Hace pocos días teníamos la noticia del despido de los carniceros pontificios. En Palermo se ha despedido de mala manera a los trabajadores de una importante y rica fundación. Hoy desayunamos con que el mismo periódico de la Santa Sede nos ilustra sobre la situación de esclavitud, usa esa palabra, de las monjas que atienden a altos eclesiásticos. Los escándalos sexuales suelen ser más vistosos y coloridos y causan mucha más curiosidad, los que afectan a la justicia no lo suelen ser tanto y quizás son de mucha mayor gravedad. Casi todos los altos prelados vaticanos, y son muchos entre los activos y los jubilados, cuentan con una pequeña comunidad de religiosas que los atienden en sus necesidades domésticas. Por la tremenda crisis de vocaciones que tenemos en la mayoría de casos, las religiosas son de países de América latina o África. Su situación laboral, y lo hemos podido contrastar, es inexistente. Sin derechos, con seguros sanitarios mínimos, de tenerlos, y sin derecho a pensión. Aquí tenemos que tener en cuenta dos momentos. La situación actual es absolutamente injusta con estas mujeres y todas deberían tener sus papeles en regla tanto como inmigrantes como por trabajadoras. Por otro lado se debe pensar en sus necesidades de enfermedad o jubilación con justicia. El hecho de tener o no vocación religiosa no significa la renuncia, ni se puede imponer, a los derechos fundamentales reconocidos con tantos esfuerzos en nuestros países. Recomendamos al Papa Francisco, que tanto exige a los demás para las empleadas de hogar, que se informe de la situación de las religiosas que le atienden en Santa Marta, seguro que se lleva un susto y no pequeño. Nos tenemos que avergonzar, y mucho, de los que pasa en Siria o de los Rohingya pero esto no está en nuestras manos solucionarlo, lo otro si. Si además pide un pequeño informe, vamos, que sólo con preguntar en su casa sin necesidad de comisiones, de como están las comunidades de religiosas, decenas, que se encuentran en la curia romana es posible que no salga de su asombro.
El caso del informe de los curas homoxesuales italianos parece que llega al Vaticano. Tanto misterio y tantos silencios ya han provocado una falsa lista que circula por internet y que está haciendo mucho daño por las presencias y por las ausencias. Parece creada para crear confusión y lo está consiguiendo con la vieja técnica de enfangarlo todo. Cuando sepamos las verdadera nadie la creerá y el daños estará ya hecho.
Los Chinos siempre se han caracterizado por su fidelidad inquebrantable a al magisterio y en esto son los primeros de la clase. Los que está sucediendo está llenando de confusión a tantos que han sacrificado mucho por esta fidelidad.
Los cardenales Farrel y Maradiaga presentan el vocabulario del Papa Francisco no es difícil imaginar que aclarara poco y creará a necesidad de un vocabulario del vocabulario.
Se habla mucho de lugares peligrosos en el mundo pero hoy sabemos que el más peligroso de Europa es Roma y mucho más cuanto más te acercas al territorio Vaticano. Siempre se ha dicho que «Roma veduta fede perduta» , en esté caso los peligros no son sólo para la fe, que también, sino por las continuas amenazas del ISIS. Está specola intenta observar el universo con precisión pero si es necesario aumentaremos la capacidad de las lentes para ver con claridad aún en la larga distancia y evitar los más que evidentes peligros romanos, en el fondo hoy la distancia geográfica no es tan importante.
Buena lectura.
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