Este viernes 22 de octubre, el Papa Francisco ha acudido a la curia general de las Hijas de María Auxiliadora, en Roma, para encontrarse con los participantes en el capítulo general de la Congregación: «No olvides que el peor mal que puede ocurrir en la Iglesia es la mundanidad espiritual». No perdió oportunidad para volver a las gracietas habituales: “Para mí, una cosa muy mala es una monja enojada, una monja que parece desayunar no con leche sino con vinagre. Sean madres no solteronas». Más de los mismo, sin comentarios.
El Papa Francisco viajará a Grecia y Chipre el primer fin de semana de diciembre y en 2022 irá a Oceanía, el viaje a Grecia podría incluir una visita al campo de refugiados en la isla de Lesbos.
El Papa Francisco utiliza de forma habitual el italiano en sus intervenciones. Ante la extinción del latín como lengua de uso entre eclesiásticos nos estamos quedando con el italiano como lengua eclesiástica. No es extraño que se considere al Papa Francisco el agente más poderoso para difundir el idioma de Dante en todos los rincones del planeta. El latín sigue siendo el idioma oficial de la Santa Sede y el francés para las comunicaciones diplomáticas, pero el italiano se impone.
Michael Nazir-Ali fue el obispo más joven en la historia de la Iglesia de Inglaterra y amigo de Benedicto XVI. Es hijo de un musulmán convertido al cristianismo, fue pastor en Pakistán y luego en Inglaterra, donde los islamistas lo amenazaron de muerte y será ordenado sacerdote católico a finales de mes. En un editorial del Daily Mail de esta semana, Nazir-Ali lamentó que la iglesia anglicana esté «imbuida de una agenda extraña, corrección cultural, cambio climático, multiculturalismo, raza y género». Confiemos en que encuentre lo que busca y no s encuentre con más de lo mismo.
Tosati no ofrece en su Blog un artículo reflexionado sobre si «¿Es posible vivir solo con el cuerpo, excluyendo al Espíritu?». La energía interna que late en el corazón del hombre es un regalo del Cielo, habita en el tabernáculo del cuerpo de cada hombre que espera ser abierto para empezar a conocer y tomar conciencia de que el Espíritu lo es todo para el hombre. «Si no existiera la energía vital divina, omnipresente en toda realidad visible e invisible, en la creación, en el universo, en el hombre, ni siquiera existiría la presencia del sol, el aire, la lluvia, la misma tierra en la que vivimos. Todo se hizo en función y para el bien del hombre, como criatura de Dios y no del hombre».
El problema es descubrir el más allá, conocerlo, amarlo, seguirlo, pero también negar el ego egoísta que genera vicios. Vivir a Dios como un todo dentro de nosotros, en una relación continua, ser considerado real, no ficticio, porque somos una extensión de su Amor. La cruz hoy casi ha desaparecido de las Iglesias como signo de modernidad pretendemos reducir a Cristo a un hombre dotado de poderes extraordinarios, a un iluminado, a un mortal y nada más, quedándonos en una especie de liturgia masónica. El hombre ya no puede discernir el bien del mal. Sin la cruz seguiremos alimentando la cadena del mal que produce más maldad, odio, guerras, violencia, abuso. Hay muchas formas de amor, pero solo hay una forma de amar de verdad: ¡el camino de la cruz, de la sangre derramada por nosotros! Porque Cristo de la cruz es Resurrección.
«Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala».
Buena lectura.
Ya está tocando demasiado las narices Bergoglio con el tema de las «solteronas». Las solteras. además del trabajo que tengan (menos cuando se ven obligadas a dejarlo), suelen dedicarse a cuidar a todos los enfermos de la familia, hasta el punto de no tener vida propia; sé de mujeres que con setenta años y con achaques, están cuidando padres de noventa o cien, llevando años si salir apenas de casa y viviendo en un deprimente ambiente de tristeza, rodeadas siempre de enfermos y ancianos. Ya está bien, Bergoglio, ya está bien. El Espíritu Santo debió tomarse vacación el día en que fue elegido papa.
Hola, acaba de salir nuevo libro sobre la Santa Sábana que resuelve el famoso enigma sobre lo que vio el apóstol Juan para luego creer en la resurrección de Jesús.
SAN JUAN EVANGELISTA “VIO Y CREYÓ” (JN 20,8) ¡Y NOSOTROS TAMBIÉN!
Este libro explica lo que realmente vio san Juan al entrar en el sepulcro. Leyendolo, también nosotros lo veremos, aunque sea mentalmente, y también creeremos en la Resurrección de Jesús. Nos interesa para salir de dudas si las teníamos y ser salvos. Y si es preciso recibir el Bautismo.