Día de Clara, la santa de Asís, que junto con Francisco, el santo de Asís, empezaron en su tiempo una verdadera revolución de santidad en medio de una iglesia en ruinas. Las ruinas ya las tenemos , nos falta un San Francisco que hoy tenga los mismos efectos que tuvo en su época. Dios nunca deja a su pueblo y suscitará en tiempo y forma el revulsivo que nos devuelva al camino del evangelio que surca la historia. Gracias a los que replican nuestro Blog, gracias a Paco Pepe y a su cigüeña, no hacemos nuestro trabajo para que guste, pero siempre es grato que guste. Hoy intentaremos ser más breves, temas hay, como todos los días.
Empezamos con Marcello Bedeschi, ha participado en todas las Jornadas de la Juventud, fue uno de los colaboradores más directos del Papa Juan Pablo II en la década de los 80 para hacer nacer este momento dedicado a los jóvenes. Ya octogenario ha participado en la de Lisboa. Presidió la Fundación «Juventud» de 1991 a 2021 «Chiesa Speranza” , que se convirtió en la Fundación Juan Pablo II para la Juventud en 2005. Conoció a Juan Pablo II cuando aún era arzobispo de Cracovia por ser ‘vecino’ de banco del obispo de Ancona durante el Concilio Vaticano II. Mi obispo me envió en misión a Polonia, siempre noté que este arzobispo de Cracovia tenía a los jóvenes en su corazón. Organizó numerosos encuentros en Polonia que fueron, en cierto sentido, la premisa de la JMJ.
Al finalizar el Año Santo de la Redención, en 1983-84. Allí comenzó a madurar la idea del Papa Wojtyla de un encuentro anual de reflexión y oración para los jóvenes. Como representante de la presidencia nacional de la Acción Católica Italiana-AC, formé parte del primer núcleo operativo compuesto por cinco personas que se constituyó en el Consejo Pontificio para los Laicos-PCL y que tuvo la tarea de organizar la reunión anual, dando es una fisonomía que resaltaría la dimensión de un camino de fe y compromiso. Este primer encuentro en 1984 contó con la presencia de jóvenes que venían, de manera inesperada, de más de 60 países. En 1985, interviene la Organización de las Naciones Unidas y declaró el Año Internacional de la Juventud para domesticar el fenómeno. El Papa Juan Pablo II convocó de vuelta a Roma a jóvenes de todo el mundo y este encuentro también tuvo mucha respuesta. El Papa Juan Pablo II siguió personalmente todo este proyecto, incluso en los detalles y símbolos, como el de confiar la cruz de la JMJ a los jóvenes, para llevarla por todo el mundo
En 1986. Buenos Aires fue la primera JMJ que se realizó en el extranjero. Los lugares fueron elegidos directamente por Juan Pablo II. Bergoglio participó en el comité organizador de esta JMJ, pero luego tuvo que irse al ser nombrado provincial de los jesuitas. En 1989, la JMJ de Santiago de Compostela, encargada a Mons. Rouco Varela, convertido en cardenal y arzobispo de Madrid, tuvo también la JMJ de Madrid. Bedeschi da su opinión sobre Lisboa. «Es indiscutible que Juan Pablo II fue el primer iniciador, pero también quiso que el paso del testigo se produjera de forma natural. La idea fue luego retomada por Benedicto XVI y por el Papa Francisco, que tienen personajes muy diferentes, pero que muestran una continuidad real en su modalidad de presencia durante la JMJ».
Sandro Magister nos ofrece una larga reflexión sobre la Iglesia que «no tiene puertas» y en la que todos pueden entrar, «todos, todos, todos, sin ninguna exclusión». Son las palabras del Papa Francisco en vísperas de un sínodo que en su «Instrumentum laboris»-pone en cabeza de la lista de invitados a entrar «a los divorciados vueltos a casar, casados, polígamo, personas LGBTQ+”. El los sacros palacios se hace chistes sobre la afirmación del Papa Francisco de que en la iglesia cabemos todos, y de dice malévolamente que cada vez más porque nuestras iglesias están cada vez más vacías. Una encuesta realizada por Euromedia Research constató que hoy solo el 58,4 por ciento de los ciudadanos italianos mayores de 18 años se identifican como «católicos», frente al 37 por ciento de los «no creyentes». Van a misa los domingos son solo el 13,8 por ciento de la población, en su mayoría mayores de 45 años, con números aún más bajos en Lombardía y Véneto, las regiones que han sido el bastión histórico del «mundo católico italiano».
Lo que todavía es más preocupante es que entre los católicos «practicantes», es decir, entre los que van a misa una o más veces al mes, sólo uno de cada tres reconoce en la Eucaristía como «el verdadero cuerpo de Cristo», los demás lo reducen a un vago «símbolo» o un “recuerdo del pan de la última cena”. Uno de cada tres se confiesa al menos una vez al año, convencidos todavía de que es un sacramento para la «remisión de los pecados». La práctica sacramental, «está a punto de hundirse» sumida en una decadencia que va acompañada de una notoria cesión al «espíritu de la época» en el campo doctrinal y moral. El 43,8 por ciento de los católicos practicantes considera el aborto un derecho, el 41,6 por ciento cree que es correcto permitir los matrimonios homosexuales, el 61,8 por ciento niega que el divorcio sea un pecado, el 71,6 por ciento aprueba la anticoncepción. El Papa Francisco no siempre habla y actúa de manera coherente sobre estos temas. La bendición de las parejas homosexuales, por ejemplo, aunque prohibida -con el consentimiento por escrito del Papa- por el dicasterio para la doctrina de la fe presidido por el cardenal Luis Francisco Ladaria Ferrer, de hecho fue aprobada por el mismo Francisco, en varias ocasiones.
En la misma línea, algo nos puede indicar de lo que nos espera en el sínodo de los sínodos, no ha pasado desapercibida la entrevista que «L’Osservatore Romano» publicó el 27 de julio de Piero Coda, secretario general de la comisión teológica internacional, miembro de la comisión teológica del sínodo, profesor y miembro de los Focolares. Su título : «No hay reforma de la Iglesia sin reforma de la teología». La suposición de partida es que la teología que aún se enseña en las facultades y seminarios «es anticuada». Y es que «el hombre cambia», incluso en las «relaciones entre los géneros», y «corremos el riesgo de hablar con un hombre y una mujer que ya no existen», cuando «una renovación de la teología debe comenzar precisamente con una revisión del pensamiento antropológico».
Por si fuera poco, publicado en el periódico oficial de papa: “La antropología teológica, tal como la representamos a menudo, debe ser archivada en gran medida: ciertamente no en sustancia, sino en la interpretación que se le da. Porque es abstracto e idealista. Presenta una visión del mundo y del hombre a esculpir. Necesitamos revivirlo y repensarlo y volverlo a proponer”. «Partíamos del pecado original: repensar; luego la gracia: ser repensada; luego la libertad: ser repensada; luego los sacramentos: a repensar». Es difícil imaginar un ocaso de pontificado más confuso que el actual.
Seguimos en medio de la tormenta perfecta que cubre el Opus Dei, parece que nadie sabía lo el cambio normativo canónico sería tan precipitado y de tanto calado. El desconcierto se ha extendido sobre los miles de miembros de la , hasta ahora, prelatura y sobre sus dirigentes que no saben como calmar las aguas hasta hacer el recuento de daños tras el último naufragio. El Papa Francisco escribe a los curas de su diócesis desde Lisboa y el, hasta ahora, prelado del Opus Dei, desde Sidney. Mensaje del prelado del Opus Dei a propósito del Motu proprio sobre las prelaturas personales : «Os escribo estas palabras para compartir con vosotros que acogemos con sincera obediencia filial esas disposiciones del Santo Padre, y para pediros que también en esto permanezcamos todas y todos muy unidos». «Las modificaciones establecidas en estos cánones se refieren al derecho general acerca de las prelaturas personales. En el añadido que se refiere a los laicos –razón de ser del Opus Dei: cristianos corrientes en medio del mundo, que buscan a Dios a través de su trabajo profesional y de su vida ordinaria–, se explicita la realidad de que son fieles de sus diócesis, como cualquier otro católico. En el caso de la Obra, además, miembros de esta familia sobrenatural, gracias a una específica llamada vocacional». Pues lo dicho, tranquilizar las aguas y defender a sus fieles, por ahora. Lo de prelatura ha quedado como un nombre vacío y lo de prelado más. Asociación de sacerdotes y un moderador, es lo que ha quedado por ahora, y los hay que siguen sosteniendo que nada ha cambiado, en fin…
Ha fallecido, ‘nos ha venido a faltar’, se dice en Italia, Profiti. Este nombre no dirá mucho a nuestros lectores pero fue en un momento un personaje clave en el Vaticano, en su actividad sanitaria. Lo trajo a Roma Bertone para la dirección del hospital Bambino Gesù, con el objetivo fallido de crear un gran grupo sanitario de la iglesia que ha terminado en quiebras y hospitales rescatados. Ha muerto de infarto con 62 años y estaba de «comisionado de salud en Calabria». Nos van dejando los nombres de una época que hoy vemos tan lejana.
El Papa Francisco, verificados los escasos éxitos de la misión Zuppi, busca ahora el puente del jeque Muhammad bin Zayed. El diario libanés L’Orient Le Jour llega a especular que «a pedido de Bergoglio» el líder de los Emiratos Árabes Unidos tiene la intención de que Vladimir Putin y Volodymir Zelensky se reúnan.
Terminamos con Santa Clara de Asís : «No tengas miedo de amar, porque el amor es más fuerte que cualquier cosa». «Más que recibir, es mejor dar. Porque al dar, recibimos mucho más de lo que pensamos». «Si agradas a Dios, no necesitas agradar a nadie más». «En la vida, no es importante lo que tienes, sino lo que eres.»
«¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?».
Buena lectura.
Primero esta noticia sobre resultados:
«Una encuesta realizada por Euromedia Research constató que hoy solo el 58,4 por ciento de los ciudadanos italianos mayores de 18 años se identifican como «católicos», frente al 37 por ciento de los «no creyentes». Van a misa los domingos son solo el 13,8 por ciento de la población, en su mayoría mayores de 45 años, con números aún más bajos en Lombardía y Véneto, las regiones que han sido el bastión histórico del «mundo católico italiano».»
Luego ésta sobre intenciones:
«Sandro Magister nos ofrece una larga reflexión sobre la Iglesia que «no tiene puertas» y en la que todos pueden entrar, «TODOS, TODOS, TODOS, TODOS SIN NINGUNA EXCLUSIÓN». Son las palabras del Papa Francisco en vísperas de un sínodo que en su «Instrumentum laboris»-pone en cabeza de la lista de invitados a entrar «A LOS DIVORCIADOS VUELTOS A CASAR, CASADOS POLÍGAMOS, PERSONAS LGBTQ+”. El los sacros palacios se hace chistes sobre la afirmación del Papa Francisco de que en la iglesia cabemos todos, y de dice malévolamente que cada vez más porque nuestras iglesias están cada vez más VACÍAS.»
Y una conclusión final de las dos premisas: no es nada raro, es más es logico y racional, que Dios vacíe los templos, las iglesias, los conventos, los monasterios, los seminarios y las facultades de teología de fieles, vocaciones, religiosos y sacerdotes, cuando existe una falsa Iglesia que no cumple con su misión de salvar almas, sino que se dedica a hacer perder las almas de manera mucho peor, pues es falsa doctrina comunicada por falsos consagrados que se hacen pasar por miembros de la verdadera Iglesia.
Y es evidente de que Dios los saca de esta falsa iglesia antes de que hagan pecados peores que si no estuvieran en ella, y este es el punto esencial para entender la actual crisis: que para evitar que el pecado crezca por culpa de las falsas enseñanzas de la Iglesia, Dios en un acto de misericordia, ve que es necesario que la Iglesia pierda fieles, religiosos y sacerdotes para evitar la extensión e intensificación del mal, paradójico pero lógico.
«Partíamos del pecado original: repensar; luego la gracia: ser repensada; luego la libertad: ser repensada; luego los sacramentos: a repensar ª ¿Qué quiere este Sr? Rechazar la doctrina de San Pablo y San Juan e inventar una nueva doctrina según lo él piensa que será aceptado por el mundo moderno. Rechazar también la doctrina de los grandes doctores de la Iglesia como San Agustín y Santo Tomás de Aquino, amén de rechazar los dogmas del Concilio de Trento. Además, no parece que sabe que una cosa es la teología y otra cosa es el Magisterio de la Iglesia. Puede haber varias teologías, como por ejemplo en el Concilio de Trento estaba el Tomismo, es Agustinismo y el Escotismo. ¿Qué quiere decir con «repensar»? ¿Más bien lo que quiere decir es rechazar? Claro, la teología es importante y ha de colaborar con el Magisterio, pero las palabras vagas de Piero Coda no hacen más que sembrar más confusión de la que ha ido sembrando Francisco a lo largo de los 10 años de su Pontificado? Basta ya de confusión, que no es más que un intento a engañar a los fieles.
En cuanto al OD, otra vez cambiar el Derecho Canónico de parte de Francisco sin realizar las consultas que siempre se han hecho en tales casos. Opera el Papa Dictador o Déspota.