Ayer fuimos madrugadores y specola se publicó antes de inicio de la audiencia, sigue en la plaza y con los habituales vacíos. El Papa Francisco nos recomienda «Ora por todos, ora también por tu suegra». «Cuando todos rezan por todos, ocurre, observó san Ambrosio, que todos rezan por todos; la oración se multiplica». «Pero no oréis como loros, bla, bla, bla…». La sensatez parece que va entrado en el Vaticano y se reajustan espacios a los continuos vacíos, la tendencia es a empeorar y nos enfrentamos al año santo más íntimo de la historia. El 24 de noviembre de 2024, solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del universo, en la Basílica de San Pedro dentro, como la de los pobres, la Jornada Mundial de la Juventud, así van terminando, con lo que fueron.
Hoy la noticia central en todo el mundo el la victoria indiscutible, muy indiscutible, de Trump en las elecciones de Estados Unidos, a nosotros nos toca su repercusión en la iglesia. Los primeros datos de las encuestas a la salida de las urnas del Washington Post indicaron que los católicos representaban el 22% de todos los votantes. El 56% de ellos votó por Trump, en comparación con el 41% por Harris. Una encuesta realizada en octubre por el National Catholic Reporter entre los católicos de los estados en disputa ya indicaba que se produciría ese resultado. En esa encuesta, 1.172 católicos en siete estados clave favorecían a Trump frente a Harris por un 50% frente a un 45%. Para los muy interesados con el tema tenemos la serie de artículos El segundo mandato de Trump y las elecciones de 2024 .
Empezamos con Vincenzo Fedele: «Trump ganó – Comienza la verdadera batalla». «CNN anunciará la victoria de Trump 4 horas después de que el circuito Fox News ya la hubiera certificado con una información que trabaja por tesis y vive por tribus, en lugar de servir a la verdad y reportar noticias. El mundo de los medios, a ambos lados del Atlántico, está subordinado al mundo globalista y ha intentado por todos los medios distorsionar los hechos y las opiniones de su propia creencia progresista unilateral. Las pocas encuestas independientes que daban a Trump la ventaja fueron clasificadas como bulos; las encuestas mostraban a Harris por delante, pero sólo ligeramente para no exagerar. Es el poder de la desinformación. Toda la escoria sobria de Hollywood se unió a favor de la profetisa que debía continuar la obra salvadora de Biden. Biden sigue siendo presidente de los Estados Unidos de América hasta el mediodía del 20 de enero de 2025 y pueden pasar muchas cosas en dos meses. El Estado Profundo no puede aceptar pasivamente una derrota tan aplastante y un trastorno tan grande de sus planes. Todavía no es el bien que todos esperamos, pero detener ya el mal abortista, eutanasia, belicista, financiero y globalista es una gran victoria.
Podemos coincidir es que Trump no es un ‘dios en tierra’ y no tiene ninguna barita mágica, pero visto aquellos a los que contraria su victoria es como para estar contentos. Los opositores expresan los temores de que su regreso a la Casa Blanca abra un período oscuro e incierto para la democracia estadounidense. El arzobispo Timothy Broglio, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y jefe de la Arquidiócesis para los Servicios Militares de Estados Unidos, felicitó a Trump por su victoria y destacó que ahora la tarea es «pasar de la campaña a gobernar» y «hacer la transición pacífica de un gobierno al siguiente». La Iglesia Católica «no está alineada con ningún partido político, y tampoco lo está la conferencia episcopal. No importa quién ocupe la Casa Blanca o tenga la mayoría en el Capitolio, las enseñanzas de la Iglesia siguen siendo inalterables, y nosotros, los obispos, esperamos trabajar con los representantes electos del pueblo para promover el bien común de todos». Los cristianos y los estadounidenses “tienen el deber de tratarse unos a otros con caridad, respeto y civilidad, incluso si podemos estar en desacuerdo sobre cómo llevar a cabo asuntos de política pública”. Pidió la intercesión de María para guiar a los líderes a “defender el bien común de todos y promover la dignidad de la persona humana, especialmente de los más vulnerables entre nosotros, incluidos los no nacidos, los pobres, los extranjeros, los ancianos y los enfermos, y los migrantes”.
Steve Millies , profesor de teología pública en la Unión Teológica Católica de Chicago, en la plataforma de redes sociales X. «No importa lo que nos diga el análisis, los votantes prefirieron a un delincuente convicto que todavía espera juicio por otros delitos y que nos dio la pandemia, el 6 de enero [en el Madison Square Garden], sin una visión política coherente y sin un historial de logros». El obispo emérito Nicholas DiMarzio de Brooklyn, Nueva York, dijo que sería «una situación horrible». Dylan Corbett , director ejecutivo del Hope Border Institute en El Paso, Texas, dijo que Trump tiene «un historial de causar daño real» en materia de inmigración y debería haber preocupaciones reales de que un segundo mandato sea más experimentado. «Van a representar un peligro significativo porque no es sólo retórica, no son sólo promesas de campaña». Anna Gallagher , directora ejecutiva de la Red Católica de Inmigración Legal, conocida como CLINIC, dijo que los resultados de las elecciones presidenciales pueden «presentar desafíos renovados para aquellos a quienes servimos», pero que CLINIC sigue «comprometido a defender políticas de inmigración justas y humanas, y lo hará independientemente de quién ocupe la Casa Blanca».
Jesuit Relief Services instó a la administración entrante de Trump a «honrar el papel histórico de Estados Unidos como una nación orgullosa de inmigrantes» y rechazar las posturas antiinmigratorias, el nativismo y el racismo. «La forma en que respondemos a las decenas de millones de personas obligadas a huir de sus hogares es una grave cuestión moral, jurídica, diplomática y económica que nos afecta a todos». Kevin Roberts , católico de Wyoming y director del grupo de expertos conservador Heritage Foundation, autor del controvertido Proyecto 2025 para una segunda administración de Trump, felicitó al presidente electo por su victoria. «[Trump] triunfó sobre una implacable maquinaria izquierdista que intentaba detenerlo a él y a la voluntad del pueblo estadounidense a cualquier precio», afirmó Roberts en un comunicado de prensa. «Esta es una victoria para todos los estadounidenses y un testimonio de su espíritu indomable».
En la plataforma de redes sociales X, el grupo Demócratas Católicos pidió a la gente que se uniera a ellos para orar por la nación, los estadounidenses que sienten ansiedad y decepción con el resultado y los candidatos, Harris y Trump. El cardenal de Washington, Wilton Gregory, el primer cardenal afroamericano del país, instó al país a «recordar que, como personas de fe y de buena voluntad, estamos llamados a trabajar juntos para buscar la verdad, la justicia y la paz en nuestros hogares, en nuestras comunidades y en nuestra nación».»Algunas personas hoy respiran aliviadas por el resultado de nuestras elecciones nacionales, estatales y locales, mientras que otras sienten ansiedad por nuestro futuro. Nuestro camino hacia adelante radica en el respeto mutuo y en la dignidad que Dios nos dio y que compartimos, ofrecida libremente con oración, paciencia, bondad y esperanza».
Faith in Public Life pide a los líderes religiosos ser valientes «y resistir a aquellos que toman el poder para beneficio personal», en una declaración de su directora ejecutiva, Jeanné Lewis, quien es católica. La presidencia de Trump «representa una grave amenaza a los derechos y protecciones duramente ganados de los más vulnerables entre nosotros: personas que viven en la pobreza, minorías raciales y étnicas, personas LGBTQIA+, minorías religiosas y otros que históricamente han enfrentado discriminación y opresión sistémica». Trump dijo en su mitin en el Madison Square Garden de Nueva York que eliminaría «la locura transgénero de nuestras escuelas y mantendremos a los hombres fuera de los deportes femeninos». Los republicanos ya cuentan con una legislación que prohíbe la afirmación de género para menores de edad en 26 estados .
Otro ámbito en el que la elección de Trump tendrá serias repercusiones será en las Naciones Unidas empeñadas en el cambio climático. Trump ha rechazado el cambio climático provocado por el hombre como un «engaño» y ha repetido el estribillo de «perfora, nena, perfora» en la campaña electoral. También ha prometido retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático por segunda vez, e incluso ha insinuado que abandonará el tratado de la ONU que lo sustenta. La reelección de Trump se produce unos días antes de que países, incluido Estados Unidos, se reúnan en Bakú, Azerbaiyán, para la última cumbre climática de las Naciones Unidas. Lydia Lehlogonolo Machaka, responsable de energía y extractivismo de la red católica internacional de desarrollo CIDSE: «El resultado de las elecciones estadounidenses es muy desafortunado para el mundo y el planeta». La Alianza Católica por el Clima y el Movimiento Laudato Si’ afirmaron que «sabemos que habrá desafíos por delante», durante el primer mandato de Trump se dieron «retrocesos significativos en materia de acción climática». «Hacemos un llamamiento y buscamos trabajar con la administración del presidente Trump y el Congreso para ayudar a garantizar que el impulso generado en las políticas climáticas en los últimos cuatro años continúe, para que las generaciones actuales y futuras hereden un planeta más seguro».
La elección del expresidente Donald Trump para un segundo mandato significa, entre muchas otras cosas, la reanudación de su relación, a menudo tensa, con el Papa Francisco. Las relaciones entre Estados Unidos y la Santa Sede son, por supuesto, de particular interés para los católicos, pero dado el papel del papado como la autoridad religiosa más importante del mundo, la relación entre Washington y Roma también es de interés para toda la comunidad internacional. Es probable que gran parte de la tensión entre el papa Francisco y Trump se centre nuevamente en la inmigración, tema sobre el que han chocado públicamente en el pasado. Trump prometió en su última campaña deportar a millones de inmigrantes indocumentados, una política que el papa calificó recientemente como un grave pecado “contra la vida”. El Vaticano y la Casa Blanca también podrían encontrar puntos comunes durante una segunda administración de Trump, particularmente en el tema de la guerra Ucrania. El Papa Francisco y Trump ya tenían diferencias sobre la inmigración antes de que este último asumiera la presidencia. En febrero de 2016, el Papa dijo a los periodistas que las promesas del entonces candidato de deportar a millones de inmigrantes y construir un muro en la frontera sur eran planes de alguien que “no era cristiano”. Trump respondió que era una vergüenza que el Papa cuestionara su fe religiosa.
Los dos han sido más cercanos en el tema del aborto, al que Trump se opuso firmemente en su primer mandato, nombrando a tres de los jueces de la Corte Suprema que luego anularon la decisión de 1973 Roe v. Wade , que estableció un derecho constitucional al aborto. El Papa ha denunciado frecuentemente el aborto en términos enérgicos, incluso comparando el procedimiento con la contratación de un sicario. Trump ha adoptado una postura más liberal en materia de aborto desde que dejó el cargo, y durante su última campaña declaró que, como presidente, vetaría una prohibición federal del aborto. También ha subrayado su apoyo a la fertilización in vitro, un procedimiento que suele implicar la destrucción de embriones humanos y que está prohibido en la enseñanza moral católica.
Un área potencial de convergencia es la oposición a lo que el Papa Francisco llama “ideología de género… una ideología preocupante de nuestro tiempo”, que según él borra las diferencias entre hombres y mujeres. El asunto es delicado, ya que el Papa adopta un enfoque confuso hacia las personas transgénero, con quienes se ha reunido en varias ocasiones en el Vaticano La política medioambiental es otro ámbito en el que el Papa Francisco y Trump están en desacuerdo. En su encíclica Laudato Si (Cuidar la casa común) de 2015, el Papa pidió reducir el uso de combustibles fósiles para combatir el calentamiento global, que describió como una gran amenaza para la vida en la Tierra. Trump ha prometido impulsar la producción de combustibles fósiles. El Vaticano protestó cuando Estados Unidos reconoció a Jerusalén como capital de Israel durante el primer mandato de Trump. El secretario de Estado de Trump, Mike Pompeo, acusó posteriormente al Vaticano de ignorar las violaciones de los derechos humanos en China mientras buscaba un acercamiento con Pekín. Es probable que esas áreas del mundo sean puntos neurálgicos en las relaciones entre Estados Unidos y la Santa Sede durante los próximos cuatro años.
Para Spadaro: «La relación entre política y religión en Estados Unidos es muy compleja». «El Papa Francisco, con motivo de la primera toma de posesión de Donald Trump como presidente envió un mensaje en el que hablaba de una familia humana afligida por graves crisis humanitarias que requieren respuestas políticas unidas y con visión de futuro. Hoy nos encontramos en una situación aún más deteriorada». «Debemos esperar que también con estas elecciones triunfe la democracia, lo que nos lleva a considerar al adversario político como tal y no como un ‘enemigo’. Esto no sólo envenena el conflicto político, sino a toda la sociedad. se construye no gracias a la victoria en una especie de guerra civil, sino sólo si la confrontación política entre la mayoría y la oposición es verdaderamente por el bien común. En el caso de Estados Unidos, debido a su papel en el mundo, esto. adquiere una relevancia y una responsabilidad moral muy relevantes.»
Nos vamos a otros temas y tenemos a Marian Eleganti sobre la realidad actual de la Iglesia y sobre el sínodo que acaba de concluir. «Mi problema con la actual propaganda de la sinodalidad radica en otra parte: La “sinodalidad” quiere imponernos un paradigma que crea en nosotros la ilusión de que ya nada será igual que antes, de que se trata de una nueva Iglesia, un Vaticano III, por así decirlo (que no llegará en un futuro previsible), sobre algo nuevo, deseado por el sínodo pero aún no implementado. Se nos sugiere una nueva hermenéutica (¿ruptura?) para evocar una correspondiente conciencia eclesial. Pero los textos del Concilio rara vez se citan. Como siempre, los «revolucionarios», los «reformadores», comienzan en cambio por el lenguaje y la reinterpretación de los términos (por ejemplo, el sínodo, en el pasado asamblea consultiva de los obispos para el Papa). El diluvio de documentos y la ansiedad por interrogar a la Iglesia que aprende (escucha) pero no enseña (lidera) se han vuelto igualmente insoportables para mí, un diluvium semántico. Nos ahogamos en palabras y especulaciones, en nuevos pecados y documentos; pero nadie de la vasta base social se convierte debido al fuerte sonido de la trompeta sinodal».
La iglesia se ha convertido en una sala ocupada por sí misma, donde en cada rincón y cerca de cada pilar se habla y se trabaja sobre textos (canónicos, generales, normativos, líricos) para luego adoptarlos finalmente por mayoría de votos en el Gran Salón. Lo que llama la atención es la volatilidad de las cosas, la fluidez (llamada proceso), la iglesia es una duna móvil, pero no una roca entre las olas. El pueblo sencillo y creyente no leerá los textos adoptados, sino que buscará en otra parte las fuentes de su fe, no en los documentos, sino en los oasis del anuncio de la fe, de la liturgia legítimamente celebrada con honor y dignidad, del culto. y confesión. , en oasis de renovación de la fe (en el matrimonio y en la familia) basada en la fe de la Iglesia (CIC) y sus sacramentos en el sentido tradicional. Quizás los «atrasados» -no me refiero a los tradicionalistas en sentido estricto, sino a los más cercanos a la tradición, a los simples creyentes, a los jóvenes creyentes y a las familias que redescubren su fe, a las vanguardias del mañana. Sólo hay que mirar a los nuevos jóvenes creyentes para darse cuenta de esto.
Benedicto XVI. Dejó muy claro que la Iglesia universal vive localmente como Iglesia llamada local, pero es indivisible y tiene prioridad sobre esta última. Porque la Iglesia una, santa, católica y apostólica fue fundada en Pentecostés en Jerusalén y ha echado raíces -siempre idéntica a ella e indivisible- en todo el mundo. No somos una comunidad de iglesias en el sentido de un mosaico. La nueva sinodalidad no conduce a una conversión deseable en todos los niveles y en todos los ámbitos de la vida de la Iglesia, como se subraya de manera semánticamente inflacionaria, sino más bien, como se hace evidente, a una nueva burocratización de la Iglesia a través de la proliferación de consejos y comités, que ya son demasiados. Lo que disminuye, como en el caso de la tisis, es la sustancia de la fe y la sacramentalidad del ministerio de guía, santificación y proclamación de la Iglesia. Es simplemente triste tener que presenciar esta progresiva desintegración de la fe, la unidad y la sacramentalidad de la Iglesia y el barco sin capitanes naufraga sin que los marineros se den cuenta.
El invisible y desaparecido Tagle aparece con una entrevista sin novedades concedida a los medios vaticanos – suena a encargo para que se hable de una encíclica que ha desaparecido antes de salir- sobre la Dilexit nos: «»Se podría decir que soy mi corazón, porque es lo que me distingue, me moldea en mi identidad espiritual y me pone en comunión con los demás”. La devoción al Sagrado Corazón de Jesús está muy extendida en Filipinas. Cantamos el himno oficial del Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Manila (1937), un himno al Sagrado Corazón en español, en el que la nación ofrece su corazón a Jesús: “no más Amor que el tuyo, Oh Divino Corazón. El Pueblo Filipino te da corazón».
Los gobiernos de todos los niveles dedican fortunas al cambio climático: ¿A dónde van a parar los muchos miles de millones de euros destinados a políticas climáticas? Ciertamente no para la protección del territorio, que en realidad está aún más desfigurado por las turbinas eólicas y las infinitas extensiones de sistemas fotovoltaicos. La renuncia de políticos y administradores a sus responsabilidades es evidente, como lo demuestra el caso de Valencia, pero también lo ocurrido en Italia, en Emilia Romagna por ejemplo. No aplican los proyectos ya aprobados hace décadas para evitar o limitar las inundaciones, que permiten una sobreconstrucción imprudente, que penalizan la agricultura. Pero como el calentamiento global antropogénico siempre tiene la culpa, se justifican con lo que están haciendo para fomentar la energía verde, bloquear el tráfico de automóviles y otras cosas similares y toda la culpa, ya se sabe, es del gobierno o de las empresas que no hacen lo suficiente para reducir las emisiones de CO2. Así que no nos sorprenda si a partir de ahora vemos que se invierte la tendencia de disminución de las víctimas debidas a los desastres naturales. No olvidemos que no se trata de un cambio climático sino de un cambio antropológico.
Y terminamos con problemas muy domésticos y entre la fauna que rodea el Vaticano nos encontramos con un ejercito de ambulantes. Las obras del jubileo no han frenado su presencia y tenemos nuevos escondites y pasillos para que ocupen sus mercancías. A la sombra del Castel Sant’Angelo y la Cúpula, el bazar está abierto todo el día, con sábanas cargadas de mercancías sobre sus hombros, dividen la posición, luego desenrollan el cuadrado blanco y lo disponen sobre adoquines y asfalto. Sábanas llenas de sombreros, bisutería, objetos étnicos, cuadros e incluso juguetes , coches de juguete y peluches en particular, de dudosa procedencia y muchos bolsos que exhiben las marcas de moda falsificadas, Louis Vitton, Prada, Gucci… por 20 euros. Tampoco faltan los centuriones: están en parejas, con las espadas desenvainadas y listos para ser inmortalizados (pagando una tarifa) por los turistas que buscan una fotografía de recuerdo de la época romana. Incluso hay una » peluquera » dispuesta a crear trenzas por una tarifa, con un cartel con los distintos peinados a elegir. El mercado de chatarra se extiende por todo San Pietro y nos llega el invierno con las llameantes castañas asadas.
«…se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta».
Buena lectura.
porque no hay comentarios??
Hay Catolicos que se aprovechan por dinero, y unicamente por dinero. En el Gobierno hay un «Deep State» «Estado Profundo» este estado esta corrumpido hasta el fondo. El Deep State, no ayuda a los paises pobres a resolver sus problemas economicos, dan dinero a los olirgartas y aceptan a la emigracion para pagar menos, y aprovechar el comercio, Walmart, Lowes, las boticas no preguntan de donde viene el dinero, de las drogas? de la prostitucion? de la esclavitud? de las gangas? dinero es dinero. Lo mismo con la Iglesia hay un elemento Deep State, Jesus la unica vez que perdio su control fue con los comerciantes del Templo. Lo mismo, mismito pasa ahora en la Iglesia, en esos dias eran Judios, hoy son los Catolicos que se benefician de la corruption. De Catolicos, nada y de Cristianos menos. Viva Cristo Rey.