por SPECOLA | 23 octubre, 2023Hemos celebrado a San Juan Pablo II el Grande y visitamos sus reliquias en la Basílica de San Pedro. Su capilla se ha visto sometida a la prohibición de las misas diarias, pero son muchos los que rezan de forma continuada y muchas las celebraciones que es imposible prohibir. San Juan Pablo II es el que es, y no es fácil ocultar su estela por mucho que se intente, mucho nos tememos que seguirá molestando durante mucho tiempo. Nuestros sacerdotes de hoy o son mucho más de Juan Pablo II y de Benedicto XVI que del espíritu del concilio. Es algo por lo que nunca terminaremos de dar gracias a estos dos grandes papas. Seminaristas de Francisco, curas de Francisco, si los hay, no se les ve.
El 15 de marzo de 2021, la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe anunció su respuesta negativa a un dubium recibido sobre la posibilidad de que sacerdotes católicos bendijeran las uniones entre personas del mismo sexo. Ese Responsum llevaba la firma del entonces prefecto, el cardenal Luis Ladaria, del entonces secretario monseñor Giacomo Morandi y la aprobación explícita del Papa. Menos de dos años después, el clima en el Vaticano ha cambiado considerablemente y ese documento parece casi destinado a ser no sólo archivado, sino también anulado. El amigo Fernández expresó una posición diferente a la expresada por el Responsum 2021, argumentando que la bendición, al no ser un sacramento y no se confunde con el matrimonio, se puede dar » en cada pueblo y en cada situación «.
La cuestión de las bendiciones de las parejas homosexuales está sobre la mesa de los padres sinodales y en el pensamiento del Papa, al menos así lo afirmó el cardenal brasileño Leonardo Ulrich Steiner, quien en la rueda de prensa del pasado miércoles no sólo confirmó que la cuestión está en los debates en la cámara, también reveló que sería » el deseo del Santo Padre que la próxima sesión se ocupe de esto «. El Papa Francisco concedió una audiencia a la hermana Jeannine Gramick, fundadora del grupo pro-LGBT New Ways Ministry y partidaria del aborto. En 1999, la monja recibió una notificación firmada por Joseph Ratzinger , que denunciaba «errores» y «ambigüedades» al considerar que había » dañado la comunidad de la Iglesia». «El Ministerio New Ways emitió un comunicado sobre la reunión, escribiendo que » la hermana Jeannine (…) agradeció (a Francisco) su voluntad de bendecir las uniones homosexuales, así como su oposición a la criminalización de las personas LGBTQ+ en la sociedad civil» .
Marian Eleganti, obispo de Suiza parece que cada ve más claro. «La decisión final ya no es la autoritativa y autónoma del obispo o del sacerdote (a pesar de la posible y recomendada consulta), sino el voto mayoritario (participación) por un lado y la decisión de conciencia del penitente que pide la absolución por el otro. El poder vinculante y redentor de la autoridad eclesiástica consistiría, por tanto, esencialmente sólo en la ejecución de decisiones –no tomadas por sí misma, a lo sumo toleradas por ella– que son tomadas por la mayoría o por la conciencia individual (pero no por la propia [de la Iglesia]). ). ¡Todo esto se justifica con el postulado de evitar el abuso de poder (clericalismo), que obviamente sólo se ve desde el lado de la autoridad eclesiástica!».
«Ahora no sólo hay que derribar la pirámide (jerarquía), cosa que el Papa desea, pero no hace, sino que hay que pulverizarla de forma completamente democrática. Queda exenta de esto la autoridad papal absoluta, que al final puede obtener de las votaciones del sínodo de todos modos (de manera autoritaria y autónoma) lo que ha querido desde el principio (junto con otros que no podrían imponerlo sin ello). Por lo tanto, las encuestas sirven principalmente para lograr la aceptación más amplia y deseada. En mi opinión, estos son los hechos. Es lo segundo: la práctica está, después de todo, por encima de la idea, según el llamado “Magisterio de Francisco” (sólo conozco el de la Iglesia)».
Llamada telefónica entre el Papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, el católico Joe Biden. La conversación, que duró unos 20 minutos, nos dicen que se centró en las situaciones de conflicto en el mundo y la necesidad de identificar caminos hacia la paz. En el ángelus: “Renuevo mi llamamiento para que se abran espacios, que siga llegando ayuda humanitaria y que los rehenes sean liberados. Cada guerra en el mundo, pienso también en la atormentada Ucrania, es una derrota. La guerra es siempre una derrota, una destrucción de la hermandad humana. ¡Hermanos, parad, parad!”.
El obispo de Shanghai, mons. Giuseppe Shen Bin, cuya asignación a la sede episcopal más importante de la Iglesia en China fue decidida unilateralmente por el gobierno comunista Chino “Shanghai es una ciudad moderna y vibrante y creo que nuestra diócesis debe estar en línea con esta ciudad: no siempre podemos ceñirnos a las viejas reglas, pensar rígidamente, quedarnos estancados en nuestras costumbres y vivir en la seguridad de nuestras fantasías. Debemos mantenernos al día, adhiriéndonos a los principios de la fe y las buenas tradiciones de la Iglesia». La Iglesia de Shanghai cuenta con la presencia de 90 sacerdotes y unas 80 monjas, pero el obispo se lamenta de la disminución de las vocaciones al sacerdocio “¿Por qué las vocaciones sacerdotales crecieron entre los años 1980 y 2000 y luego disminuyeron? Entre las razones que da es que los años de crecimiento de las vocaciones fueron los sacerdotes de la generación anterior quienes dirigieron la Iglesia, y su ejemplo y su carisma atrajeron a los jóvenes de la época a la Iglesia. Después del 2000 fuimos nosotros los que quizás no hicimos un buen trabajo. Esta situación merece nuestra reflexión y requiere nuestro compromiso». No le gusta que opinemos sobre lo que está sucediendo en China: «A muchos de mis amigos extranjeros les digo a menudo una cosa. En primer lugar, si queréis comprender la situación de la Iglesia en China, debéis escucharme, porque soy obispo en China y jefe del Consejo de Obispos chinos. Sé más que otros sobre la situación de la Iglesia en China».
En Francia, en Mouvaux, Francia celebran una fiesta llamada de los Tres Campanarios, Con este motivo se les ha ocurrido hacer una pequeña iglesia hinchable, con capacidad para una decena de pequeños invitados. Es una iniciativa de la pastoral juvenil de la diócesis de Lille: «Es agradable poder jugar, saltar y rebotar en una iglesia». «Queríamos, más allá del entretenimiento de los niños, ofrecer algo nuevo para favorecer el encuentro y el diálogo con las familias, acompañarlas en las plazas y garantizar que puedan tener de alguna manera una nueva manera de acercarse a la iglesia». Ha costado seis mil euros, pagados por la diócesis, y se presta a las parroquias y a grupos católicos.
Sexto foro de las comunidades laudato si en Verona con mensaje del Papa Francisco. Ponente Carlo Petrini, no se sabe qué conexión existe entre ser católico y adoptar el nuevo y brillante decálogo ecologista de Petrini y es dudoso que, en definitiva, las comunidades Laudato si coincidan con las comunidades Slow Food . Presente Gaël Giraud , jesuita autor de «La suave transición de la conversión ecológica» publicado por el Vaticano. Presente Carlos Álvarez Pereira, vicepresidente del «Club de Roma» que llama al Gran Reinicio. Lo único que desentona es que pinta una reunión de este tipo en un obispado católico y bendecida y financiada por su obispo.
Terminamos con San Juan Pablo II recordándolo en su fiesta: «También vosotros, queridos jóvenes, os enfrentáis al sufrimiento: la soledad, los fracasos y las desilusiones en vuestra vida personal; las dificultades para adaptarse al mundo de los adultos y a la vida profesional; las separaciones y los lutos en vuestras familias; la violencia de las guerras y la muerte de los inocentes. Pero sabed que en los momentos difíciles, que no faltan en la vida de cada uno, no estáis solos: como a Juan al pie de la Cruz, Jesús os entrega también a vosotros su Madre, para que os conforte con su ternura». «Queridos jóvenes, ya lo sabéis: el cristianismo no es una opinión y no consiste en palabras vanas. ¡El cristianismo es Cristo! ¡Es una Persona, es el Viviente! Encontrar a Jesús, amarlo y hacerlo amar: he aquí la vocación cristiana».
«Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?»
Buena lectura.