Interesante artículo sobre lo que ya se empieza a conocer como «hermenéutica de la ruptura». En su conversación del 29 de julio con los jesuitas en Canadá, el Papa Francisco parece haber dicho que la Iglesia Católica Romana ha dejado de existir: «la Iglesia es sinodal o no es Iglesia». “Por supuesto, podemos decir que la Iglesia en Occidente ha perdido su tradición sinodal”. Entonces se deduce que la «Iglesia en Occidente» no es Iglesia, no especifica el momento histórico en el que la Iglesia occidental perdió su carácter sinodal, pero si indica el momento en que se recuperó: después del Concilio Vaticano II: «Pablo VI instituyó la Secretaría del Sínodo de los Obispos porque tenía la intención de avanzar en este tema. Sínodo tras sínodo fuimos avanzando, tanteando, mejorando, comprendiendo mejor, madurando»
Benedicto XVI denunció la «hermenéutica de la discontinuidad y la ruptura», que apoyaba «una escisión entre la Iglesia preconciliar y la Iglesia posconciliar». Pero en ninguna parte esta «hermenéutica de la discontinuidad y de la ruptura» ha tomado una forma tan radical como ésta: la sugerencia de que la Iglesia deja de ser Iglesia antes del Concilio. El Papa no explica claramente qué significa «sinodalidad», aparte de afirmar que es un movimiento del Espíritu Santo. Recomienda: “entonces relee los Hechos de los Apóstoles”, la sinodalidad tiene lugar en el Concilio de Jerusalén, donde los obispos reunidos rechazan la posición de San Pedro.
Seguimos con las finanzas del Vaticano y seguimos con una burda estrategia de demonizar el pasado, hasta ahora todo era un desastre, oscuridad, mala gestión, pero ahora todo va muy bien y todo es maravilloso gracias al providencial pontificado que sufrimos. Se aprovecha que los periodistas ante la Santa Sede, en el caso de ser expertos en algo, no lo son en temas económicos, limitándose a repetir los comunicados oficiales con evidente falta de profesionalidad. Los informadores del Vaticano pueden ser buenos gestores, eso se demuestra con los hechos y por ahora no tenemos constancia, pero no necesariamente buenos comunicadores. Se limitan a leer una rebuscada nota de prensa, se evitan todo tipo de presuntas, y nos piden que lo creamos como ‘dogma de fe’. Si no estamos de acuerdo, estamos contra ‘francisco’ somos ‘rígidos’, nada dialogantes y, por supuesto, nos falta absolutamente el discernimiento, concedido solamente al ganadería con hierro SJ.
Los presupuestos van siempre acompañados de una entrevista institucional, pero nunca en una rueda de prensa, donde los directivos pueden someterse a las preguntas de los periodistas, aunque sean incómodas, pudiendo así explicar el por qué de algunas elecciones y la forma en que éstas fueron definidas y luego desarrolladas. Es la misma técnica que utilizan el Instituto de Obras de Religión (IOR), el banco del Vaticano y la Autoridad de Supervisión e Información Financiera (ASIF) desde que se llama así, cuando estaban los procesados presidente y director se hacía sin temor a contradicciones. La Prefectura de Asuntos Económicos presentaba los balances y presupuestos con una rueda de prensa. El camino que llevamos es el contrario al predicado, nos llenan de informes parciales en inglés, que suenan mucho a querer ocultar los verdaderos problemas.
Las presuntas sin respuesta sin eternas, lo más preocupante es que, por lo que deducimos de las amañadas entrevistas oficiales, no vemos a los responsables muy capaces de contestar en un cuerpo a cuerpo. No tenemos ninguna garantía de que lo que nos cuentan es verdad y nos inclinamos a pensar que estamos ante mucha ingeniería, un poco burda, y bastantes trucos contables. Nos presentan un mundo tan feliz que es irreal, incluso se excluye la posibilidad de la más mínima irregularidad. Korazym nos ofrece una recopilación de lo publicado sobre este tema hasta ahora de sumo interés. La idea que nos queda es que venimos de un pasado glorioso, hasta fin del pontificado del Pío XII, en el que la Santa Sede intenta recomponer, con evidente éxito, el desastre de la desaparición del estado pontificio. A partir de este momento comienza un declive imparable, se empieza viviendo de las rentas que otros trabajaron y se termina vendiendo las ‘joyas de la abuela’ para comer. En esas estamos y no se ven muchos ánimos, ni capacidades, de cambiar las cosas.
El bajo nivel de argumentación sobre actos de gobierno más que discutibles inunda el pontificado del Papa Francisco. La respuesta personal y sin intermediarios del Papa Francisco a un cura argentino tratando de explicar y justificar los sucesos en la diócesis de San Rafael, con el cierre de su seminario, es una prueba más. El Papa Francisco se centra en la rigidez, una de sus obsesiones más conocidas y repetitivas. La palabra mágica parece encerrar a los pobres mortales que tienen una cosmovisión distorsionada, arbitraria y herética; es siempre y necesariamente rechazable, condenable, y una conducta pecaminosa. Aquella diócesis no entendió que “la rigidez no es un regalo de Dios, la mansedumbre sí, la bondad sí, la benevolencia sí, el perdón sí, ¡pero la rigidez no lo es!”. El que esto afirma y defiende actúa de forma administrativa y sin posibilidad alguna de defensa contra aquellos que considera que le llevan la contraria. Se hace lo que se dice aborrecer y no se pierde oportunidad de insultar, menospreciar y humillar. Hay una rigidez santa, sabia, martirial y heroica; que no es ni más ni menos que lo que han tenido todos los testigos del cristianismo para no ceder al error, a la confusión, la ignorancia y la mentira y lo han pagado con el precio de su propia sangre.
En Nicaragua continúa la represión del régimen comunista contra la Iglesia y todos hemos visto a un obispo rodeado y hecho prisionero en su casa. La escalada de tensiones internas llevó en marzo pasado a la expulsión del nuncio apostólico, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag. La Iglesia Católica ha estado bajo ataque desde 2018, año en el que el presidente Daniel Ortega ordenó una dura represión de las protestas sociales contra las cuales los obispos y sacerdotes locales tomaron partido públicamente. La imagen que está dando la vuelta al mundo proviene de Matagalpa y tiene como protagonista al obispo, monseñor Rolando Álvarez. El obispo no se dejó intimidar y salió a las calles a bendecir a los fieles y a los propios policías con el Santísimo Sacramento expuesto en la custodia. “Estamos aquí solo con nuestro único poder, que es Jesús en el sacramento”. La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos, ha escrito múltiples cartas al Papa Francisco y acusa al Vaticano de un «silencio ensordecedor». El Papa Francisco en 2018 escribió una carta al presidente Ortega, invocando «la reconciliación fraterna y una convivencia pacífica y solidaria».
El embajador de Taiwán ante la Santa Sede, Matthew Lee condena enérgicamente la acción militar de la China comunista. “Es un intento unilateral de crear una crisis”. Es la única misión diplomática oficial que Taipei tiene en Europa, quien calificó la visita de la delegación del Congreso estadounidense como «exitosa en todos los aspectos», a pesar de la escalada militar con Pekín. La Santa Sede mantiene un silencio absoluto y parece dispuesta a renovar el acuerdo con Pekín del 2028. China no es Rusia y Taiwán no es Ucrania, por ahora silencio.
«Al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día.»
Buena lectura.
No Consílio de Jerusalém, São Pedro foi humilde e aceitou a realidade. Agora, «Sínodo tras sínodo», Pedro é a verdade?
Bergoglio cada día parece que da mas la razón a Dannels.
Se esta inventando una IGLESIA que no es la católica que es la Iglesia reformada de MARTINI BERGOGLIO.
No hay pecado, ni infierno, ni necesitamos salvarnos porque ya esta todo perdonado y da igual lo que hagamos.
Porqué dice Francisco q los apóstoles en Jerusalén contradijeron a Pedro? Dónde lo ha leído? En los Hechos no consta eso. Es más: la postura de Pedro después de los sucesos de la casa de Cornelio era la de San Pablo. La postura contraria la mantenían los presbíteros y demás q provenían de los fariseos, que echaban en cara a Pedro la apertura De la Iglesia a los gentiles.