Seguimos con jornadas muy agradables para las fechas en las que estamos en Roma. Es sábado y sábado de agosto, todo se ralentiza, pero no se para. En el Vaticano siempre hay la sensación de que tenemos largos periodos de letargo en los que parece que no pasa nada, la experiencia nos dice que son los periodos más peligrosos. Cuando estamos con mucho ruido, suele haber pocas nueces, cuando no hay ruido, podemos estar ante una tormenta de nueces. Todo apunta a que el tiempo del Papa Francisco se agota, no solo por la edad, y se intenta apretar el acelerador para que todo quede atado y bien atado. Nuestros gobiernos están entretenidos en cambiar el pasado a golpe ley, la «damnatio memoriae» es cosa antigua y los gobernantes de todos los tiempos siempre ha gozado creando un pasado a su mediada para convertirse en el centro de la historia. El presente lo tenemos lleno de problemas y no pequeños y con unos gobernantes, civiles y eclesiásticos, pensados para unos tiempos que ya no existen y que son incapaces de ofrecer la mínima esperanza en medio de la confusión reinante. El futuro, como siempre, en las manos de Dios que son las mejores, pero que cuenta con las nuestras, hemos de pedir la gracia de ver que hacer y la fuerza para ponerlo en práctica.
La desaparición de los estados pontificios terminó con el poder temporal de los papas. El Estado Ciudad del Vaticano es una recreación diminuta de algunos aspectos que pretendía mantener un mínimo ‘poder temporal’. El papa, también el actual, es jefe de estado, gobierna la única monarquía absoluta que queda en el mundo, algunos la comparan con los países islámicos, pero el poder real es otra cosa. El poder real del Vaticano, sobre todo en Italia, se mueve por debajo de las mesas, los mecanismos democráticos se intentan forzar para llevar el ascua a su sardina.
La lucha social que se está produciendo en torno a la llamada ley Zan, que pretende convertir en obligatoria la ideología de género , con los derechos de aborto y eutanasia en el mismo envío. Es evidente que es una aberración y que el Vaticano hace muy bien defendiendo el sacrosanto derecho a la vida a tiempo y a destiempo. Otra cosa, también evidente, es que no contamos con los mejores defensores. La autoridad no va unida al cargo, no se presupone, y tanto en la forma como en el fondo hoy deja mucho que desear.
El tema de la deuda económica del Vaticano con Italia sale siempre que hay un conflicto. La Unión Europea ha estimado alrededor de 5 mil millones de euros el del ‘pequeño problema’. La respuesta del Vaticano, de Galantino, son los datos de los impuestos pagados en 2020, la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, el APSA, en 2020 pagó al Estado italiano 5,95 millones de euros de IMU (por sus propiedades) y 2,88 millones de euros de IRES (por sus actividades). Los datos son ciertos, no lo dudamos, pero incompletos, faltan los de otros organismos del Vaticano como el gobernatorato y propaganda fidei y se confunde el Vaticano con otras instituciones de la iglesia en Italia como el Vicariato de Roma y de las diócesis. De todo esto no tenemos datos exactos y estamos seguros de que Galantino tampoco los tiene.
Tenemos sentencia de 2018 del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, que autorizó a Italia a recuperar más de 4.000 millones de euros de impuestos a la propiedad impagados. La sentencia se refería al quinquenio 2006-2011, e Italia siempre alegó «la imposibilidad de recuperar las ayudas por dificultades organizativas», pero los jueces luxemburgueses insisten en que se trata de meras «dificultades internas» y que no existen motivos para el impago de dinero. No hay ni cantidad exacta la Asociación Nacional de Municipios Italianos (ANCI), calcula la deuda en 5.000 millones de euros, unos 800 millones al año y se requería una ley que identificara «el camino, en lo posible, para recuperar las sumas».
El otro tema de hoy, que estamos seguros de que traerá mucha cola detrás es la publicación de datos de los teléfonos celulares que demuestran que sacerdotes de Nueva Jersey y de Ciudad del Vaticano estaban usando la aplicación de conexión gay Grindr. Por ahora se habla solo de esta página de contactos, pero se citan otras, incluso algunas utilizadas por menores. Esta ha provocado la dimisión inmediata del secretario de los obispos norte americanos, un peso pesado. La página que ha aireado estos datos, The Pilar, insiste en que obtuvo la información del proveedor de datos y que fue verificada por una consultora externa. Tenemos una serie de informes que afirman que los blogueros «descaradamente» han cruzado múltiples «líneas éticas, morales y legales». Recordamos que tuvieron una larga conversación con Parolin, de la que nada sabemos, sobre el tema que está provocando mucho nerviosismo en los sacros palacios. Otro tema que tendremos este otoño encima de la mesa.
Más sabemos del ‘renunciado’ semoviente brasileño, Ferreira, peor es. Antes de su publicación, el periodista que tenía el video lo mostró al interesado, su respuesta: “Quiero saber cómo salió este video de mi celular y llegó al periódico. ¿Quién lo transmitió? «. «Sí, es mi imagen. Quiero saber quién lo transmitió, porque podría ser alguien con quien vivo”. El desconcierto y asombro de sus diocesanos es creciente. A este hecho puntual, que ha provocado su renuncia fulminante, se unen los antecedentes que vamos conociendo y que fueron repetidamente ignorados por el Vaticano. El engranaje que sustenta el nombramiento de obispos está averiado y sus consecuencias a la vista, los mecanismos de control no funcionan y la única reacción se produce cuando los malvados periodistas publican las vergüenzas. El problema no termina en el semoviente renunciado, sino en toda la cadena de mando que no funcionó en su nombramiento y que no actuó ante repetidas denuncias. Querer que todo termine con la desaparición de último eslabón de la cadena no soluciona la causa del problema.
Hoy es San Pio X, elegido papa en 1903 como sucesor de León XIII después de cuatro días y siete votaciones, en ese tiempo los resultados de la votaciones eran públicos, el emperador de Austria presentó el veto a Rampolla de Tindaro por masón. Los tiempos revueltos no son solo los nuestros.
En su Encíclica de 1907 Pascendi Dominici Gregis, «Sobre la Doctrina de los Modernistas» Pío X escribe:
«Lo que sobre todo exige de Nos que rompamos sin dilación el silencio es que hoy no es menester ya ir a buscar los fabricantes de errores entre los enemigos declarados. (…) Hablamos, venerables hermanos, de un gran número de católicos seglares y, lo que es aún más deplorable, hasta de sacerdotes, los cuales, so pretexto de amor a la Iglesia, faltos en absoluto de conocimientos serios en filosofía y teología, e impregnados, por lo contrario, hasta la médula de los huesos, con venenosos errores bebidos en los escritos de los adversarios del catolicismo, se presentan, con desprecio de toda modestia, como restauradores de la Iglesia, y en apretada falange asaltan con audacia todo cuanto hay de más sagrado en la obra de Jesucristo, sin respetar ni aun la propia persona del divino Redentor, que con sacrílega temeridad rebajan a la categoría de puro y simple hombre”
Ha pasado más de un siglo y, al menos San Pio X, ya alertaba de lo que ahora tenemos.
«haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen…»
Buena lectura.