Ya estamos a sábado y el mes de octubre va tocando a su fin. Como habíamos previsto, el fin de año se presenta con una gran tensión informativa. Los casos que continúan en el tiempo y los nuevos episodios que van surgiendo no nos dejan descansar. Empezamos por el episodio cubano y, a fuerza de insistir, la Oficina de Prensa del Vaticano ofreció una declaración sobre lo ocurrido el domingo pasado cuando cubanos llegaron de manera pacífica con la intención de pedirle al Papa Francisco un pronunciamiento sobre la situación política y social en la Isla. Tenemos un mísero correo electrónico enviado a Radio Televisión Martí que dice que “el domingo pasado algunas personas quisieron entrar a la Plaza de San Pedro para una manifestación política durante un evento espiritual y religioso, el Ángelus dominical que oficia el Santo Padre”.
Las autoridades presentes “dejaron pasar a los cubanos como individuos, no como manifestantes, pero se negaron y continuaron su manifestación en Via della Conciliazione, a poca distancia de la plaza, sin que, según nos parece, ocurriera ningún incidente particular”. Estas declaraciones del Vaticano difieren con las imágenes mostradas por el presentador Alex Otaola en donde se ve a policías bloqueando el paso e incluso arrebatando banderas a los cubanos cuando personas de otros países podían conservar las suyas y extenderlas. La situación fue muy contradictoria porque mientras el papa Francisco hablaba sobre el trato que reciben los migrantes, en las fronteras del Vaticano se bloqueaba el acceso a los cubanos: “Fui tratado como un ciudadano de tercera clase, fui acosado, vigilado y perseguido por las autoridades de Roma”.
La noticia de hoy es que el Papa Francisco se reúne hoy con el católico Biden y la Primera Dama Jill. Hoy además está el encuentro con Corea del Sur y la India. Los medios hablan de un triple sentido de está visita. Personal: Biden es un católico practicante, el segundo presidente de la historia después de John Kennedy. Diplomático: las tensiones que también surgieron con vehemencia entre Estados Unidos y la Santa Sede durante la presidencia de Trump, desde el criticado acuerdo sobre los obispos con la China de Xi Jinping hasta las fricciones en torno a la libertad religiosa. Político: Biden necesita recuperar la confianza de un electorado católico que se ha ido alejando cada vez más. Estamos ante un presidente de los Estados Unidos que ha respaldado y sigue respaldando políticas pro-aborto y que desea acceder a la Eucaristía.
A pocas horas de encuentro, la Santa Sede canceló abruptamente la transmisión en directo programada de la audiencia del presidente Joe Biden con el Papa Francisco. Solo veremos su llegada al patio de San Dámaso del Palacio Apostólico, todo se vende como el «procedimiento normal» establecido durante la pandemia de coronavirus para todos los jefes de estado y de gobierno visitantes. Se ha cancelado la cobertura en directo prometiendo que se proporcionará a los medios acreditados videos editados después de la reunión. La Asociación Internacional de Periodistas Acreditados en el Vaticano (AIGAV) protestó contra la cancelación de este acceso y varios medios, incluida The Associated Press, se quejaron formalmente de la cancelación de hoy de la transmisión en directo y pidieron una explicación. La asociación de corresponsales acreditados en la Casa Blanca, expresó su decepción por la falta de cobertura y la falta de acceso a medios independientes. Korazym nos ofrece los textos completos de las quejas de las distintas asociaciones.
Carlos Esteban nos ofreció en nuestra Infovaticana un artículo titulado ¿Sería mucho pedir que nuestros jerarcas vuelvan a hablar de lo que saben? Aprovechamos para agradecerle las muchas referencias a nuestra Specola. Hoy Tosati nos ofrece una reflexión con similar planteamiento sobre las recientes afirmaciones del cardenal Willem Jacobus Eijk, obispo de Utrecht en una reciente conferencia en Roma, centrada en enfriamientos y vacunas como deber moral. El cardenal asume sin reconocerlo que «si queremos analizar objetivamente la gestión política y la comunicación oficial de la pandemia, debemos recurrir a la Ventana de Overton y a la teoría de la rana hervida. En pocas palabras, se dice una cosa, se determina el efecto y luego, gradualmente, las personas son guiadas en la dirección predeterminada desde arriba y antes. Y cuando estas personas entienden, y quieren reaccionar, es demasiado tarde y estamos en la etapa sin retorno».
Estamos habituados a que el Papa Francisco entra directamente en temas políticos alineándose con una corriente muy concreta y fácilmente identificable. Muchos obispos repiten como papagayos estas teorías de las que nada saben, manifestando una sublime ignorancia y entrando en el ridículo tanto o más que la Greta, que ya es bajar el nivel. Nos movemos en un mundo en el que la duda es siempre si todo cierto o todo ingeniosamente descrito. «Las vacunas, y en consecuencia el Pase Verde, han sido colocadas antes de la «Salus Animarum» sustituyendo al «Bien Común». «Vivimos en un mundo podrido, que primero induce las necesidades de las masas y luego proporciona la vía obligatoria para «salir» de la necesidad inducida. Y este camino obligatorio es, cada vez más, trazado por medios inmorales». Los católicos «(…) no podemos dar la impresión de «vivir a la manera de los paganos, aceptando esta barbarie».
Tosatti nos ofrece un artículo publicado en The Remnant, sobre el informe previo en el que se prende justificar Traditionis Custodes: “Hasta donde yo sé, el informe principal fue muy completo y se dividió en varias secciones. Una parte fue muy analítica, ofreciendo diócesis por diócesis, país por país, región por región, continente por continente, con gráficos. Otra parte fue un resumen donde se presentó todo el argumento, junto con recomendaciones y tendencias. Y hasta donde yo sé, parte del informe contenía citas tomadas de las respuestas que provenían de las diócesis individuales. Esta colección de citas se incluiría para darle al Santo Padre una muestra completa de lo que han dicho los obispos ”.
“Esta colección de citas se ha dividido en varias categorías. Estas categorías incluían: «valoraciones negativas sobre la actitud de ciertos fieles»; «Sobre el aislamiento de la comunidad»; un apartado muy breve sobre la “irrelevancia de la Forma Extraordinaria para el pueblo”; «Sobre la necesidad y / o adecuación pastoral de la Forma Extraordinaria»; “Sobre aquellos a quienes atrae la Forma Extraordinaria”; una larga sección de citas sobre el «valor de la Forma Extraordinaria para la paz y la unidad de la Iglesia»; «Sobre el valor litúrgico teológico y catequético de la Forma Extraordinaria»; «Sobre el valor histórico de la Forma Extraordinaria»; «Sobre la influencia de la forma extraordinaria sobre la forma ordinaria»; «Sobre la influencia de la Forma Extraordinaria en los seminarios y / o casas de formación»; y una larga sección final de «propuestas para el futuro». El artículo nos ofrece muchas de las respuestas recibidas de las diócesis en general muy favorables a la presencia del llamado rito extraordinario, anunciando que seguirán publicando las aportaciones que demuestran que no se tuvo en cuenta la opinión de los obispos.
El belén que se instalará en la Plaza de San Pedro para la Navidad de 2021 proviene de los Andes, del pueblo de Chopcca, una comunidad del departamento de Huancavelica en Perú. El belén constará de más de 30 piezas y será realizado por cinco artistas de Huancavelica. El abeto de unos 28 metros proviene de Andalo, en Trentino, en la zona de Dolomiti Paganella, que encontrará su lugar junto al belén en la Plaza de San Pedro.
«¿Es lícito curar los sábados, o no? Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió».
Buena lectura.