La semana avanza y el tiempo se va asentando y las sillas, vacías ayer, han vuelto a desaparecer de la plaza en este absurdo baile de idas y venidas sin sentido.
Nos parece especialmente relevante todo lo que está sucediendo en torno a Zuppi, el de ETA, que se va perfilando con el papable de régimen. Zuppi siempre Zuppi, en la Convención sobre la Humanae Vitae, lanza la «fidelidad creativa» e invita a los teólogos a «ir más allá» y se une a la obra de Paglia de subvertir la encíclica de San Pablo VI. No estaba presente, pero envió una comunicación en esta conferencia que permitió en su propia diócesis lo que otro cardenal, físicamente presente, había rechazado. A Zuppi no le gusta pronunciarse sobre cuestiones de doctrina y moral, pero sí vende continuamente que hay que “abrirse al diálogo” sobre cuestiones que la Iglesia ya tiene definidas desde hace tiempo.
Se refiere a los teólogos que «discuten las diferentes posibilidades que se pueden identificar y que podrían indicar una renovación de perspectivas. Después de todo, el Papa Francisco reiteró que la tradición no es «retroceso» e instó a los teólogos a «ir más allá», con fidelidad creativa». Ya en las actas del Seminario promovido por la Pontificia Academia para la Vida en 2021, se habla del «sabio discernimiento», que puede llevar a los esposos a recurrir a todas las técnicas anticonceptivas no abortivas, y a la inseminación artificial, siempre que sea homóloga, por el momento.
Zuppi instó a evitar «avanzar en círculos estrechos y homogéneos, que al final tendrían la intención de reafirmar las posiciones de los participantes, sin activar un diálogo sincero y auténtico». La «lógica de los alineamientos» no puede salir bien, porque hay que desmantelar el alineamiento opositor, dejando claro que no debe replegarse en sus posiciones, es decir, que no debe seguir proponiendo la verdad, combatiendo el error. Paglia: «El amor conyugal, como tal, es fecundo, superando de golpe la secular cuestión de la relación entre los fines del matrimonio». En la comunicación de Zuppi: «Por eso es necesario preguntarse cómo la cuestión planteada por la Humanae vitae puede seguir alimentando la comprensión del vínculo entre la sexualidad, el amor conyugal y la procreación, que emergió con mayor claridad a la luz de perspectiva personalista». «En la Humanae vitae, por ejemplo, no se puede dejar claro que encerrarse en el nexo unitivo y procreador del acto conyugal ha llevado a devaluar, de hecho, el valor del amor entre los cónyuges. Y es precisamente en este aspecto que Amoris laetitia busca restaurar una visión más humana y correcta, menos mecanicista y en la línea de una Iglesia en diálogo y tendiendo la mano».
Seguimos con Zippi y su ‘misión en Ucrania que mantienen al margen a los diplomáticos de la Secretaría de Estado. Sant’Egidio es universalmente conocida por su «diplomacia paralela» ejercida durante años en diversas partes del globo. En Ucrania se sabe que Zuppi no es querido ni por el gobierno de Kiev ni por la Iglesia greco-católica local. Desde el primer día de la agresión rusa, Riccardi, el jefe se los ‘sanegidianos’, se puso del lado de la rendición de Ucrania, lanzando un llamamiento para que Kiev sea declarada «ciudad abierta», es decir, ocupada por el ejército invasor sin ofrecer resistencia. Es sobradamente conocida la distancia entre las posiciones de Zuppi – Riccardi y las Gallagher, que defiende la defensa armada de Ucrania y la inviolabilidad de sus fronteras. Con la «misión» a Zuppi, el Papa Francisco muestra, que quiere reabrir un diálogo con Rusia más que con Ucrania, y también con el patriarcado de Moscú, con el que la Comunidad de Sant’Egidio siempre ha cultivado una relación de amistad, siempre atentos a evitar toda discusión, por mínima que sea.
Tampoco parece Zuppi muy lejos de las cosas chinas: «Hoy es la Jornada Mundial de Oración por la Iglesia Católica en China». Tenemos noticias que indican que se deteriora el acuerdo secreto sobre el nombramiento de obispos estipulado en 2018 y renovado el pasado mes de octubre. Desde la firma del acuerdo hasta la fecha, solo ha habido seis nuevos nombramientos. El 24 de noviembre de 2022, la Santa Sede comunica que se enteró «con sorpresa y pesar» de la «ceremonia de instalación» de John Peng Weizhao, ex obispo de Yujiang, «como obispo auxiliar de Jiangxi». El Vaticano dice que este acto es «no conforme» con el acuerdo en curso. El 4 de abril de 2023, Bruni, otro Sant’Egidio, anunció que la Santa Sede «se enteró por los medios» de que Joseph Shen Bin había dejado su anterior diócesis de Haimen y estaba instalado en Shanghai. El nuevo obispo de Shanghái es fanático de los encuentros internacionales organizados por la Comunidad de Sant’Egidio, los últimos fueron en Münster y Osnabrück en septiembre de 2017 y en Bolonia en octubre de 2018, con Zuppi al frente. En los seminarios chinos, tanto «oficiales» como «clandestinos», se ha pasado de unos 2.400 aspirantes al sacerdocio a principios de siglo a solo 420 en 2020, y » les cuesta confiar unos en otros y tienden a permanecer aislados». Ni las autoridades vaticanas, ni el papa Francisco han levantado jamás una sola palabra pública de protesta.
Ya se saben los andares del Vaticano para parecer que se hace sin hacer nada y en Bolivia no quieren al enviado del Vaticano y califican su presencia como un mecanismo de revictimización e impunidad. Un grupo de víctimas señalan que Bolivia podría incurrir en el mismo error que con las víctimas y sobrevivientes de pederastia en Chile, quienes denunciaron los hechos en 2018 y acusaron que la comisión papal solo los revictimizó. Piden al gobierno: “Exhortamos a las autoridades bolivianas evitar que se transgreda la soberanía de Bolivia ante la posibilidad de instalar jurisdiccionales eclesiales que solo revictimizan a las víctimas y pretenden mantener la impunidad y el encubrimiento de delitos sexuales de parte de clérigos católicos”.
Los dos ecoactivistas del movimiento «Última generación» que el pasado 18 de agosto pegaron sus manos a la base de mármol del Laocoonte de los Museos Vaticanos comparecieron en la corte vaticana. Pegaron sus manos con «pegamento sintético particularmente tenaz y corrosivo», no se presentó la activista fotógrafa del atentado. Los tres ecoactivistas están acusados de dañar «un monumento público de inestimable valor histórico-artístico». La ley vaticana prevé penas de prisión de un mes a tres años y multa de hasta 3.099 euros por este delito. Además, se les acusa de incumplir la orden de la gendarmería de seguirlos hasta sus oficinas. Según un primer informe técnico de los Museos Vaticanos, los costes de reparación ascienden a más de 15.000 euros. El presidente del tribunal ha pedido a los Museos Vaticanos que depositen en el plazo de una semana la evaluación de los gastos incurridos para la restauración y ha aplazado el juicio al 12 de junio para la sentencia.
El Papa Francisco no suele ser objeto de primeras portadas en los medios, incluso los viajes internacionales pasan desapercibidos. Hoy tememos portada, nuestra imagen de hoy, con unos «cannoli» sicilianos, dulces, parece ser, muy apreciados por su santidad. Recibió los dulces como regalo de los miembros de la Sociedad de las Divinas Vocaciones. El Papa Francisco, que nunca pierde la oportunidad de probarlo, y mejora su carácter con la sola presencia de los «cannoli». Seremos mal pensados, pero que un periódico dedique esta portada al Papa Francisco nos tememos que es para hacernos ver la mirada, claramente perdida, del Papa Francisco y no sus gustos culinarios.
«…para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti».
Buena lectura.
Leave the gun, take the cannoli