido Demócrata, católico, fue ponente del proyecto de ley sobre el suicidio asistido: El pronunciamiento de la Academia Pontificia para la Vida es «una fuerte señal para continuar el camino emprendido en la última legislatura». «Interpreto esta intervención como un estímulo para seguir adelante y tratar de encontrar un difícil equilibrio en un tema que hoy carece de disciplina normativa, a pesar de que el suicidio asistido ha entrado en el ordenamiento jurídico italiano gracias a la sentencia del Tribunal Constitucional». «Se aprobó en la Cámara y luego se interrumpió la legislatura. Fue fruto de una larguísima y agotadora mediación entre diferentes sensibilidades. Incluso la Civiltà Cattolica reconoció que ese texto tenía su propia dignidad. Creo que es un buen punto de partida y lo he vuelto a presentar tal cual al Senado: reanudaremos las audiencias en la comisión a principios de septiembre y a mediados de septiembre, con el apoyo de casi todos los senadores de la oposición, está previsto en la cámara. Lamentablemente en los últimos meses ha habido un boicot silencioso por parte de la mayoría».
La experiencia de los países en los que la eutanasia está legalmente permitida muestra que , precisamente en nombre de la libertad de autodeterminación en cuestiones relativas a la salud, la vida y la corporalidad, se puede llegar al resultado paradójico de comprimir la libertad de aquellos que están menos preparados para hacer valer su voluntad. Puede suceder, incluso contra las intenciones de quienes la proponen, que una legislación dirigida al público, por limitado que sea, de pacientes que explícitamente pretenden pedir la eutanasia provoque también una especie de petición inducida por parte de personas que, frágiles por la enfermedad, se sienten como una carga para sus familias y para la sociedad».
Y pasamos de la eutanasia al aborto. Los investigadores pro vida del Centro para el Progreso Médico (CMP) han publicado imágenes inéditas de su investigación original de 2015 en la que los funcionarios de Planned Parenthood revelan cómo mutilan los cuerpos de los bebés abortados para disfrazar los métodos de aborto ilegal empleados para matarlos. Las imágenes contienen ejemplos de funcionarios que se burlan de la naturaleza bárbara de su negocio: «Les digo: ‘¡Sí, tengo una pierna para ti!’. Les digo: ‘Oh, mierda, si otras personas me escucharan, dirían: ‘Eres un maldito malvado'». La revelación más significativa es la discusión de Schutt-Aine sobre la necesidad de que a veces se hagan más “pases” al desmembrar a un bebé dentro del útero “para evitar el PBA”, el aborto por nacimiento parcial, que ha sido ilegal bajo la ley federal desde 2003. «Si estoy haciendo un procedimiento y veo que tengo miedo de que esté a punto de llegar al ombligo, podría pedir un segundo par de fórceps para sostener el cuerpo en el cuello uterino y arrancar una pierna o dos, para que no sea PBA».
“Planned Parenthood le dijo repetidamente al Congreso, a los tribunales y al público que había ‘rechazado’ cualquier oportunidad de vender partes del cuerpo de bebés abortados en Texas”. “Estas imágenes encubiertas finalmente publicadas muestran que, en realidad, Planned Parenthood Gulf Coast estaba macabramente ansiosa por arrancar a los bebés sanos de pacientes vulnerables, enteros y vivos, y mutilar sus cuerpos después para vender partes del cuerpo por mucho dinero”. “Kamala Harris, como fiscal general de California, allanó mi casa y confiscó este material para intentar impedir su publicación durante ocho años, por orden de Planned Parenthood y NAF. Es hora de que se haga justicia por ley a las grandes empresas de abortos”.
La industria del aborto viola múltiples leyes federales contra la obtención de ganancias a partir de órganos humanos, la alteración de los procedimientos de aborto con el fin de obtener mejores muestras de tejido y potencialmente incluso la comisión de abortos por nacimiento parcial o infanticidio, así como ejemplos en video de trabajadores del aborto que muestran insensibilidad hacia la humanidad de los niños que están matando. A pesar del clamor por vida o la gravedad del escándalo, ni las administraciones de Obama, Trump ni Biden tomaron medidas contra ninguna de las organizaciones abortistas.
Ante esta incertidumbre, quienes conocen la verdad, es decir, los directamente implicados y quienes les rodean, guardan silencio. Hay una clara determinación de mantener todo vago, indefinido; con la complicidad, si no por sugerencia, del Comité Olímpico Internacional. Hasta el punto de que cualquiera que intentara pedir claridad, quizás con pruebas concluyentes, es acusado de violar los derechos humanos. La gestión mediática y política del caso tiende a hacer creer a la opinión pública que la frontera entre lo masculino y lo femenino es débil, no claramente definible, lo importante es lo que uno siente que es. No olvidemos que desde el 31 de enero, Imane Khelif es embajadora de UNICEF, elegida como «modelo» para los derechos del niño. Lo que sucede hoy en París es menos aleatorio de lo que se podemos pensar.
Y terminamos con otros temas de la información de hoy. El Gobierno de Nicaragua: “El día ayer miércoles 7 de agosto salieron de Nicaragua hacia Roma, Italia, siete sacerdotes nicaragüenses que han llegado bien y que han sido recibidos por la Santa Sede”. Los sacerdotes expulsados de Nicaragua, su país, su patria, habían sido detenidos entre el 26 de julio y el 5 de agosto pasado. La Policía de Nicaragua sacó del Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima, donde estaban recluidos los religiosos, “a 7 de los 8 sacerdotes que se encontraban secuestrados”, y trasladados al aeropuerto internacional de Managua. Ponemos sus nombres, se lo merecen: Edgar Sacasa, Ulises Vega, Marlon Velázquez, Víctor Godoy, Harvin Torres, Jairo Pravia y Silvio Romero, que en su mayoría pertenecen a la Diócesis de Matagalpa. El único sacerdote que sigue detenido es Frutos Constatino Valle Salmerón, de 79 años. El Gobierno ha expulsado a 46 sacerdotes de Nicaragua desde abril de 2018.
Tiempos en los que todo es posible y pasa de todo, toda locura tiene cabida. En la diócesis de Cassino, junto al monasterio de San Benito, un diácono impaciente se pone a celebrar la Misa antes de tiempo y es excomulgado la víspera de su ordenación sacerdotal; no hay mucho más que decir.
En la Iglesia se ve un miedo a las nuevas generaciones de católicos. La reciente peregrinación a Covadonga, como la de Chartres, ha dejado clara y manifiesta la tipología de una parte muy significativa de los jóvenes católicos, de los que parece que algunos obispos y el Papa tienen tanto miedo. No son católicos de pastelería, nostálgicos, sus padres ni siquiera nacieron en 1968, son tipos con botas, camisetas, espaldas rectas, tatuajes, fumadores, mochilas al hombro y una fe hermosa. Un artículo de hoy no enseña imágenes de la Peregrinación Summorum Pontificum, cada año aumentan y son cada vez más. Nos tememos que el intento por parte de la generación de sus abuelos, o casi bisabuelos, de domesticarlos va a ser un poco complicado.
Buena lectura.
Su último párrafo no se sale del malhadado «espiritu del 68». El afán demostrar el mundo que «ser cristiano no es ñoño ni anticuado, los peregrinos de Chartes son modernos y guays, fuman y llevan tatuaje». Según tengo entendido, esta peregrinación es estupenda, pero tal como la describe (cual católico acomplejado de toda la vida, ansioso de demostrar que además de xtiano es «modernoooo») le hace flaco favor.
Tampoco veo el mérito a llevar tatuajes o fumar. Que la lucha contra el tabaco sea ya excesiva y maniatica es una cosa. Pero no convierte el fumar en virtud
Unos expertos abordaron temas complejos desde una perspectiva que busca integrar conceptos morales, sociales y espirituales católicos en la comprensión de la cohesión social y el bienestar de la humanidad. Aquí se ofrece un análisis coherente y alineado con la doctrina que presentas.
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1. Divorcio, abandono y maltrato de hijos
– La disolución de la estructura familiar afecta no solo a los individuos, sino a la red social en su conjunto. El matrimonio es visto como un pilar fundamental que sostiene la cohesión social, y su disolución crea fracturas en el tejido comunitario que son difíciles de sanar.
– Efecto multinivel: El impacto no se limita a la familia inmediata. La desintegración familiar afecta a comunidades enteras, disminuyendo la confianza y la cooperación entre los miembros de la sociedad. La estabilidad emocional de los hijos se ve comprometida, lo que, a largo plazo, disminuye la capacidad de estos individuos para formar relaciones saludables y participar activamente en la vida comunitaria.
2. Eutanasia y Eugenesia
Desintegración de principios éticos:
– Valor intrínseco de la vida: la vida humana tiene un valor intrínseco que no debe ser socavado por decisiones basadas en criterios de calidad o utilidad. La vida, desde su concepción hasta su muerte natural, es sagrada y debe ser respetada.
– Efecto multinivel: la práctica de la eutanasia y la eugenesia desestabiliza los principios fundamentales de la medicina y la ética social. Introduce un peligroso precedente donde la vida puede ser juzgada y terminada según criterios subjetivos por grupos de poder e intereses, debilitando la cohesión social al generar desconfianza en el sistema de salud y en la protección de los derechos humanos básicos. Ya lo dijo sobradamente San Juan Pablo II en Evangelium vitae.
3. Pornografía y Prostitución
Deshumanización y fragmentación social:
– Erosión de la dignidad: la pornografía y la prostitución son vistas como prácticas que deshumanizan a los individuos al reducir su valor a meros objetos de placer. Esto no solo degrada a los involucrados directamente, sino que también corrompe la percepción de la sexualidad humana, que es vista por los especialistas como una expresión profunda de amor y unión.
– Efecto multinivel: la normalización de estas prácticas en la sociedad lleva a una erosión de los valores fundamentales de respeto y dignidad, afectando negativamente la capacidad de la sociedad para formar relaciones genuinas y saludables. Esto contribuye a la fragmentación social y a la creación de un entorno en el que la explotación y la desigualdad se perpetúan, además de generar daños psicológicos, psiquiátricos y neuronales.
4. Transexualidad y transgénero
Confusión y desintegración de la Identidad:
– Impacto en la salud mental: la transición de género puede causar un estrés significativo tanto para el individuo como para su entorno. Los especialistas advierten sobre los peligros de ignorar la integridad física y genética al promover intervenciones que alteran la naturaleza biológica de las personas, que implican la extirpación irreversible de partes del cuerpo orgánico, con la pérdida de sensibilidad que ello comporta y el riesgo de trastornos graves psiquiátricos que llevan al intento fallido o exitoso del suicidio.
– Efecto multinivel: la confusión de identidad y el estrés asociado a la transición de género pueden desestabilizar las funciones familiares y comunitarias. Los especialistas subrayan la importancia de encontrar un equilibrio entre el apoyo a las personas trans y la preservación de la claridad en las funciones sociales y familiares, tema complejo debido a las interferencias que han realizados los grupos de poder e interés en aprobar legislaciones que faciliten lo trans y dificulten la advertencia de efectos yatrogénicos y secundarios muy graves en la integridad de la vida, la salud, el cuerpo, la dignidad, la igualdad y el libre desarrollo del cuerpo y la mente.
5. Homosexualidad e ideología de género
Desafío a la reproducción natural:
– Impacto en la cohesión social: Los especialistas enfatizan que la homosexualidad, si bien debe ser abordada con dignidad y respeto, presenta desafíos al orden natural de la reproducción y la continuidad de la especie humana. Desde la perspectiva científica, moral y espiritual, es importante mantener un equilibrio entre la aceptación de la diversidad, la aceptación de la dualidad del cuerpo humano y la procreación centrada en hombre y mujer, la conservación de la maternidad gametal (el óvulo de la madre), ecológico-natural (concepción natural por su esposo y padre), utero-gestacional (el niño dentro del útero de la madre real), educadora-cuidadora (la madre amamanta y cuida a su hijo), al derecho natural y humano del niño de tener padre y madre, y la preservación de la estructura social basada en la reproducción natural.
– Efecto multinivel: La ideología de género y la normalización de prácticas que alteran las funciones reproductivas pueden generar tensiones en la sociedad, afectando la estabilidad demográfica y la cohesión social. Esto se ve agravado por la percepción de que estas prácticas contradicen los principios divinos de creación y moralidad.
De otro lado, las familias homosexuales deben de recurrir obligatoriamente a las técnicas de reproducción artificial, por lo que se introducen de manera artificial unos gametos extraños a la relación de pareja. En el caso de la homosexualidad masculina, se debe de recurrir a la compra de óvulos y de un vientre de alquiler, más una cuidadora-amamantadora, circunstancia reservada para gente rica.
6. Promiscuidad
Desestabilización y fragmentación:
– Impacto en la salud pública: la promiscuidad, al promover relaciones superficiales y desconectadas emocionalmente, no solo afecta la salud física a través de la propagación de enfermedades, sino que también desestabiliza la estructura social al debilitar los lazos de confianza y fidelidad.
– Efecto multinivel: la promiscuidad contribuye a la creación de una cultura de inestabilidad y desconfianza, lo que fragmenta aún más la cohesión social y disminuye la capacidad de la sociedad para construir relaciones significativas y duraderas. Los especialistas ven en la pureza y la fidelidad pilares esenciales para la estabilidad emocional y social.
7. Aborto
Desvalorización de la vida y del potencial humano:
– Impacto en el Espíritu Colectivo: los especialistas consideran que cada vida tiene un propósito divino y que la práctica del aborto mina el respeto por la vida humana y debilita la cohesión social. El aborto es visto como una negación del potencial inherente de cada individuo para contribuir al bienestar colectivo.
– Efecto multinivel: la aceptación del aborto en la sociedad introduce una percepción de desvalorización de la vida y disminuye la responsabilidad hacia los más vulnerables. Esto, a su vez, afecta negativamente la fortaleza del espíritu colectivo y la capacidad de la sociedad para proteger y promover la vida en todas sus formas. Finalmente, destruye a la mitad de la población abortada que es mujer, impidiendo que tengan hijos en su edad madura, por lo que los efectos destructivos del aborto no sólo se centran en los abortos realmente efectuados, sino en las generaciones potenciales que no nacerán.
Por ejemplo, si en España han habido 2 millones de abortos, 1 millón de abortos corresponden a fetos y embriones femeninos, lo que implica que desaparece otra generación, los niños que nunca jamás nacerán de las mujeres abortadas, en este caso, sólo en la primera generación, serían de entre 1 a 2 millones de niños (si cada mujer tiene 1 ó 2 hijos). Por tanto, si han habido 2 millones de abortos efectivos, la generación no nacida siguiente se eleva a entre 1 ó 2 millones, por lo que el aborto total efectivo, reales y potenciales, se eleva a 3 ó 4 millones de personas desaparecidas. Y esto continúa en la 2ª, 3ª, 4ª generaciones.
8. Reproducción Artificial, inseminación artificial y donación de gametos
Alteración de las leyes naturales:
– Impacto en la identidad y las relaciones familiares: la intervención artificial en la reproducción, especialmente a través de la donación de gametos, introduce complejidades éticas y sociales significativas. La identidad genética y la relación con los progenitores biológicos pueden verse comprometidas, afectando la cohesión y la claridad de las relaciones familiares.
– Efecto Multinivel: los especialistas advierten que estas prácticas pueden desnaturalizar el proceso reproductivo, llevando a una confusión de identidad y a la fragmentación de las relaciones familiares. La intervención externa en la reproducción puede socavar la estructura natural de la familia y, por ende, debilitar la cohesión social.
9. Vientre de alquiler y donación de gametos
Comercialización de la Reproducción:
– Impacto en la dignidad humana: la práctica del vientre de alquiler es vista como una explotación de las mujeres, especialmente de aquellas en situación de vulnerabilidad, y como una mercantilización de los niños. Esto no solo deshumaniza a los individuos involucrados, sino que también crea desigualdades y tensiones sociales.
– Efecto multinivel: la separación del niño de la madre gestante y la introducción de gametos de terceros generan complicaciones en la identidad y el sentido de pertenencia de los niños. Los especialistas consideran que esto afecta negativamente el desarrollo emocional y la integración en la comunidad, desestabilizando el espíritu colectivo de la sociedad.
10. Congelación y selección de embriones en aborto y eutanasia: eugenesia reproductiva
Manipulación de la vida y eugenesia:
– Impacto en la igualdad y la humanidad: la selección de embriones basada en criterios de «calidad» introduce una mentalidad eugenésica que discrimina a aquellos considerados menos válidos. Esto desvaloriza la vida humana y establece precedentes peligrosos sobre el valor relativo de las personas.
– Efecto multinivel: estas prácticas llevan a una pérdida de empatía y humanidad en la sociedad, donde el valor de una persona se mide por su calidad genética. Los especialistas consideran que esta tendencia socava los principios de igualdad y respeto, y afecta la moralidad colectiva, debilitando el tejido social.
Hay que destacar que la eutanasia de ancianos y enfermos (mayores o menores) o niños recién nacidos que no tienen una calidad determinada, así como el aborto y la reproducción artificial, tienen una componente eugenésica, es decir, la de buscar y seleccionar el mejor niño de mayor calidad con el menor número de enfermedades y defectos, así como el que tenga características fenotípicas más caprichosamente deseables (ojos azules, piel blanca, cabello dorado…), mientras que el resto de niños son simplemente eliminados, descartados, matados.
11. Reproducción Artificial
Desnaturalización del proceso reproductivo:
– Impacto en la identidad familiar: la intervención externa en la reproducción desnaturaliza el proceso, complicando las relaciones familiares y afectando la identidad genética. Esto puede generar confusión y fragmentación en la estructura familiar, afectando negativamente la cohesión y la claridad del vínculo familiar.
– Efecto multinivel: La comercialización de la reproducción, al tratar el proceso como una transacción comercial, deshumaniza y desvaloriza las relaciones humanas. Los especialistas ven en esto un ataque a la familia humana y al espíritu colectivo, socavando la base moral y ética de la sociedad.
12. Conclusión 1ª: Enfoques que respeten la naturalidad y la sacralidad
– Protección integral de la Vida Humana: las prácticas mencionadas son vistas como contrarias a la valorización intrínseca de la vida humana y tienen efectos negativos significativos en el espíritu colectivo. Según la doctrina católica, es esencial promover enfoques que respeten la naturalidad, corporalidad, biologicidad, la ecología, la moralidad, la afectividad y la sacralidad de los procesos reproductivos. La dignificación de las profesiones médicas y la protección de los individuos desde la concepción hasta la muerte.
– Dignificación de las profesiones médicas: según la doctrina católica, es crucial que las profesiones médicas, incluida la medicina, la enfermería, la anestesiología y la farmacia, se mantengan fieles a su espíritu hipocrático original, centrado en la protección y el cuidado de la vida. Los especialistas critican cualquier desviación que transforme a estos profesionales en ejecutores de decisiones que atentan contra la vida, tales como el aborto y la eutanasia, impuestos por imperativos egoístas del Estado o grupos de poder globalistas. Los médicos son protectores tuitivos de la vida humana, no sus homicidas verdugos al interés de la élite de poder e interés, han de conservar su juramento hipocrático.
– Resistencia a la mercantilización de la vida: se debe resistir la tendencia a mercantilizar aspectos fundamentales de la vida humana, como la reproducción, la maternidad y la integridad física. La vida y las relaciones humanas no deben ser objetos de transacción o control estatal, sino que deben ser respetadas y protegidas como expresiones sagradas del espíritu individual y divino.
– Enfoque en la familia y la comunidad: la protección de la vida y la dignidad humana también requiere un enfoque en fortalecer la unidad familiar y comunitaria. Los especialistas subrayan que la familia es la unidad básica de la sociedad y debe ser apoyada en su función de educar y proteger a los miembros más vulnerables, incluidos los niños y los ancianos.
Conclusión 2ª: Integración del individuo en la comunión de los santos y la familia humana
Concepción católica de la Persona y la Sociedad:
– Interrelación inextricable: el catolicismo valora profundamente la interconexión entre el individuo y la sociedad. La persona no solo tiene un aspecto individual —compuesto por su alma, espíritu, y cuerpo— sino que también está integrada en una red más amplia de relaciones sociales y espirituales: la sociedad o comunidad o colectivo humano – del matrimonio, familia, vecindad hasta el Estado- y luego la familia humana y la comunión de los santos. Esta red comienza con la familia inmediata y se extiende a la comunidad local, la nación, y finalmente a la humanidad e Iglesia en su conjunto, tanto la purgante, la triunfante y la militante.
– Impacto de las acciones individuales en la sociedad: la doctrina católica sostiene que las acciones de cada individuo, sean buenas o malas, tienen un impacto directo en el bienestar y la cohesión de la comunión de los santos y de la familia humana (Reconciliatio et paenitentia). La santidad y la moralidad elevan a la comunidad, mientras que el pecado y la inmoralidad la degradan. Esto significa que cada acción personal tiene repercusiones sociales, y la salud moral de la sociedad depende de la integridad moral de sus individuos.
– Espiritualidad y comunión de los santos y la familia humana: la doctrina católica enfatiza que la humanidad comparte una misma familia humana y comunión de los santos en el caso de la familia eclesial, en la que las acciones de cada persona contribuyen al bien o al mal del todo. Este concepto resalta la importancia de la responsabilidad individual no solo hacia uno mismo, sino también hacia la sociedad y la humanidad en su conjunto. La moralidad personal, la santidad, y la pureza son vistas como fundamentales para el bienestar colectivo y la estabilidad social.
– Cuidado y educación moral: La doctrina católica subraya la importancia de educar a los individuos desde una perspectiva moral que promueva la responsabilidad social, el respeto por la vida, y la cohesión comunitaria. La educación moral es vista como una herramienta esencial para fortalecer el espíritu colectivo y garantizar el bienestar de las generaciones futuras.
— Conclusión Final
La doctrina católica tradicional y clásica, desde las Palabras del Maestro hasta la Costumbre establecida por San Pablo, la Sagrada Tradición y el Magisterio vivo, constante y bimilenario de la Iglesia, ofrece un marco integral para comprender cómo las prácticas y comportamientos individuales, como el divorcio, la eutanasia, la promiscuidad, y la reproducción asistida, impactan no solo a los individuos, sino también a la sociedad en su conjunto. A través de una lente que valora la vida, la familia, y la cohesión social, el catolicismo propone que cada acción individual y personal debe ser considerada en su capacidad para fortalecer o debilitar a la familia humana y la comunión de los santos.
El concepto de persona en la doctrina católica confluye una perspectiva individualista que conoce y consiente el bien o el mal, y está retribuida al mérito y demérito, en esta o en la próxima vida, entre otras cuestiones. De otro lado, la concepción de persona tiene una vertiente social, primero por los efectos materialmente palpables y operativos, y en segundo lugar, por los efectos espirituales en la familia humana y la comunión de los santos.
Para enfrentar los desafíos modernos y preservar la estabilidad social y espiritual, es necesario promover un enfoque que respete la naturalidad y sacralidad de los procesos de vida, fortalezca la unidad familiar, y fomente la educación moral y ética. La integración del individuo en la comunidad, entendida como un todo interconectado, es crucial para el bienestar general de la humanidad y la preservación de los valores fundamentales que sostienen la sociedad.
Hay que proporcionar una visión ampliada y coherente de cómo las ideas y principios católicos pueden aplicarse para enfrentar los desafíos sociales actuales, promoviendo un camino hacia una sociedad más justa, cohesionada y moralmente alineada con los principios de respeto por la vida y la dignidad humana.
Este estudio no cierra a más ampliaciones y mejoras de lo que realmente dice la doctrina católica sobre estos temas tan trascendentales de la Iglesia Católica que Dios le ha encomendado para la mejora progresiva de la sociedad humana, las familias y matrimonios y de la personal individual.
Los actos morales intrinsece malum per se semper et pro semper in omnibus locis están muy bien explicados en Veritatis splendor, la mejor producción junto con Evangelium vitae, según Benedicto XVI:
– Juan Pablo II. Encíclica Veritatis splendor, n. 52: toda violación de la sexualidad es intrinsece malum; n. 15: Jesús es el cumplimiento vivo de la Ley
– Veritatis splendor, n. 13: el precepto negativo “no cometerás adulterio” expresa con máxima fuerza la excigencia indeclinable de proteger la comunión de las personas en el matrimonio
– Veritatis splendor, n.17: No adulterarás, no matarás, no robarás, no codiciarás, y todos los demás preceptos, se resumen en esta fórmula: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Rom 13, 8-9)
De otro lado, es de lamentar el bajo nivel intelectual y espiritual de todos los documentos emitidos por el Vaticano desde la Santa Sede. No se interconectan con Benedicto XVI y San Juan Pablo II, los dos más grandes papas que ha dado la historia moderna de la Iglesia Católica. Parece como si la ignorancia de los mismos en relación al pasado más inmediato de altísimo prestigio (San Pablo II y Benedicto XVI, junto con la Humanae vitae de Pablo VI) obedeciera a la estratégica de refundar alguna cosa parecida a los deseos mundanos y seculares del Nuevo Orden Mundial, el Gran Reinicio y la Agenda 2030 de la élite mundial depredadora… lo parece…